Salud Pública admite preocupación, pero niega que la enfermedad de leishmaniasis se haya instalado en la zona sur

Desde la cartera sanitaria se admite la preocupación por el tema pero sostienen que la detección de un solo caso no quiere decir que la zona de afectación se haya desplazado desde el norte de la provincia. En los últimos dos años la media de casos no superó la decena. El Ministerio asegura contar con las drogas necesarias para combatir el mal, que se entregan gratuitamente El caso de leishmaniasis detectado en Posadas, si bien preocupa a las autoridades sanitarias, «no significa que el radio de la enfermedad se haya desplazado hacia en sur de la provincia», aunque implica una reformulación de los programas de prevención que estaban focalizados en el norte. Según manifestó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud de Misiones, Julio Estévez, los casos detectados en los últimos dos años no han aumentado en número ni se han dispersado de la zona norte, por lo que el registrado en la capital «no quiere decir que la enfermedad se haya instalado en Posadas». En lo que va del año, se han denunciado casos en Oberá, San Antonio, Paraje María Soledad, Wanda (2), Eldorado (2), Los Helechos, Arroyo del Medio y Posadas. «La frecuencia normal para esta zona, son 8 a 10 casos al año, por eso la situación actual ni es de alarma», aseguró el funcionario. Las denuncias, que son obligatorias, se hacen ante el conocimiento o la sospecha de un caso, por parte de los médicos o los establecimientos estatales o privados. «Lo de Posadas llama la atención porque no era habitual que se dieran casos en esta zona», pero la explicación puede encontrarse en que el vector de contagio, que es un mosquito, puede desplazarse por varias vías. Resulta raro, porque la enfermedad está descripta como de las zonas boscosas, por eso la mayoría de los enfermos son adultos o jóvenes de sexo masculino que trabajan en los obrajes de los montes. Además, el mosquito transmisor ha mutado en varias especies similares que no se sabe aún si tienen la misma capacidad para portar el mal BROTE EPIDÉMICO Hace poco más de dos años, en las colonias cercanas a Wanda y Puerto Esperanza, se desató un brote epidémico de la enfermedad que afectó a casi doscientas personas. Ese brote fue atípico respecto de lo que la literatura y la historia dicen de la Leishmaniasis, ya que se dio en una zona suburbana, de población carenciada, y en mujeres y niños. En esa oportunidad, se enfermaron casi 200 personas que vivían en un barrio marginal, con condiciones sanitarias muy precarias. La reacción del ministerio de Salud para esa oportunidad, fue muy rápida, ya que había mucha existencia de medicamentos que permitieron aplicar los tratamientos a todos los afectados al mismo tiempo. Esa medicación no está en el mercado, y la provee el Ministerio de Salud de la Nación a través de los programas de control de vectores. «En estos momentos tenemos en existencia drogas suficientes para los tratamientos de todos los afectados por este mal», aseguró Estévez. Asimismo, explicó que luego de conocerse oficialmente el caso, el ministerio tiene la obligación de proveer la droga gratuitamente, que es muy costosa y no se puede conseguir en el mercado comercial. CONFUSIÓN Por otra parte, consideró que aunque la mayoría de los profesionales de la salud de la provincia de Misiones tienen conocimiento de la enfermedad, el hecho de que la enfermedad no sea habitual, hace que no se piense en ella en los primeros diagnósticos o que se la confunda con la lepra. Asimismo, el profesional consideró que lo puede controlar al vector, no es una fumigación masiva, sino aplicar los principios básicos del saneamiento ambiental. «En la medida que se tenga el hábitat de vida cotidiana limpio, sin acumulación de cacharros o aguas estancadas, la posibilidad de la proliferación masiva de mosquitos se reduce sustancialmente», explicó.

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