Fue durante una misa encabezada el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea. Expresó que la mirada de la Iglesia es contraria a la cultura libertaria, donde lo individual prevalece sobre lo colectivo. “Yo también soy responsable de la necesidad de mi hermano. No me puedo lavar las manos".
En una misa celebrada en la iglesia de la Virgen del Milagro de Caacupé, en La Matanza, monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), volvió a expresar su rechazo a las críticas del gobierno de Javier Milei hacia los comedores comunitarios y las organizaciones sociales.
Durante la homilía, Ojea rindió homenaje a las mujeres que trabajan en estos espacios, resaltando su labor fundamental en un contexto de crisis económica y social. «No podemos permitir que se demonice a quienes brindan ayuda a los más necesitados», afirmó.
La celebración se desarrolló en un clima de profunda religiosidad, con la presencia de un gran número de fieles y representantes de comedores comunitarios de la zona. Ojea bendijo las manos de las cocineras y destacó su rol como «madres» de aquellos que no tienen para comer.
En su mensaje, el titular de la CEA hizo hincapié en la necesidad de «solidaridad» y «responsabilidad» frente a las problemáticas sociales. «No podemos mirar para otro lado y desentendernos de las necesidades de nuestros hermanos», señaló.
Ojea también criticó la «cultura de la indiferencia» y la «globalización de la dureza de corazón», remarcando que estas actitudes son contrarias al mensaje del Evangelio. «Debemos recordar que el pan es de todos, y que tenemos la responsabilidad de compartirlo con aquellos que menos tienen», enfatizó.
En otro tramo de su homilía, Ojea se refirió al impacto de la droga en los barrios populares. «Los obispos y sacerdotes estamos trabajando para defender a nuestros barrios del narcotráfico, que busca apoderarse de nuestras vidas y crear un estado dentro de otro estado», afirmó.
El prelado también mencionó la creciente pobreza y el enojo social que se observa en la sociedad. «Es comprensible que la gente se enoje cuando no tiene para comer», dijo Ojea, y agregó: «Debemos trabajar para construir una sociedad más justa y equitativa, donde todos tengan la oportunidad de vivir una vida digna».
La misa celebrada por monseñor Ojea se enmarca en una serie de pronunciamientos realizados por la Iglesia Católica en los últimos días, en los que se ha criticado duramente la postura del gobierno de Milei hacia los comedores comunitarios y las organizaciones sociales.
Principales frases de la homilía de monseñor Ojea:
- «No podemos permitir que se demonice a quienes brindan ayuda a los más necesitados».
- «Debemos recordar que el pan es de todos, y que tenemos la responsabilidad de compartirlo con aquellos que menos tienen».
- «Los obispos y sacerdotes estamos trabajando para defender a nuestros barrios del narcotráfico, que busca apoderarse de nuestras vidas y crear un estado dentro de otro estado».
- «Es comprensible que la gente se enoje cuando no tiene para comer».
- «Debemos trabajar para construir una sociedad más justa y equitativa, donde todos tengan la oportunidad de vivir una vida digna».
Fuente: Infobae
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