La ciudad rusa de Oriol, a 360 km al sur de Moscu, está conmocionada por el asesinato y descuartizamiento de un joven durante un juego sexual, a manos de su novia.
Anastasia Onegina, de 21 años, mató a su novio Dimitry Sinkevich, de 24 años, ex policía y soldado recluta, en su departamento y luego lo cortó en pedazos con un cuchillo de cocina. La joven lo decapitó, le cortó los genitales, desmembró las extremidades y luego lo destripó.
Algunas partes del cuerpo del joven fueron arrojadoas en diferentes tachos de basura de la ciudad, otras las guardó en el freezer y otras las dejó colgadas en ganchos dentro de su departamento, como si fuera una carnicería. «Su carne colgaba de ganchos, sus manos y pies en la basura, otras partes en el freezer y los dedos estaban esparcidos por el piso», relató una vecina que entró al departamento como testigo.
La última foto de la pareja los muestra juntos dando un paseo con su perro a las 7.50 de la mañana del domingo. Murió y fue desmembrado más tarde el mismo día. Según los investigadores, Sinkevich murió asfixiado durante un juego sexual BDSM.
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