Análisis semanal: con Ley de Bases y sin excusas inicia la nueva etapa de Milei y Misiones reactiva con planes propios

La aprobación definitiva de la ley de bases marcará el inicio de una nueva etapa para el Gobierno nacional, con más herramientas y menos excusas. Reactivar la economía sin comprometer el equilibrio fiscal ni recalentar la inflación es el desafío. Preocupan el atraso cambiario, la caída del consumo y dificultades para continuar bajando la inflación. Misiones avanza en su propio plan para apuntalar sectores cruciales de su economía.

De no mediar inconvenientes, este jueves 27 de junio se terminaría de aprobar la Ley de Bases, que pese a los recortes y modificaciones que se le practicaron sigue siendo la reforma más ambiciosa que haya impulsado un gobierno democrático con una sola ley.

De acuerdo con las negociaciones que se dieron en las últimas semanas, lo más probable es que Diputados insista con los artículos referidos a ganancias y bienes personales que fueron rechazados por el Senado. Si ello ocurriera, seguramente habrá presentaciones judiciales que cuestionen la constitucionalidad de esos artículos.

Cuando se refiere al trámite legislativo, la Constitución establece que “ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año”, pero no especifica cuál es el camino de acción cuando solo una parte de un proyecto de ley es rechazado por una de las cámaras.

Varios constitucionalistas que se refirieron esta semana a la Ley de Bases consideraron que para los artículos que fueron rechazados por Senadores debería aplicarse el mismo criterio que la Carta Magna especifica para proyectos desechados totalmente. Porque hacer lo contrario implicaría que cuestiones tan relevantes como las modificaciones en el cobro de ganancias y bienes personales se conviertan en ley con el apoyo de solo una de las cámaras y a pesar del rechazo de la otra.

Uno de los que se refirió a la cuestión fue Andrés Gil Domínguez, abogado especialista en derecho constitucional y director de AGD Consultora, quien consideró que “Diputados no puede insistir con lo rechazado por el Senado” y opinó que el meollo de la cuestión pasa por la “voluntad afirmativa”.

En ese punto radica la diferencia entre la modificación de algún artículo (como la lista de empresas pasibles de privatización) y un rechazo.

Cuando la cámara revisora (en este caso Senadores) aprueba un artículo con modificaciones, la voluntad afirmativa queda expresada en la aprobación, lo cual habilita a la cámara de origen (Diputados) a confirmar las modificaciones incluidas por los senadores o a insistir con la redacción original.

Pero cuando un artículo es rechazado (que es distinto a ser modificado) por la cámara revisora, no hay voluntad afirmativa y (según la interpretación de este constitucionalista) la cámara de origen no debería volver a tratarlo.

En oposición a esta tesitura se expresaron voces como la del diputado libertario José Luis Espert, quien opinó que se está procurando judicializar asuntos que deben dirimirse en el ámbito del Poder Legislativo y que impedir que Diputados convierta en ley los artículos que rechazó el Senado implicaría una “tergiversación” de la Constitución.

Más allá de dimes y diretes propios del debate político, el hecho de que haya argumentos encontrados respecto a la constitucionalidad del tratamiento de los artículos referidos a ganancias y bienes personales, garantiza que ambas cuestiones se judicializarán, con la incertidumbre que ello genera.

 

Libertarios, a las cosas

“Argentinos, a las cosas”, reclamaba hace más de 80 años el gran pensador José Ortega y Gasset a un pueblo más afecto al debate que a la acción. Es, a grandes rasgos, lo mismo que el grueso de los argentinos va a exigir ahora al gobierno de Javier Milei.

La gente está soportando estoicamente el ajuste fiscal más grande de la historia, la clase política otorgó las herramientas solicitadas y hasta el clima se portó bien después de dos años de sequía. Ahora sí Milei tiene las condiciones para ejecutar su experimento anarcocapitalista. Se esperan más resultados y menos excusas y proclamas rimbombantes.

La semana de gloria del presidente (con Ley de Bases, aval del FMI, renovación del swap con China y fuerte baja de la inflación) se festejó en los mercados, pero fue una fiesta bastante más corta de lo esperado.

Esta semana las acciones de empresas argentinas que operan en Wal Street se desplomaron hasta 8%, el dólar blue volvió a subir y marcó un récord por encima de los 1.300 pesos y el riesgo país superó los 1.400 puntos.

La economía real sigue arrojando datos preocupantes.

De acuerdo con datos del Indec, en abril las ventas en supermercados cayeron 17,6% interanual y 3,3% respecto al mes previo.

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) informó una reducción de 15% en el consumo de carne en el período enero-mayo de 2024 respecto a igual lapso del año pasado. Exceptuando datos de 2020, el consumo de carne registrado este año es el más bajo de las últimas dos décadas.

Según el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), el consumo de leche fluida disminuyó 20% este año y el de leche en polvo cayó 30%.

Según un informe reciente de la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad industrial cayó un 14,2% en términos interanuales en abril, acumulando una disminución del 12,4% en los primeros cuatro meses del año.

La siderúrgica Acindar comenzó a frenar su producción porque no tiene demanda y tiene previsto un freno completo de la planta para el 24 de junio.

Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina frenaron esta semana la producción de sus plantas por caída de la demanda y por dificultades para acceder a dólares para comprar autopartes.

Además, empiezan a aparecer serias dudas respecto de la continuidad del logro económico más valorado por la gente de la gestión Milei: la baja de la inflación.

Después del 4,2% registrado en mayo, los relevamientos de junio muestran un leve repunte inflacionario y consultoras privadas y el FMI coinciden en que, al menos hasta fin de año, el IPC oscilará entre el 4,5% y el 6%.

El camino de recuperación de reservas también empieza a generar dudas. El dato que dejó la última semana es que el BCRA debió vender 156 millones de dólares en un solo día, en lo que fue el volumen más alto de ventas para un día desde que asumió Milei.

Durante junio, mes en el que tradicionalmente ingresan dólares al país por la cosecha de granos, el Central prácticamente no compró en el mercado.

La política cambiaria está en discusión en todos los foros de análisis de la economía. Con la divisa estadounidense fortaleciéndose en todo el mundo, también en Brasil, el equipo económico liderado por Luis el Toto Caputo sigue aferrado al ancla cambiaria para contener a los precios con auxilio del cepo. No muy diferente a lo que hacía el kirchnerismo.

El crawl del 2% no se negocia, jura y perjura Caputo, aunque la inflación corre por lo menos al doble de esa velocidad.

Los sojeros lo escuchan con el corazón, pero le responden con el bolsillo. La memoria emotiva de un país en el que quien apostó al dólar rara vez perdió por mucho tiempo, puede más que las ganas de apoyar a un presidente con el que coinciden en el plano ideológico y liquidan solo lo mínimo necesario a la espera de que el dólar se acomode.

La reactivación no aparece, ni en forma de V ni de U ni L ni de pipa ni de nada, el empleo sigue cayendo y la inversión está en los niveles más bajos en décadas.

Las fichas para revertir ese cuadro están puestas en un evento futuro al que nadie se anima a ponerle fecha: la eliminación del cepo cambiario.

El staff report del FMI prescribe un régimen de competencia de monedas con flotación administrada, como Perú y Uruguay, con tasas de interés real positivas como incentivo a la demanda de pesos.

El saneamiento del balance del BCRA ayuda, pero el aumento de la brecha cambiaria va en contra. El impacto fiscal que tendría la eliminación del impuesto PAIS, cuyo crecimiento explica casi totalmente el superávit fiscal, también conspira contra el levantamiento del cepo.

El incremento de la deuda empieza a ser un factor que señalan los analistas. Christian Buteler advirtió que la deuda consolidada del Tesoro y el BCRA aumentó de 402.756 millones de dólares en diciembre de 2023, a 456.477 millones en mayo de este año, lo que representa un incremento de más de 53 mil millones de dólares, casi lo mismo que el FMI le prestó a Mauricio Macri.

 

Reactivación a la misionera

Mientras que el Gobierno nacional espera a que la recuperación llegue como consecuencia directa del ordenamiento de la macro, en Misiones el gobierno elige un enfoque más activo con el objetivo de acelerar la necesaria reactivación.

La obra pública, alicaída por la desinversión del Gobierno nacional, está llamada a ser uno de los ejes de esa recuperación. La semana pasada el gobernador, Hugo Passalacqua, entregó fondos para trabajos de distinta magnitud a desarrollarse en los 78 municipios y al comienzo de esta semana se reunió con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para garantizar financiamiento nacional para obras de infraestructura vial y el traspaso a la Provincia de otras obras nacionales que estaban paralizadas.

Para sectores puntuales como el yerbatero, la forestoindustria, y el de las industrias del conocimiento, el Gobierno ya lanzó o tiene previsto presentar, líneas de crédito con tasas de interés preferenciales subsidiadas por la Provincia.

“Se preparan opciones para el sector forestal, sobre todo las que exhiban opciones de energías alternativas como biomasa y fuerte impulso al sector yerbatero con créditos que estarán disponibles mediante la suscripción de warrants que permitirán y garantizarán el pago mínimo de $400 por kilo de hoja verde de yerba mate”, anticiparon desde el Gobierno de Misiones.

Desde la Provincia entienden que los forestales y los yerbateros son los que mayor ayuda necesitan dadas las condiciones de la economía nacional. Ambas actividades fueron afectadas por la caída del consumo en el mercado interno y por un tipo de cambio poco favorable para las exportaciones.

El otro sector al que apuntan es de las economías del conocimiento, no porque esté en crisis sino porque lo ven con enormes posibilidades de crecimiento.

Los resultados ya empiezan a verse.

Los datos oficiales sugieren que en Misiones ya empezó la reactivación que el resto del país todavía espera. Al menos eso se desprende de un reciente informe de empleo elaborado por la consultora Politikon Chaco en base a información de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

De acuerdo con ese informe, Misiones fue la provincia con mayor crecimiento del empleo privado en marzo último. Ese mes, se crearon en Misiones 2.835 empleos formales en el sector privado, lo que representó un incremento intermensual de 2,7% que vino a romper con cinco meses consecutivos de caída.

Uno de los rubros que se destacó, con un crecimiento de 3,4% en marzo respecto a diciembre, fue el de la tecnología, que durante el tercer mes del año registró casi 800 puestos de trabajo registrado.

Desde la Provincia anticiparon que un eje central en las políticas de reactivación que impulse el Gobierno de Passalacqua apunta al emprendurismo y las micro Pymes, especialmente aquellas que generen empleo joven.

Se trata de una política que busca ser complementaria respecto a la que impulsa el Gobierno nacional, que avanza en esquemas fiscales pensados para grandes proyectos de inversión de empresas extranjeras.

“Mientras la Nación piensa en los grandes inversores extranjeros, Misiones siempre está en la búsqueda de la atomización en todas las escalas, en todo el arco de la producción, pero con la mirada centrada en la juventud misionera y el empleo joven”, afirman.

El comercio también tuvo su reactivación impulsada por la inyección de recursos que bajó desde la Provincia a los bolsillos de los empleados públicos, más de 200 mil millones de pesos en junio sumando sueldos con aumentos y aguinaldos, dinamizó el consumo en toda la provincia.

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