Claudio Gutiérrez es músico y miembro de la banda posadeña La Runfla del Gato. Comparte su vida como artista callejero en Posadas. Hace quince años, el deseo de vivir de la música lo impulsó a llevar su arte a las calles y convertir cada jornada en un escenario. Tiene 34 años y es padre de Luna (5) y Orión (3). Claudio encuentra en el arte un motor para el sustento familiar y una terapia personal. La banda, con influencias de rock nacional y otros géneros, trabaja en su primer disco, un sueño que gestiona de forma autogestiva.
En este contexto, durante una nueva edición de A La Siesta, programa que se emite por Misiones Online y Radio Libertad, el artista explicó que la situación económica actual lo obliga a salir y tocar “todo el tiempo, desde la mañana hasta la noche”.
Se mueve constantemente y lleva su música “por todos lados, por todas partes, por los colectivos, por los bares, en diferentes lugares”.
El repertorio de Claudio incluye interpretaciones de rock nacional y también temas propios. Él contó que aprovecha estos espacios para promocionar a su banda: “Hago propaganda para la banda también, de vez en cuando, cuando vamos a tocar, toco nuestros temas en la calle para ir difundiendo el espectáculo, que nos escuchen, que nos sigan en las redes sociales”.
La relación con el público y los dueños de los establecimientos varía. El músico señaló que “hay bares que sí, hay bares que no. Depende, todo depende de la persona cómo se lo toma”.
En ocasiones, enfrenta situaciones de rechazo. Él lo atribuyó a la ignorancia: “Creo que es la misma ignorancia nomás que hace que pasen esas cosas. De que no se den cuenta de que es un trabajo y que para ser un artista hay un estudio, sabemos. Hay facultades, hay mucho estudio para poder llegar a ser un artista”.
A pesar de los desafíos, la calle representa un sustento para su hogar. Claudio afirmó: “siempre hacemos lo posible para que suceda eso”.
Una decisión de vida: vivir de la música
Claudio relató que su incursión en el arte callejero surgió de un “capricho”: el deseo de vivir de la música. Él explicó que con los shows de fin de semana no alcanzaba. El músico sostuvo: “Si vos tenés que vivir de los espectáculos, de los fines de semana, de tocar en los bares, no vivís de la música. Entonces, con esas ganas de vivir de la música, me lancé a la calle para poder tener más ingresos”. Esta decisión, hace quince años, marcó un antes y un después en su vida. El artista reveló:”Le tomé un amor. Y esto hace 15 años más o menos que estoy en la calle”.
La música, para Claudio, es más que un trabajo; es una terapia. Él reflexionó sobre el impacto de su arte: “Para mí es terapéutico porque yo me dedico a esto. Porque me hace bien. Es por eso que me dedico a la música, al arte. Porque me hace bien, realmente. Es por eso”. Además, reconoce el poder de la música para mejorar el ánimo de la gente en el transporte público: “Con un tema podés levantar la onda a una persona o a un colectivo entero. O sea, tenés también esa parte, esa veta”.
El arte en la familia: un legado musical
En su hogar, el arte es una herencia. Aunque Claudio es el único que sale a la calle a tocar, toda su familia vive el arte. Él comentó: “La madre es bailarina de tango y los chicos, los chicos también son artistas, nos siguen a nosotros, nos copian todo lo que hacemos”.
Sus hijos, Luna de 5 años y Orión de 3, ya muestran su inclinación artística. Claudio describió con orgullo a su hijo menor: “No sabés cómo toca la guitarra con tres años”. La hija mayor también posee un talento particular. El músico añadió: “Mi hija es dibujante, ella se pasa las 24 horas del día dibujando”.
Además, Claudio compartió su perspectiva sobre la relación entre el dinero y la generosidad de las personas. Él afirmó que la contribución no depende del estatus económico: “Depende la persona, la cabeza, la cultura que tenga cada uno. Yo he pasado con gente con plata, que me ha dado mucha plata por haber cantado una canción, depende la cultura de la persona. No tiene que ver con el estatus económico de la persona, sino con la cabeza que tenga”.
La Runfla del Gato: rock y un disco en camino
Claudio Gutiérrez también habló de su banda, La Runfla del Gato. Los integrantes son Alan Artemio en batería y percusión, David Cordero en primera guitarra y Facundo Valiente (Faca) en el bajo. El artista describió a sus compañeros como “grandes artistas” y “muy grosos”.
La banda trabaja en un proyecto fundamental: «Los planes es grabar un primer disco. Estamos en ese trabajo del primer disco». Reconoció que el factor económico representa un desafío: «Estamos intentando hacer algo casero por el tema económico. Esto es una inversión». Aunque su género más visible es el rock and roll, la diversidad musical en la banda es amplia. Claudio explicó: “En realidad hay de todo dentro de la banda. Porque el baterista es candombero, el guitarrista más hard rock, el bajista, cada uno tiene su estilo”. Este ensamble de estilos enriquece la propuesta de La Runfla del Gato.
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