Posadas | Vecinos y artistas repudiaron el vandalismo hacia la escultura del poeta Alcibíades Alarcón

La comunidad del barrio Villa Urquiza está indignada con personas que han vandalizado la estatua de Alcibíades Alarcón, cantante, poeta, autor y compositor misionero. Los malvivientes dañaron e incluso dejaron un mensaje “Viva Daddy Yanke”.

El artista, oriundo de Posadas, es muy respetado en el ámbito de la música de la región y se ganó el respeto de sus colegas. Tanto es el legado que dejó en la Tierra Colorada que han montado estatuas con su rostro.

Sin embargo, en las últimas horas, personas sin identificar se encargaron de dañar su escultura que está montada en la plaza de Villa Urquiza, en Posadas.

Hoy, familiares, amigos y artistas se reunirán en la plaza del barrio para demostrar su disconformidad con los hechos vandálicos que realizaron. Los daños se registraron sobre el busto y placa recordatoria erigidos en su honor.

Sobre la vida de Alcibíades Alarcón

Alcibíades Alarcón nació un 9 de septiembre del año 1940 y desde sus inicios demostró tener interés por lo artístico como la poesía y la composición, especialmente lo musical.

Hijo de padre paraguayo y madre correntina, su familiaridad con el idioma guaraní y los oficios, mitos y leyendas de la selva misionera le dieron un bagaje que posteriormente volcaría en sus creaciones.

 Alcibíades Alarcón
Posadas | Vecinos y artistas repudiaron el vandalismo hacia la escultura del poeta Alcibíades Alarcón

Nació en la ciudad de Posadas, pasó su infancia en el Barrio Hospital “Cantera Santa María”, jugando al fútbol, cursando sus estudios en la tradicional Escuela Fraternidad de Posadas y entonando obras del cancionero folclórico argentino.

En la secundaria fue alumno de la escuela de Artes y Oficios, hoy Industrial, junto a otros poetas en ese entonces novatos como Fermín Fierro, con los cuales daba sus primeros pasos en la música.

Siendo muy joven viajó a Buenos Aires donde se casó con Elba Josefina González, con quien tuvo a su único hijo Víctor Alcides “Kiko” Alarcón, que lo acompañó en las presentaciones del entonces joven conjunto folklórico “Hermanos Ariel”, quienes posteriormente triunfarían nacionalmente en la década del 60.

 

Es así, que en tierras porteñas, nacen algunas de sus creaciones más significativas “La Leyenda del Yasy Yateré”, “La imagen de Mamá”, “P’al Compromiso, “Indómito Hachador”, entre otros. Allá también, realizó presentaciones en peñas, programas radiales, festivales y en el Festival Nacional de la Música del Litoral.,

Más adelante apareció “Misionero y Guaraní”, su canción convertida en un emblema provincial y en himno popular.

Fue grabado por primera vez por el dúo Morel-González pero en total, grabaron sus temas artistas de trascendencia nacional como Paquito Aranda, Rosendo u Ofelia, Blas Martínez Riera, Los Tres del Río, Carlos Talavera, Teodoro Cuenca, Los de Imaguaré, Patricia Gaona, María Ofelia, Joselo Schuap, Fabian Meza, El Gringo Barreto, Alberto Tucho González, Karozo Zuetta, entre otros.

A la corta edad de 44 años, falleció un 16 de abril de 1985, siendo sus restos acompañados por un largo y sentido cortejo.

Los amigos músicos lo despidieron entonando “Misionero y Guaraní” que dice en una de sus partes “Quiero en mi tumba una escritura en guaraní” y que se cumplió tal como expresó el entrañable Alcibíades en sus letras.

Fue tan grande su legado que hoy, el escenario mayor del anfiteatro Manuel A. Ramírez de Posadas, lleva su nombre y en la Provincia de Chubut, en Comodoro Rivadavia, el “Centro de Residentes Litoraleños” también lleva su nombre.

 

 

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