Llegan las semanas más críticas para el dengue en el país y se espera un aumento de casos: los motivos

Fabricio Tejerina, director de vigilancia y control de vectores de Posadas, se refirió a la creciente epidemia de dengue que azota a Argentina. Tejerina expresó su preocupación por el rápido aumento de casos en todo el país.

«Este mosquito nos va a seguir molestando y lamentablemente es una situación que la venimos advirtiendo hace muchos años», declaró Tejerina. «Lo que pasa es que se expandió a toda la República Argentina. Hoy tenemos cantidad de casos en grandes ciudades como Rosario, Córdoba, Buenos Aires. donde antes casi no se registraban».

Tejerina señaló que, a diferencia de años anteriores, la temporada de dengue ha comenzado mucho antes este año, extendiéndose a lo largo y ancho del país. «Estamos en la epidemia más grande de dengue que tuvo el país», afirmó.

El funcionario detalló que, si se compara con años anteriores, el brote de dengue se ha manifestado de manera más temprana y con una intensidad sin precedentes. «Nosotros tuvimos un pico a partir de mediados de diciembre hasta todo enero, en todo el NEA, con casos altísimos en Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones principalmente», explicó.

Por otro lado, a pesar de algunos indicios de disminución de casos en la ciudad de Posadas en las últimas semanas, Tejerina advirtió sobre un repunte alarmante en áreas rurales y remotas. «La última semana, el aumento fue muy, muy grande», agregó.

Asimismo, instó a la población a tomar medidas preventivas y a colaborar con las autoridades locales en la lucha contra el dengue. «Las temperaturas siguen altas, las lluvias continúan y la colaboración de la población es crucial», subrayó.

Además, hizo hincapié en la necesidad de una coordinación a nivel nacional y regional para abordar lo que llamo crisis de salud pública. «Es importante coordinar regionalmente, localmente, interprovincialmente, e incluso entre países, ya que países vecinos como Brasil y Paraguay también están experimentando brotes de dengue y chikungunya», advirtió.

Por otra parte, Tejerina alertó sobre la aparición de mosquitos en Buenos Aires, aunque aclaró que no transmiten el dengue ni el chikungunya, sino otras enfermedades como la encefalomielitis. «Estos mosquitos son muy molestos y agresivos, y pueden representar un riesgo para la salud pública», concluyó.

Dengue y cambio climático

Fabricio Tejerina, en su preocupación por la propagación del dengue, también destacó la relación directa entre este fenómeno y el cambio climático. «La ola de calor es otra cosa que venimos diciendo hace 50, 80 años», afirmó Tejerina, haciendo hincapié en que el calentamiento global no es una novedad, sino una realidad que se ha venido advirtiendo desde hace mucho tiempo.

«Vemos las consecuencias cada vez mayores del aumento de los gases de efecto invernadero, y esto tiene un impacto directo en la proliferación de enfermedades transmitidas por mosquitos», explicó. Según Tejerina, el territorio donde habita el mosquito transmisor del dengue se ha duplicado desde el año 2000, extendiéndose incluso hacia el sur de Buenos Aires, donde antes no se registraban casos autóctonos.

El experto enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas a nivel comunitario, como eliminar recipientes que acumulen agua en los patios, ya que más del 90% de los criaderos de mosquitos se encuentran en estos lugares. «Es muy fácil en teoría, pero muy difícil en la práctica, debido a la participación comunitaria que aún debe crecer más», señaló.

Tejerina también mencionó algunas tecnologías innovadoras, como los mosquitos irradiados y los mosquitos transgénicos, que han mostrado resultados prometedores en otros lugares y podrían ser considerados en Argentina. Sin embargo, destacó que el avance de estas enfermedades exigirá una mayor inversión en salud pública.

Medidas de Prevención

Tejerina también compartió consejos prácticos para prevenir la proliferación de mosquitos transmisores del dengue. Recomendó tirar agua caliente en los desagües para eliminar los posibles criaderos de mosquitos que puedan acumularse en estos lugares estancados durante el verano, donde no hay actividad escolar y el agua puede estancarse por largos períodos.

El experto detalló el ciclo de vida del mosquito, destacando que cada hembra puede poner entre 60 y 100 huevos, los cuales eclosionan en larvas en tan solo 48 horas en condiciones favorables. «De un mosquito en 11 o 12 días tenemos 100 mosquitos. Eso multiplícalo por diez, por cien, por mil, por miles de mosquitos», advirtió Tejerina sobre la rápida reproducción de estos insectos.

Ante este escenario, Tejerina subrayó la importancia de realizar una revisión semanal de los patios y eliminar cualquier objeto que pueda acumular agua, lo cual puede llevar apenas unos minutos. «Son todas medidas muy simples, tan simples que a veces parecen difíciles de aplicar en el día a día», reconoció.

Fabricio Tejerina, al continuar la conversación, abordó aspectos cruciales de la complejidad del dengue y su relación con las acciones culturales y sociales de la población. «El mosquito es más doméstico que el perro y nuestras acciones tienen un impacto directo en su proliferación», destacó.

Señaló que, aunque se han implementado campañas de concientización y prevención, aún falta legislar más enérgicamente para abordar el problema. «En la legislación todavía no hemos trabajado lo suficiente para tener leyes más fuertes que apoyen nuestro trabajo diario», expresó.

Tejerina describió los desafíos que enfrentan las autoridades al intervenir en propiedades privadas donde los dueños no permiten el acceso para controlar la proliferación de mosquitos. «Es un callejón sin salida desde la perspectiva de la salud pública», lamentó.

Agregó que, a pesar de los esfuerzos por controlar el dengue, la situación se complica con la aparición de otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el chikungunya y el zika, que ya están circulando en Brasil. «La complejidad de la situación es evidente», afirmó.

Tejerina resaltó la importancia del trabajo conjunto de la comunidad para reducir el impacto de estas enfermedades. «Es un desafío que requiere una visión amplia y programas que aborden todos los factores relacionados con estas enfermedades», subrayó.

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