Un derrame de cuatro millones de litros de petróleo en Brasil podría llegar a afectar a las Cataratas del Iguazú

Es el mayor desastre en 26 años en el país vecino. Estiman que el viernes podría llegar la mancha a la frontera. El Ministerio de Medioambiente brasileño trabaja con 400 personas para contener el derrame y asegura que no llegará a la Argentina. El daño es irreversible Cerca de cuatro millones de litros de petróleo crudo se derramaron el domingo por la tarde de un oleoducto de la refinería de Petrobras en Araucaria (Repar), en el estado de Paraná, en Brasil. El derrame ocurrió en el río Barigui -afluente del río Iguazú- en la localidad de Araucaria en Curitiba, a unos 658 kilómetros de Argentina. En Foz de Iguazú fuentes consultadas estimaron que la mancha llegaría el viernes a las Cataratas, aunque no se sabe en qué medida afectará al río en la provincia. Ayer la mancha ya había avanzado 30 kilómetros de los 650 que separan al lugar del desastre a las Cataratas del Iguazú. Por contrapartida, desde el ministerio de Medioambiente de Brasil aseguran que el derrame no llegará a la frontera con la Argentina, «porque se están tomando todos los recaudos». El ministro de Ecología de la provincia, Miguel Ángel Alterach se enteró ayer a través de esta agencia, y aseguró que «en la provincia no existen los medios para combatir un fenómeno de esta naturaleza». El funcionario se iba a conectar con la secretaría de Medioambiente de la Nación y con Cancillería «para ver qué se podía hacer» y para saber con qué medios contaba el organismo para tratar de frenar la mancha. Este fue el mayor derrame de petróleo de los últimos 26 años, desde que un barco derramó seis millones de litros en las aguas de la Bahía de Guanabara en Río de Janeiro en 1974 y hasta ahora, por lo menos diez mil personas corren riesgos. Coordinados por Defensa Civil brasileña, varios equipos de bomberos de la zona y técnicos especialistas de Petobras y enviados de Estados Unidos trabajan en el lugar para evitar que el derrame de petróleo de un ducto afecte otros ríos, pero todavía no se realizó un relevamiento de los daños causados en el medioambiente. El ministro de Medioambiente de Brasil, José Sarney Filho, dijo que el derrame es «el más lamentable accidente de la empresa estatal». El desastre ecológico ocurrió el domingo cerca de las 15 en la refinería Presidente Getulio Vargas, de Petrobras, en la pequeña localidad de Araucaria, en el área metropolitana de Curitiba, pero recién se conoció ayer a la tarde. Según informaciones de Defensa Civil, se prevé que serán necesarios por lo menos diez días para la contención completa del derrame y para que los trabajos de recuperación sean iniciados. UN DAÑO IRRECUPERABLE El presidente de Petrobrás, Henri Philippe Reichstul, dijo que la compañía tomó toda la responsabilidad por el derrame de aproximadamente 4 millones de litros aceite crudo que agotaron en Repar (Refinaría Presidente Getúlio Vargas), causando el accidente medioambiental más grande que involucra Petrobrás en los últimos 26 años. Reichstul afirmó que la compañía gastará todos los recursos necesarios para recuperar el ambiente. «El accidente es bastante serio y de responsabilidad total de Petrobrás. Nosotros haremos todo lo que está dentro de nuestro alcance», afirmó. Según el presidente, una comisión compuesta de cinco personas tendrá hasta el jueves para señalar las causas del accidente. La mayor parte del aceite viajó un itinerario de 2.800 metros dentro del área de la refinería entre los 13:15 y los 15:15, llegando a los ríos Barigui e Iguaçu. El derrame supera aproximadamente tres veces el que ocurrió en la bahía de Guanabara en enero, cuando Petrobras también derramó 1,29 millones de litros. Por lo menos 400 hombres de la compañía trabajan para contener el aceite. Se instalaron cuatro barreras con boyas en cuatro puntos del Iguazú y se esperan instalar otras seis. El primero en el lugar de la rotura, y los otros en las localidades de Cachimba, Ponte Velha do Iguaçu, Guajuvira, Coronel Lúcio e Balsa Nova. El IAP (el Instituto Medioambiental de Paraná) aplicó una multa de 50 millones de reales, unos 25 millones de dólares a Petrobrás. Hasta la tarde ayer, la mancha, de espesor de cinco centímetros, se había adelantado a 15 kilómetros hasta el distrito de Guajuvira, poniendo en el riesgo la salud de por lo menos 10 mil personas que viven cerca de los márgenes del río. Técnicos de IAP, de Petrobrás, de Ibama y de organizaciones del gobierno formaron una comisión para evaluar la extensión del daño medioambiental daña. Además de peces, el área se puebla por los capybaras y antas. El aceite exhaló un fuerte olor, similar al de la gasolina. La mayor preocupación era que las barreras no detuviesen el aceite y la mancha llegue a la ciudad de União da Vitoria, donde 73 mil personas son abastecidas directamente por el río Iguaçu. «Es el accidente más grave de la cuenca del Paraná. Nunca habrá una recuperación total del medioambiente», dijo José Antonio Andriguetto, presidente del IAP.