Tras las turbulencias financieras de la semana pasada, qué se espera que pase en los próximos días con el dólar, las acciones y el riesgo país

El gobierno de Javier Milei enfrenta desafíos tras una semana turbulenta en los mercados financieros, con caídas en bonos, acciones y un alza en el riesgo país. Expertos analizan los posibles impactos en el dólar, acciones y riesgo país, mientras el oficialismo busca estabilizar la situación económica y política.

El gobierno de Javier Milei, quien respalda su plan económico en la estrategia financiera y la expertise de trader del ministro Luis Caputo, atravesó una de sus semanas más difíciles con el mercado. Una fuerte caída de los bonos y las acciones, la suba del riesgo país y el movimiento en los dólares paralelos, dan señales de que “la luna de miel” pareciera llegar a su fin.

Milei mantiene sólidos niveles de popularidad pese al fuerte ajuste en la economía, con más que evidentes efectos negativos sobre la actividad y los salarios. Puede mostrar como logro la baja de la inflación, aunque aún está en niveles muy altos cercanos al 5% mensual. Esta semana se conocerá el dato de mayo, que se espera sea de 4,8%. Los analistas ya ven que la desaceleración se estancó y hasta podría haber un repunte por los ajustes de tarifas de los servicios públicos.

Y como dato no menor es que crece el miedo de los argentinos a quedarse sin empleo o caer en la pobreza. Es decir, ya no es el miedo a que el sueldo no alcance por la inflación, sino directamente no tener ingreso alguno.

El presidente y Caputo esperan un alivio de parte del FMI que debe aprobar la octava revisión del acuerdo y desembolsar u$s800 millones para la Argentina. El Gobierno cumple los objetivos fiscales, pero al Fondo le preocupa la situación de los más vulnerables y el costo del ajuste que están pagando. Ya advirtió por las jubilaciones.

La semana pasada no trajo buenos resultados para el Gobierno en los mercados. Los analistas tomaron nota y los últimos informes que circularon en las mesas de dinero alertaron sobre algunos riesgos que deberán enfrentar ahora Milei y su tropa. El cóctel que altera el mercado combina factores económicos, financieros y políticos.

Los riesgos financieros para el Gobierno

Las consultoras coinciden en que el proyecto opositor para modificar la movilidad jubilatoria, que obtuvo media sanción en Diputados y que Milei prometió vetar si se convierte en ley, llevó ruido al frente financiero. Se trata de un 0,4% del PBI que trastoca el plan «motosierra, licuadora y freezer» del Gobierno para mantener a rajatabla, y sin mirar demasiado el costo social, de déficit cero. Otro tema es la empantana ley Bases y el paquete fiscal que siguen sin salir del Congreso. Este miércoles se tratará en el Senado y como sufrió cambios volverá a Diputados. La incertidumbre continuará.

También alertan por el futuro del swap con China, que de caerse restaría u$s5.000 millones de las reservas del Banco Central. Esto en un marco además en el que a la entidad que conduce Santiago Bausili le está costando cada vez más comprar dólares; de hecho la semana que pasó tuvo que vender mientras sostiene la devaluación administrada con el «crawling peg» al 2% mensual. Los industriales advierten: «La Argentina está cara en dólares». Mientras, el campo sigue liquidando divisas a cuentagotas. Los productores se refugian en los silobolsas a la espera de un tipo de cambio que les favorezca más.

«Una noticia que generó revuelo en la semana fue la especulación de que el swap con el Banco Popular de China no se renovará, lo cual implicaría la salida de aproximadamente u$s5.000 MM de las arcas del BCRA. La preocupación por dicho egreso de dólares se magnificó teniendo en cuenta que en julio el Tesoro debe afrontar el pago de capital e intereses de Globales y Bonares, lo cual incrementa la salida de divisas en u$s2.450 MM. A su vez, el gobierno debe afrontar pagos al FMI y otros organismos internacionales, y esos dólares nuevamente serán adquiridos al BCRA, mientras que la propia autoridad monetaria deberá hacer frente a vencimientos de capital e intereses de los Bopreales. En total, el BCRA podría ver cerca de USD 15.000 MM salir de sus reservas internacionales, sin tener en cuenta los desembolsos del FMI», advierte un informe de IEB que circuló en la city porteña.

Y agrega: «Estas necesidades de dólares no están pudiendo ser respaldadas por el lado de la oferta, con el BCRA encontrando cada vez más dificultades para sostener las elevadas compras de los meses previos. Pese a la mayor liquidación por factores estacionales, el BCRA se encuentra comprando divisas a un menor ritmo que hace unas semanas, incluso desprendiéndose de dólares en su intervención en el MULC en días particulares».

«Atribuimos este menor ritmo de acumulación de dólares a la paulatina normalización del acceso a divisas para importadores, agregando el impacto de la leve recuperación mes a mes de la actividad económica (lo cual impulsa las importaciones). Más allá del gran trabajo que se ha llevado a cabo desde el 10 de diciembre en el BCRA, llevando las reservas netas desde un nivel negativo en más de u$s11.000 MM a un nivel cercano a cero, la elevada demanda de dólares sin oferta que la respalde comienza a encender algunas alarmas. Dados los volúmenes actuales en el MULC, el requisito que había planteado el gobierno de u$s15.000 MM adicionales para la remoción de los controles de capitales resulta difícilmente asequible, y la salida de dólares esperada para el 2024 torna una salida ordenada del cepo aún más complicada», remata.

¿Sólo un tropezón?

Para 1816, una de las consultoras más seguidas por los «lobos» argentos, la turbulencia de los últimos días «en el mejor de los casos es solo un tropezón, una corrección en un proceso alcista». Los analistas creen que algunos activos subieron en los días previos descontando que se aprobaba la ley Bases. Aún no ocurrió.

Las dudas surgen si el mercado no vuelve al sendero que esperan en Casa Rosada. «Con los gobiernos pro mercado es muy importante que los activos financieros acompañen, porque de lo contrario arranca un círculo vicioso», dice el «paper». En ese escenario «los pesos y los bonos por alguna razón empiezan a andar mal, eso dificulta que baje la inflación y se recupere la actividad, eso genera que el mercado dude sobre la situación política, eso le pega a los activos y volvemos a empezar».

Destaca, además, que la sangría de los últimos días en bonos y acciones no encuentra un catalizador claro que la explique. Hay un poco del ruido político y otro poco de la corrección de la suba anticipada por la ley Bases.

Dólar, bonos y acciones, al ritmo de la Ley Bases

«En lo financiero, la semana no sólo arrojó pérdidas generalizadas sino que marcó una alerta importante al horizonte optimista del Gobierno», dice EPyCa. «Como suele ocurrir en estos movimientos financieros, no existe una única causa: más bien se trata de problemas acumulados a lo largo de estos meses que ahora se evidencian de manera conjunta. Dicho de otra manera: cuando (por cualquiera de las razones que enunciamos a continuación) empieza la baja de precios, quienes ya venían teniendo dudas y preguntándose cuándo terminaría el rally ven confirmadas sus sospechas y salen a vender, ampliando la caída en las cotizaciones. El mercado financiero, en general, auto-cumple sus propias profecías», analiza la consultora.

LCG sostiene que «da la sensación de que el mercado no va a tolerar situaciones de cuentas externas raquíticas o deficitarias, aun con cepo». «Sin reservas, no hay régimen cambiario que aguante, y el cepo, en mayor o menor medida, deberá permanecer. Y este razonamiento implica que, tarde o temprano, el valor del dólar debería reacomodarse y que la inflación tendría una dirección más errática que la que vimos en estos primeros meses del año», opina.

Para MEGAQM «cuando se dan estos procesos es por la sumatoria de varios factores. El primer desencadenante parece haber sido la última baja de tasas de interés, que dejó a las tasas de corto plazo muy cerca del crawling peg». «A eso se fue sumando un bajo ritmo de liquidaciones de divisas y luego las complicaciones que se han ido presentando en el ámbito legislativo y que mantienen demoradas las sanciones de la ley de Bases y el Paquete Fiscal», añade.

Esta consultora plantea los escenarios posibles para los activos argentinos: «De cara a las próximas semanas la evolución probablemente se deba analizar en clave política. Si el Congreso aprueba la ley Bases y el Paquete Fiscal sin modificaciones que afecten la capacidad del Tesoro de sostener la mejoría fiscal y las atribuciones del Ejecutivo para agilizar la gestión, podemos ver una recuperación en esos parámetros para ir volviendo gradualmente a los niveles anteriores e inclusive superarlos si se logra avanzar en el resto de los temas pendientes: rescate de pasivos remunerados y de Puts, acuerdo con el FMI y empezar a dar señales de salida del cepo».

Pero luego advierte: «Si, en cambio, las señales políticas son las opuestas, con la aprobación de medidas que aumentan el nivel de gastos sin generar los recursos para afrontarlos, es posible que este escenario de reajustes en el precio de los activos se profundice aún más, porque puede empezar a generar dudas sobre la capacidad de sostener en el tiempo la solvencia fiscal, y por consiguiente, la capacidad de pago de un Tesoro que sigue sin acceso al mercado de deuda de largo plazo».

Crisis interna y problemas de gestión

Para Econviews hay por lo menos dos motivos para haber gatillado este flujo vendedor. El primero es político porque sostiene que «al mercado ya no le interesa mucho si quiera lo que hay adentro de los proyectos de ley, pero que salga la ley». A eso se suma el episodio sobre las jubilaciones y los «problemas de gestión» y la crisis interna dentro del gabinete nacional.

«El segundo factor importante es el miedo a la no renovación del swap que implicaría una salida de casi 5.000 millones de dólares de las reservas. La plata está. Pero en cierta forma, la expectativa del gobierno era juntar más dólares para salir del cepo. Entonces con el programa del FMI en veremos y sin ninguna evidencia de que cuando ocurra sea con plata fresca y la potencial pérdida con China, el mercado se puso algo nervioso. Quizás el tercer factor sea más económico y tenga que ver con la excesiva baja de tasas que probablemente se pasó de rosca. Y cuando se trató de usar la tasa de LECAP (más alta que la tasa de política) al mercado no le tentó ese experimento y por ejemplo los bancos siguen pagando plazos fijos en base a la tasa de pases», analiza la consultora del influyente Miguel Kiguel.

Concluye: «Entonces, si bien se entiende por qué el mercado reculó, podemos pensar que hay una especie de sobre reacción. En realidad, la situación no era tan buena cuando todo parecía color de rosa ni es tan mala ahora. Lógicamente el mercado tiene la tendencia a ir a los extremos. Pero si no se es muy pesimista con la cuestión política, no se debería ser tan pesimista con un país con deuda razonablemente moderada y superávit fiscal. Sobre este punto es claro que hay dudas sobre la sustentabilidad, pero no hay dudas sobre la convicción por mantenerlo. Lo mismo vale para el set de reformas estructurales. No todas saldrán rápido y no todas saldrán bien, pero la dirección de viaje en esta materia es buena».

Adecuar los planes

«Las perspectivas son que el gobierno deba adecuar sus planes admitiendo mayor devaluación e inflación, así como incrementando las tasas de interés, para en el mejor de los casos lograr una mejora administrando la situación. En caso que no vean se produzca una reacción semejante, la situación podría tornarse muy desafiante», dicen desde Vatnet Financial Research.

También se debe señalar que en el contexto internacional se registró una salida de capitales de los mercados emergentes. Viento de frente para Milei en un escenario ya de por sí tormentoso. Pero cuando en el mundo empezaba a aclararse el cielo, los nubarrones se mantuvieron sobre la Argentina. Entre los factores externos que impactaron en los mercados están el triunfo en México de la sucesora de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum; el acotado triunfo de Modi en India; y los datos de empleo en EEUU que hacen prever que la Reserva Federal no recortará aún las tasas de interés.

Las consultoras también creen que es clave una mayor reducción del riesgo país. Cuando asumió Milei estaba en 2.400 puntos pero llegó a bajar hasta los 1.200. En los últimos días quedó cerca de los 1.600. El número mágico para el Gobierno es que se ubique entre los 700 y los 800, para que la Argentina pueda evitar una reestructuración de la deuda.

Este lunes se cumplen 6 meses desde el día en que Javier Milei se puso la banda presidencial, habló en las escalinatas del Congreso y luego saludó desde el balcón de la Casa Rosada. Entra ahora en el tan esperado segundo semestre para el que prometía un rebote de la actividad y la salida del cepo cambiario. Llega golpeado por las internas en su propio equipo. Desde que asumió fue despedido o renunció un funcionario cada 5 días. Ahora queda ver cómo sigue la respuesta del mercado.

 

Fuente: Ámbito

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