Análisis semanal: Macri tira la toalla, Milei agita al dólar, Massa prepara sus últimas cartas y la frontera alimenta a Misiones

El primer debate dejó mal parada a Bullrich que se diluye en las encuestas. Macri hundió un poco más a su otrora candidata con nuevos guiños a favor Milei, quien celebró la suba del dólar aplicando aquella vieja máxima trotskista que aseguraba que “cuanto peor, mejor”. Massa capitaliza la incertidumbre que genera el libertario y la insolvencia de Bullrich. La brecha cambiaria juega a favor de Misiones, que crece de la mano de paraguayos y brasileños.

Ni el más pesimista dentro de Juntos por el Cambio hubiera imaginado hace solo algunos meses que llegarían al tramo final de la campaña con altas probabilidades de quedarse afuera del balotaje. La interna dejó heridos, las PASO dolieron como un cross a la mandíbula y la candidata que quedó en pie muestra dificultades para dar la talla en la pelea que importa, la que se define en un par de semanas.

En el primer debate de presidenciables Bullrich fue vapuleada, se mostró dubitativa al punto de que en redes sociales la equipararon a Fernando De la Rua, no tuvo defensa ni supo contragolpear. Como todo boxeador cuando lo mandan a la lona, intentó minimizar el daño, atribuyó su mala performance a una gripe y procuró mostrarse dispuesta a seguir en combate. Pero quien fuera su principal mentor, dio claras señales de que ya no cree la posibilidad de una victoria y revoleó la toalla.

Mauricio Macri ya había dejado evidencia de sus intenciones en el acto realizado en la noche de las PASO cuando planteó abiertamente la posibilidad de poner la estructura de JxC al servicio de una presidencia de Javier Milei, ante la atónita mirada de Bullrich que minutos antes se había postulado como la ganadora moral de una elección en la que había salido tercera a diez puntos del primero.

Lo volvió a hacer hace unos días, en una entrevista realizada en la universidad de Harvard, en la que planteó que “si Milei gana la elección, espero que nuestra coalición apoye cualquier reforma razonable”. Una vez más Macri dejó la sensación de que no le cambiaría mucho la vida si quien asumiera en diciembre fuera Milei o Bullrich. Al igual que Domingo Cavallo, siente el crecimiento del libertario como una suerte de reivindicación personal y con ello contribuye a aquella imagen de Bullrich como “segunda marca” de Milei.

La candidata salió a criticar a su otrora padrino político, pero no la respaldaron desde ala larretista y los radicales miraron para otro lado, cada vez más atraídos por la propuesta de “acuerdo nacional” que disparó Massa. Como alguna vez dijo el gran Ringo Bonavena, hasta el banquito le sacaron de Patricia.

Además de las afinidades ideológicas que lo acercan más al León que a la Pata, al expresidente no lo seduce la idea de apostar a perdedor porque sabe que allí no hay premio y ningún elemento del escenario político actual sugiere que Bullrich pueda salir del tercer lugar en el que la dejaron las PASO.

La última encuesta difundida, a cargo del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que dirige Roberto Bacman, dibuja un escenario que ya no se parece a una torta con tres pedazos casi iguales sino a una escalera con dos escalones que tienen prácticamente la misma altura y un tercero bastante más corto.

Milei lidera con 34,1%, Massa le respira en la nuca con 32,2% y Bullrich pierde terreno con 24,9%, a más de 7 puntos porcentuales de disputar el balotaje.

La candidata cambiemita tendrá en el debate de mañana una nueva posibilidad para reposicionarse, aunque para ello deberá encontrar primero la manera de mostrarse más solvente en sus intervenciones y luego hallar la forma de incomodar a sus competidores.

 

Milei incendiario

Después de haber ensayado una versión moderada de sí mismo durante el debate, el candidato a presidente de La Libertad Avanza volvió a jugar con fuego en una charla que brindó ante la crema y nata del empresariado nacional y representantes de multinacionales, en una suerte de espacio disidente al tradicional Coloquio de Idea que se desarrollaba al mismo tiempo y en la misma ciudad.

Después de varias semanas en las que Milei había dejado de hablar de la dolarización y la eliminación del Banco Central, sus dos propuestas más disruptivas en materia de economía, y su equipo técnico se había encargado de bajarle el tono a esas propuestas presentándolas como reformas que se practicarían en un futuro incierto, el propio candidato volvió a tocar el tema de una manera polémica.

“Cuanto más alto esté el precio del dólar, dolarizar es más fácil. Eliminar el Central es una política inamovible porque creemos que hay una cuestión de índole moral, que robar está mal”, dijo el economista el mismo día en el que el blue aumentaba 50 pesos para superar la línea de los 850.

Prácticamente nadie leyó las palabras de Milei como una explicación de sus propuestas de campaña sino como un intento por desestabilizar todavía más a la enclenque economía nacional con una nueva corrida.

Mientras Massa hace lo posible por evitar una nueva devaluación que empobrezca a los argentinos, el libertario la llama con un megáfono.

Los analistas dan por descontado que Milei necesita un shock devaluatorio ajustador para llevar adelante su plan -tal como lo necesitó Menem con megadevaluación y Plan Bonex incluidos al inicio de su mandato- y no le vendría mal que eso ocurriera durante el mandato del (aunque usted no lo crea) todavía presidente Alberto Fernández y bajo la gestión de Massa.

Los técnicos del equipo de LLA dejaron en claro en reiteradas oportunidades que las condiciones para una dolarización no están dadas, pero el candidato sigue agitando esa bandera con el objetivo de provocar una nueva corrida que adelante el ajuste que él piensa hacer y, de paso, que sepulte las chances electorales de su principal competidor.

No hace falta ser economista, basta con saber sumar y restar para entender que la dolarización sólo se puede hacer si previamente ocurre una hiperinflación, porque sólo mediante una licuación de los activos se puede obtener la cantidad de dólares necesaria para retirar todos los pesos de la economía.

El principal representante del anarco-capitalismo en Argentina muestra en estas intervenciones su costado más anárquico, incluso replicando aquel viejo postulado de la extrema izquierda trotskista que afirma que “cuanto peor, mejor”, porque cuanto más grave sea la crisis del régimen actual más cerca se está de la revolución.

El problema es que lo que se juega en esa estrategia no es solo el resultado de una elección sino la suerte de muchísima gente que terminaría destruida si se produjera la corrida que alienta el libertario.

Uno de los que salió al cruce de las declaraciones de Milei fue el economista ministeriable de Patricia Bullrich, Carlos Melconian, quien indicó que “cuando el dólar sube se hace puré el salario, hermano. A dos semanas de las elecciones es necesario que alguien ponga arriba de la mesa este delirio”, dijo en declaraciones a radio Mitre.

La propuesta de Milei tampoco cae bien en el sector privado, quien lo dejó en claro fue Gabriel Martino, extitular del banco HSBC quien declaró: “me parece irresponsable que un candidato a presidente diga que cuanto más alto el dólar más fácil dolarizar porque lo único que hace es generar más incertidumbre en un país con 40% de pobreza”.

La agencia Reuters realizó una encuesta entre 125 empresarios que participaron del Coloquio de Idea, de los cuales solo dos se manifestaron a favor de una dolarización en los términos que propone Milei y el resto lo consideró una medida que profundizaría la crisis.

en una encuesta entre 125 empresarios que participaron del Coloquio de Idea, solo dos se manifestaron a favor de una dolarización en los términos que propone Milei

Por el lado del oficialismo, el expresidente del Banco Central (BCRA) Alejandro Vanoli pidió “estudiar y analizar” si las últimas declaraciones del candidato libertario representan un delito al promover una manipulación del mercado.

 

Massa o el abismo

La contracara de la agresiva e irresponsable estrategia de campaña de Milei es que con sus dichos, no hace más que alimentar el eje central sobre el que piensa afirmarse Sergio Massa para competir contra el libertario en un posible mano a mano de segunda vuelta.

La inviabilidad del proyecto libertario en contraposición al pragmatismo de un peronismo de centro dispuesto a convocar a un gobierno de unidad será el leitmotiv de una campaña que se afirmará en la consigna antagónica de “Massa o el abismo”, atendiendo al dato comprobado de que saltar al vacío no resulta un programa atractivo para casi nadie.

El candidato oficialista acertó en el debate al ser el único de los tres en competencia en sostener un discurso federalista y al proponer un gobierno de unidad nacional que sume al peronismo no kirchnerista y al radicalismo, siempre bien dispuesto a mojar la medialuna en el café de los cargos.

Con la idea de un gobierno de unidad no solo se mostró como el único que se planteó superar la grieta (los otros dos todo el tiempo hablaron de destruir al oponente) sino que provocó movimientos tectónicos entre los heridos de la interna cambiemita, muchos de los cuales estaban esperando la oportunidad para abandonar a una candidata en la que nunca creyeron y que tiene muy pocas posibilidades de ganar.

El próximo golpe de efecto está programado para el martes próximo, cuando la Cámara de Diputados convertirá en ley la devolución del IVA para productos de la canasta básica y en la misma sesión se debatirá la reforma a la ley de alquileres.

En el segundo de los proyectos se producirá un mano a mano entre las dos principales alianzas ya que los diputados podrán optar entre el proyecto de JxC que aprobó Diputados o el que luego modificó UP en el Senado.

El proyecto de JxC propone volver a los contratos de dos años con actualizaciones cada cuatro meses, sin tope, en base a un índice que acuerden propietario e inquilino; en tanto la iniciativa del Senado mantienen los contratos por tres años y permite actualizaciones cada seis meses según el índice Casa Propia, que toma el menor valor entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.

En el oficialismo esperan que Massa se destaque en el debate de mañana porque entienden que es el más fuerte en los temas que se tratarán -seguridad, trabajo y producción y desarrollo humano, vivienda y protección del medio ambiente- especialmente en los dos primeros que son temas de su agenda de campaña de la última década, mientras que en el tercero cuentan con que Milei dé la nota con su reconocido negacionismo del cambio climático.

Desde las huestes peronistas proyectan un último tramo de campaña centrado en la presencia en territorio con recorridos puerta a puerta bajo el lema “menos Tik Tok y más toc toc”.

 

Misiones, brecha y frontera

El último trabajo de la regional NEA del instituto IERAL hace foco en el efecto del comercio de frontera en las economías de la región y pone en negro sobre blanco el efecto dinamizador que está teniendo en la economía provincial el turismo de compras a cargo de brasileños y paraguayos.

El trabajo toma a la recaudación de Ingresos Brutos (IIBB) como indicador de consumo, teniendo en cuenta que los principales contribuyentes a este tributo son el comercio minorista y mayorista, y a la demanda de nafta, uno de los productos más buscados por los compradores extranjeros.

El informe firmado por Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas, destaca que tanto en recaudación de IIBB como en venta de naftas, las variaciones incrementales observadas en Misiones (la provincia con mayor superficie de fronteras en la región) supera con amplitud a las observadas en Chaco, que la que menos frontera internacional tiene en su territorio.

En Misiones la recaudación de IIBB aumentó 116% interanual en el primer trimestre, mientras que en Chaco la variación registrada en el mismo período fue de 51,2%, menos de la mitad. En cuanto a la demanda de nafta, en Misiones se observó una suba de 14,1% (entre el primer semestre de este año e igual lapso del año pasado) medida en litros vendidos y en Chaco fue de 4,4%.

El mismo trabajo analiza que en enero de 2020 la brecha cambiaria rondaba el 23% (cotizando el dólar oficial a 63 pesos por dólar y el dólar paralelo a 77,5 pesos por dólar), mientras que para septiembre del corriente año la brecha ascendía al 98,1% (cotizando el dólar oficial a 367 pesos por dólar y el dólar paralelo a 726,8 pesos por dólar).

“Esta ampliación de la brecha del tipo de cambio puede resultar perjudicial para muchos sectores de la economía, como por ejemplo para el comercio exterior o para las inversiones extranjeras. Sin embargo, para las economías provinciales que se encuentran en zonas fronterizas con otros países, la situación de una brecha cambiaria elevada puede llegar a ser beneficiosa (al menos en el corto plazo)”, indica el trabajo.

“Misiones y Chaco son un claro ejemplo y contra ejemplo, respectivamente, de que una gran brecha cambiaria genera un impacto positivo en aquellas provincias donde existe una mayor cantidad de localidades fronterizas (en el caso de la provincia de Misiones) mientras en provincias donde no hay localidades fronterizas la brecha cambiaria en principio, tiene un impacto neutro”, concluye el trabajo.

 

Desbande opositor

Los comerciantes misioneros, especialmente los posadeños que siempre tuvieron preferencia por Juntos por el Cambio, ahora están recalculando seriamente sus inclinaciones políticas. Por un lado, porque los proyectos económicos que impulsan tanto Bullrich como Milei están llamados a sepultar la ventaja comparativa que hoy beneficia al comercio misionero y atrae a compradores de los países vecinos y, por otro lado, por las inconsistencias flagrantes que evidencia Bullrich cada vez que intenta hablar de economía.

La candidata presidencial no seduce, no aglutina a las partes del heterogéneo armado provincial de JxC y los que perdieron la interna no encuentran motivo para militar candidaturas que sienten ajenas.

Hasta el llamativo bunker que alquiló el diputado nacional Alfredo Schiavoni en la esquina de Junín y Salta de Posadas para apuntalar la fallida candidatura de Horacio Rodríguez Larreta y su también abortado intento reeleccionista, terminó oficiando como sede de campaña de Javier Milei, lo que propició una serie de acusaciones cruzadas entre autopercibidos referentes libertarios por supuestas alianzas con el PRO y el puertismo.

En las filas opositoras no se cumplió aquello de “el que pierde acompaña” y a Martín Goerling lo dejaron solo. Por primera vez en muchísimos años, los radicales se quedaron sin candidatos y dejaron a JxC huérfano de la territorialidad que le aportaban.

En las filas opositoras no se cumplió aquello de “el que pierde acompaña” y a Martín Goerling lo dejaron solo.

Muy probablemente el extitular de la EBY consiga resultar electo, porque la Constitución asegura una banca del Senado para la segunda fuerza más votada y ni el PAyS, diluido por su propia interna, ni los libertarios que no lograron conformar una lista enganchada a la de Milei y se quedaron afuera en las PASO, están en condiciones de presentar una competencia real por esa banca. Sin embargo, eso difícilmente alcance para pegar lo que se rompió, ni para desandar el camino hacia la disolución que transita el espacio que entrevera a radicales, puertistas y referentes del PRO de Misiones.

La renovación, en cambio, consolida un esquema que ganó las elecciones de mayo y las PASO, en la categoría de diputado nacional, recibiendo votos de dos vertientes diferentes: los que votan a Milei y los que votan a Massa.

Es que los legisladores renovadores son la garantía de un sostenimiento de la gobernabilidad sea cual sea el próximo presidente. A pesar de que comparten boleta con Massa, los renovadores están convencidos de que también pueden atraer al votante de Milei y para eso se basan en un dato crucial: el 70% de los que votaron a Milei en las PASO habían votado a la renovación en mayo.

Misiones y el próximo gobierno provincial necesitarán tener peso propio en el Congreso para reclamar y gestionar obras, fondos y programas.

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