«El Instituto del Quemado y Cirugía Plástica en Misiones nos va a permitir tener un presupuesto anual para cubrir las necesidades de los pacientes»

Gustavo Abrile, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hopsital Madariaga, compartió detalles sobre la creación del Instituto del Quemado y Cirugía Plástica en el Parque de la Salud de Misiones, en el marco de la consolidación de la atención integral a pacientes quemados en la provincia. Además, se refirió a la situación actual y los desafíos futuros en este ámbito.

Abrile recordó que en 2012 se sancionó una ley que garantiza la atención integral de pacientes quemados agudos, cubriendo tanto al Hospital Pediátrico como al hospital de adultos. «Esta ley involucraba la atención en el momento agudo de la quemadura, su internación y el tratamiento de sus secuelas», explicó Abrile, subrayando la importancia de estructurar un Instituto del Quemado que garantice un marco adecuado y un presupuesto anual para cubrir todas las necesidades de los pacientes.

El jefe del Servicio de Cirugía destacó la importancia de la atención en consultorios externos, emergencias las 24 horas y el seguimiento de las secuelas en la estructura hospitalaria existente.

Sin embargo, Abrile hizo hincapié en la necesidad de mejorar la prevención de quemaduras en niños, especialmente en el hogar. «La mayoría de las internaciones en el Hospital Pediátrico son menores de seis años, bajo el cuidado de adultos, y aun así sufren quemaduras por líquidos calientes», comentó.

A pesar de los esfuerzos en campañas de prevención de heridas por pirotecnia, que han logrado casi lesiones cero en los últimos años, la incidencia de quemaduras en el hogar sigue siendo alta. «Es crucial que contemos con una estructura asistencial y un presupuesto asignado para prevenir, atender y tratar las secuelas de las quemaduras», afirmó Abrile, destacando la importancia de una atención continua y gratuita para los pacientes.

Según el profesional, el proceso de recuperación de un paciente quemado es largo y requiere de cuidados especiales, como el uso de prendas de compresión con siliconas para evitar cicatrices hipertróficas. «Las secuelas de una quemadura pueden manifestarse años después, y siempre estamos atentos a tratarlas, independientemente de la estructura hospitalaria», agregó.

Abrile también mencionó la necesidad de una reglamentación adecuada una vez que se apruebe la ley del Instituto del Quemado. «Es crucial que esta reglamentación no solo involucre a los hospitales de Posadas, sino también a los de Eldorado y Oberá, donde ya contamos con recursos humanos formados por nosotros», concluyó, subrayando la importancia de un equipo interdisciplinario bien consolidado para brindar una atención de calidad a los pacientes quemados en toda la provincia de Misiones.

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