Pequeños patriotas recorrieron el centro de Posadas repartiendo escarapelas, disfrazados de época y con mucho entusiasmo

Una postal encantadora se vivió esta mañana en el centro de Posadas y en la plaza San Martín, donde los niños de 3 años del Espacio de Primera Infancia (EPI) Eugenia Carossini salieron a repartir escarapelas, vestidos con trajes de época y cargados de ternura.

Disfrazados de damas antiguas, caballeros y vendedores, caminaron entre sonrisas, chipitas y mate cocido, acercando los colores celeste y blanco a los vecinos en una previa del 25 de Mayo distinta y emotiva.

“Estamos acompañando a los niños, repartiendo un poco de cariño, de alegría, entre escarapelas, torta frita, mate cocido”, contó Paula Schapovaloff, subsecretaria de Primera Infancia, quien participó de la actividad junto al equipo docente. “Marti fue una de las encargadas de repartir todas las escarapelas y la chipa hoy durante toda esta mañana”, dijo, mientras tenia a una de las niñas en brazos.

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El objetivo de la actividad fue acercar a los más pequeños a los símbolos y valores patrios a través del juego, la representación y el contacto directo con la comunidad. “Los niños que acompañan hoy son de salas de 3 años, pero el espacio, como todos los de la provincia y los 9 de Posadas, reciben a niños desde los 45 días hasta los 3 años. Nosotros lo que hacemos es prepararlos para la entrada escolar, para ese NENI, sala de 4, sala de 5. La verdad que todos nuestros símbolos patrios y demás, los aprenden en nuestro espacio”, explicó la funcionaria.

Los trajes y la preparación también contaron con el apoyo de las familias, que vistieron a los niños con esmero para representar la época colonial. “Hoy acompañan las cuidadoras, los docentes, los papás los vistieron, los prepararon y ahora los están esperando en los espacios para compartir un rico desayuno, unas chipitas, algo calentito”, detalló Schapovaloff. “Les enseñamos los valores patrios por sobre todas las cosas”.

Aunque la mañana estuvo fresca, eso no impidió que los niños recorrieran parte del centro y compartieran con los vecinos. “Estamos todos abrigaditos y se divierten, que es lo más importante”, aseguró la subsecretaria, mientras los pequeños, con entusiasmo, alzaban sus voces: “¡Viva la patria! ¡Viva la patria!”.

Con alegría, escarapelas, disfraces y muchas sonrisas, los más chicos demostraron que nunca es demasiado pronto para comenzar a sentir orgullo por los colores que nos representan.