Partidarios de la oposición venezolana que residen en Estados Unidos han amarrado dos buques cargados de ayuda humanitaria en Curazao, desistiendo del intento de enviarlo a su país luego de una amenaza de la marina que bloqueó el paso de las naves.
Los cargamentos son parte de una campaña de ayuda más amplia que busca asistir a los venezolanos que sufren escasez y presionar al régimen de Nicolás Maduro en el marco de un durísimo enfrentamiento político.
El barco Midnight Stone, cargado con nueve contenedores, entró el domingo en el puerto de Willemstad, Curazao, a 65 kilómetros de la costa de Venezuela, constató la AFP.
Nicola Stasi, uno de los partidarios de la oposición venezolana que desembarcó del carguero, relató que una fragata de la armada venezolana aceleró hacia el Midnight Stone cuando se acercaba a aguas venezolanas el sábado.
Agregó que habló por teléfono desde el barco con un comandante naval venezolano. Fue «una conversación respetuosa pero en un momento me dijo: ‘Si ustedes entran, ustedes van a ser atacados'», dijo Stasi, y aseguró que la conversación está grabada.
Por ello, se decidió «actuar prudentemente» y «dar la vuelta por la seguridad de la carga y de la tripulación».
Los venezolanos en Curazao también cargaron otras 50 toneladas de ayuda en otro barco, el Seven Seas. Su capitán, Carlos Quintavalle, expicó el domingoque no llevará la carga a Venezuela hasta que las autoridades abran la frontera.
Fuente: Infobae
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