Día del Padre: los cambios que las escuelas deben enfrentar por un festejo más integrador

En un esfuerzo por promover la inclusión y el reconocimiento de la diversidad familiar, las escuelas están optando cada vez más por celebrar el Día de la Familia en lugar de los tradicionales días del padre y la madre. Lucía Trinidad, psicopedagoga con experiencia en el ámbito educativo, compartió su perspectiva sobre esta significativa iniciativa.

«Es esencial entender que existen muchos tipos de familias, y nuestro sistema educativo debe reflejar esa diversidad», afirmó Trinidad. «La idea de celebrar el Día de la Familia surge para incluir a todos los alumnos, especialmente aquellos que no tienen una figura paterna o materna tradicional, pero sí cuentan con otras figuras importantes en sus vidas».

Según explicó la profesional, la celebración del Día de la Familia permite a todos los niños y niñas rendir homenaje a la persona o personas que desempeñan roles parentales, ya sean madres, abuelas, tíos o cualquier otro miembro de la familia. «Queremos que todos los alumnos puedan festejar y agasajar a esa persona que cumple un rol significativo en sus vidas, sin sentirse excluidos por no tener una figura paterna o materna tradicional», explicó Trinidad.

En el ámbito escolar, se hace un esfuerzo continuo por fomentar la inclusión y la comprensión de los diferentes tipos de familias. «Tanto las maestras como el equipo de apoyo, que incluye psicólogos y psicopedagogos, trabajamos para que todos los niños se sientan incluidos y reconocidos, independientemente de su estructura familiar», añadió Trinidad.

Sin embargo, también reconoció que, aunque la mayoría de los docentes están conscientes de la diversidad familiar y trabajan para incluir a todos los alumnos, aún existen resistencias en algunas escuelas. «Es un proceso en evolución, pero cada vez es menos frecuente encontrar resistencia y se avanza hacia una mayor inclusión», comentó.

Además, subrayó la importancia de la colaboración entre la escuela y las familias. «Hablamos con las familias para que ellos también expliquen a los niños la diversidad de las estructuras familiares, ayudándoles a entender que cada niño es amado y valorado tal como es y en la familia que tiene», señaló.

La psicopedagoga destacó la necesidad de ofrecer apoyo emocional a los niños y sus familias, especialmente cuando enfrentan situaciones personales difíciles. «En mi caso particular, tengo la suerte de trabajar con un equipo que incluye una psicóloga, lo que nos permite brindar un acompañamiento integral desde lo emocional», explicó Trinidad.

Para los docentes, la recomendación es dialogar con la figura parental que ocupa el rol significativo en la vida del niño y, si es necesario, contar con el apoyo del equipo de orientación de la escuela. «Es un proceso que involucra a toda la comunidad educativa y busca garantizar que todos los niños se sientan incluidos y comprendidos», concluyó Trinidad.

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