Los incendios en Misiones no dan tregua. La extrema sequía y los vientos reavivan las llamas creando una situación crítica. Si bien la mayoría de los focos pudieron controlarse, las llamas devoraron grandes extensiones de monte y cultivos.
En Bonpland, el fuego tomó dirección hacia los lotes 43 y 143, donde se encuentran una fábrica de cañas, un aserradero y viviendas cercanas, por lo que se evitó la quema de dichas estructuras, donde el fuego arrasó una gran extensión de pinos implantados y malezas; la localidad suma unas 170 hectáreas afectadas por las quemas.
En la zona rural de Cerro Azul, ya son 65 las hectáreas dañadas por las llamas, registrándose esta tarde un nuevo foco ígneo en el lote 178, donde se quemaron montes y pasturas, ignición que luego fue controlada.
Caá Yarí es una de las zonas más damnificadas, registrándose quemas que superan las 390 hectáreas, avanzando por el lote 15 en cercanías al pueblo. Las llamas se extendieron y afectaron casi 35 hectáreas de la zona rural del municipio vecino de Almafuerte.
Pinares y malezas fueron devorados por las llamas en una chacra ubicada en postes 14 y 15 de Mojón Grande, por lo que se trabaja junto a los colonos utilizando maquinaria agrícola para evitar la propagación de las llamas.
Por otra parte, en el lote 45 de Picada San Lorenzo, efectivos del Comando Radioeléctrico Oeste trabajaron en conjunto en un incendio registrado en un pinar y malezal del lugar.
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