Quién es el cardiólogo misionero que cruzó corriendo en casi once horas la Cordillera de los Andes y que sueña con compartir esta pasión con sus hijos

El destacado cardiólogo Augusto Lepori, oriundo de Posadas, compartió una historia de decisiones inesperadas y pasión inquebrantable por la medicina y el deporte.

Nacido y criado en Posadas, Lepori siempre estuvo inmerso en el mundo de la cardiología gracias a la influencia de su padre, también cardiólogo. Sin embargo, su trayectoria no fue siempre directa. «Yo fui a un colegio técnico. Estaba por hacer ingeniería y un mes antes del ingreso, bueno, algún cable se cruzó, y dije que quería estudiar medicina», recuerda con una sonrisa. Esta decisión, tomada casi al azar, lo llevó a abandonar sus planes iniciales y embarcarse en una nueva dirección.

Lepori estudió medicina en Córdoba, donde también se especializó en cardiología. «Nos quedamos un año y medio más en Córdoba, haciendo un poco de esto, un poco de aquello en la formación», comenta sobre su etapa formativa. Sin embargo, su sed de conocimiento y especialización lo llevó aún más lejos. Junto a su esposa, decidió mudarse a España para profundizar en imágenes cardíacas.

En 2020, justo antes de la pandemia, los Lepori regresaron a Misiones, consolidando su hogar en la tierra que siempre habían querido volver. Desde entonces, ha dedicado su vida profesional a la cardiología en su ciudad natal. «Probablemente en ese momento no me di cuenta, pero me soy el único de mis hermanos que fue para el lado de la medicina. No me arrepiento. Me gusta lo que hago y creo que estoy donde quiero estar», afirma con convicción.

La pasión de Lepori por la cardiología se remonta a sus primeros años en la universidad, donde se sintió atraído por los misterios del corazón humano. «Siempre me gustó, ya desde el primer año de la carrera, cuando hacíamos anatomía. Siempre elegía temas relacionados a la cardiología y nunca me veía haciendo otra cosa», explica.

Pero su vida no se limita al ámbito médico. Lepori es un entusiasta del deporte, habiendo practicado fútbol, golf y, más recientemente, running. Su dedicación a las maratones lo ha llevado a participar en eventos destacados como «El Cruce», una carrera de 100 kilómetros en Bariloche. «Es una experiencia muy linda porque se corre una etapa y se duerme en un campamento», cuenta, aunque no todo fue fácil: «No hay baños, no te podés bañar, te metes a un lago helado a limpiarte.»

Además de participar en competencias, Lepori es miembro activo de un grupo de running llamado «Posadas Running». Junto a ellos, explora los rincones más recónditos de la provincia, combinando deporte y turismo de una manera única. «Viajamos, con un grupo que se llama Posadas Running, y que tenemos un compañero que organiza muchos circuitos y tiene mapas adentro del monte de la provincia en varios lugares. Es otra forma de hacer turismo para conocer», dice.

Con la vista puesta en la próxima Maratón de Buenos Aires, Lepori sigue entrenando con la misma pasión y dedicación que ha caracterizado su vida profesional y personal.

Más allá de su pasión por el deporte y su carrera profesional, Lepori valora profundamente su tiempo en familia. «Tengo dos hijos chicos, así que trato de pasar mucho tiempo con ellos. Es difícil engranar todo: la vida profesional, la vida familiar, la actividad física. Trato de no descuidar ninguno de los tres ámbitos. A veces es difícil, a veces uno relega trabajo por el deporte o el deporte por la familia», comenta.

Sus hijos, de dos años y medio y seis años, ya han comenzado a seguir sus pasos en el deporte. «La mayor ya ha corrido tres o cuatro carreras de niños, corriendo tres kilómetros en la última. Estaba muy contento», relata orgulloso. Lepori cree firmemente en la importancia de dar ejemplo a sus hijos y a sus pacientes. «Recomendar el deporte es muy importante y la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo. El deporte es crucial para la salud y la prevención de enfermedades.»

El cardiólogo destaca la importancia de la actividad física en la prevención de problemas cardíacos y otros problemas de salud. «El deporte previene eventos devastadores como infartos, úlceras en las piernas, o la necesidad de cirugías cardíacas. Alternar diferentes actividades físicas es fundamental para mejorar diversas destrezas y mantenerse en forma», explica.

Lepori se prepara para sus competencias con una combinación de running y entrenamiento en el gimnasio. «Me preparo corriendo y haciendo gimnasia, llegando a correr hasta 70-80 kilómetros por semana. Incluso hay carreras que requieren más kilómetros semanales. Alternar entrenamientos y seguir las recomendaciones del entrenador es crucial para llegar en la mejor forma posible», concluye.

Recientemente, Lepori completó «El Cruce» en menos de 11 horas, distribuidas en tres etapas. «Es mucho tiempo corriendo, pero logramos hacerlo en un buen tiempo. Los que ganaron lo hicieron en alrededor de 9:30 horas. Las vistas son increíbles, pero muchas veces te pierdes la experiencia porque estás concentrado en avanzar. Es como manejar un auto: el acompañante ve el paisaje, pero el conductor está pendiente del camino», reflexiona.

Para Lepori, la clave de una vida saludable se encuentra en lo que él llama el «triángulo básico de salud»: descanso, actividad física y una alimentación equilibrada. «Es importante comer variado, con poca sal y moderar el consumo de alcohol. En cuanto a la actividad física, se recomienda de 40 a 50 minutos, cuatro veces por semana. No es necesario ir al extremo de hacer crossfit si nunca se ha hecho ejercicio; se trata de moverse progresivamente», aconseja.

El descanso es otro pilar fundamental. «Tengo pacientes que duermen solo dos horas por día, y eso no es sostenible. Un buen descanso es esencial para que el cuerpo responda adecuadamente a cualquier tratamiento», enfatiza. Además, resalta la importancia de monitorear la presión arterial, especialmente para prevenir problemas cardíacos.

Lepori subraya que mantener este triángulo de salud puede reducir significativamente los riesgos. «Si uno es un poquito hipertenso, a eso se le suma una pastillita para la presión. Si encima uno no fuma, hace los controles de análisis y previene problemas como el colesterol alto o la diabetes, es mucho más fácil que si uno tiene todo descontrolado en la vida y de golpe se encuentra con un infarto a los 50 años. La prevención es clave», afirma.

Para Lepori, la alimentación variada y equilibrada es esencial. «Una alimentación sana es variada. Las dietas son herramientas; un paciente le sirve una cosa, a otro no. Comenzar por achicar porciones, agregar frutas y verduras, variar legumbres. Comemos pocas legumbres a pesar de su disponibilidad. Todo en la dosis justa, sin extremos», concluye.

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