Preocupación de gremios por la caída del empleo

El jefe de Gabinete, Adolfo Pischik, recibió a la CGT Guacurarí -que nuclea a unos 50 sindicatos- para analizar el estado de situación de cada actividad económica y su impacto en el empleo. La reunión realizada anoche en la Casa de Gobierno forma parte de una cadena de encuentros con sindicatos y sectores empresarios para medir el grado de impacto de la crisis económica en cada rama.
Los sindicalistas advirtieron que ya comienzan a visualizar problemas en el empleo y pidieron que la Provincia estudie algunos mecanismos de incentivo fiscal para atenuar la situación de las empresas que están siendo empujadas a desprenderse de su personal.
“Los planteos son esencialmente por la afectación de las asimetrías comerciales, fuga de divisas, los 5 millones de personas que se fueron solamente en el puente de Posadas-Encarnación, lo mismo que se replica en todos los pasos fronterizos. No hay tarifa social ni de agua ni de transporte ni de gas. Pagamos todo muchísimo más caro que en Buenos Aires por este costo de logística y el transporte de los formadores de precios. Las frutas que vienen hacen 1800, 2000 kilómetros, eso tiene que ver con políticas macroeconómicas. El Gobierno provincial está tratando de avanzar, pero depende de la Nación”, advirtió Alberto Fusté Padrós, dirigente de la CGT.
Padrós sostuvo que ya hay daños al empleo “al haber una merma importante en el sector comercial”.
“Hay reducción de trabajadores, despidos, suspensiones, reducción de horarios, locales que cierran y no solamente en el sector comercial, sino en producción primaria. La apertura de las importaciones hace que la producción primaria de nuestra economía se vea afectada. No tuvimos ningún beneficio con la devaluación, se esperaba que si pero no fue así. Nuestra situación es complicada. Nosotros como movimiento obrero organizado de la CGT Guacurarí en trabajo en conjunto con el Gobierno provincial, que se caracteriza por el diálogo, buscamos revertir eso y elaborar una estrategia en conjunto”, apuntó.
El gremialista fue más allá: “A mi criterio hay un federalismo que está orientado a los distritos del Pro: provincia de Buenos Aires y Capital Federal y en algunos lugares del sur por el caso del gas. Y nosotros no tenemos nada”.
Por su parte, Pischik reseñó que el diálogo con los gremios y sectores empresarios responde a un pedido del gobernador Hugo Passalacqua que comparte la preocupación de los trabajadores.
“Hay preocupación por las dificultades económicas, especialmente en el comercio, el sector gastronómico y hotelero. Es lo que pide el Gobernador, buscar alternativas a través del diálogo para mantener el empleo más allá de las discusiones salariales”, explicó.
Para el funcionario, “el segundo semestre comenzó con mayores preocupaciones y estamos viendo las salidas puntuales a la problemática de la provincia, afectada por asimetrías y la política cambiaria de la Nación”.
Pischik sostuvo que la salida del cepo cambiario no favoreció a Misiones por la apertura de las importaciones que se hizo en paralelo y la inflación se comió el poder adquisitivo. En la misma línea, advirtió que por las asimetrías se fugan en promedio 200 millones de pesos mensuales a Paraguay y Brasil, lo que afecta sensiblemente a la economía local.

 

 

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