A casi dos años del trágico bautismo de bienvenida, el Cabo Verón lucha por su recuperación: “Quiero volver a ser una persona normal y seguir formando parte del ejército”

Un ritual de bienvenida dejó al Cabo Michael Verón en silla de ruedas. Arrojado a una pileta vacía, sufrió una lesión medular que cambió su vida para siempre. A sus 26 años, enfrenta la rehabilitación con esperanza y desea continuar su carrera en el ejército. Verón confía en la justicia y lamenta lo acaecido en el “bautismo” de 35 soldados en Córdoba.

Michael Natanael Verón- Radio República

El 8 de julio de 2022 en el Regimiento de Infantería Monte 30 un “bautismo” cambió la vida del Cabo Michael Natanael Verón para siempre. Hace dos años lo arrojaron a una pileta vacía, hecho que le causó una lesión medular. Desde entonces, en silla de ruedas viene recuperándose.

A pesar de las dificultades que acarrea, Verón hoy con 26 años sigue adelante con determinación: “No soy una persona totalmente independiente, necesito de asistencia en la enfermería”, pero agregó con orgullo que hoy se encuentra de alta con internación domiciliaria y que disfruta de su familia en Misiones.

El cabo Verón describió el día a día de su rehabilitación: “Yo me levanto muy temprano, siempre voy a levantarme temprano, me llevo al colegio a mi nene, vuelvo, desayuno, me voy al gimnasio”. La rehabilitación motora ocupa una gran parte de su cotidianeidad, con la esperanza de recuperar su autonomía. “Uno tiene esa esperanza de poder ser, volver a ser una persona independiente”.

El impacto del accidente también se sintió en su familia, especialmente en su hijo, que tenía solo cuatro años en el momento del accidente. “Al principio fue muy duro porque, lamentablemente, no jugaba, había perdido conocimiento, la depresión era negativa”.

En referencia al camino que realizó en la Fuerza Aérea sostuvo que no fue fácil, pero su perfeccionamiento por más de un lustro lo llevaron a ascender. A propósito, Verón relató: “Me costó un montón llegar al ascenso, yo fui soldado seis años y quise seguir ascendiendo. Estudié, me fui a un curso de formación para lograr el ascenso”.

A pesar de la situación vivida hace casi dos años, Verón mantiene el deseo de continuar en la fuerza: “Quiero seguir formando parte del ejército, es lo que siempre manifesté a mis superiores, quiero seguir formando parte, quiero tener mi actividad, quiero tener mi horario de trabajo, quiero volver a ser una persona normal”.

Tal vez te interese leer: Córdoba | 35 soldados sufrieron graves quemaduras tras arrojarles cal durante una brutal ceremonia de iniciación

El cabo dejó en manos de los tiempos judiciales el proceso relacionado con su incidente: “Eso justamente se encargó la justicia, que también eso destacamos, que dejamos todo en manos de la justicia, que haga lo que tenga que hacer, y bueno, que estas cosas no tienen que volver a suceder”, subrayó Verón.

El integrante de las fuerzas armadas reflexionó otros casos de “bautismos” en el ejército, como el de Chirino en Corrientes y lo recientemente difundido en Córdoba, lamentó la falta de profesionalismo y control dentro de la institución, ya que los rituales de este tipo están totalmente prohibidos: “Por lo que se ve, no están respetando, eso es una negligencia terrible. Me parece una falta de respeto con la capacidad de profesionalismo que debería tener, que tiene el ejército, que no controle esas cosas, me dolió muchísimo, me dolió mucho porque no debería ser así”.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas