Un "sábado negro" vivió la región ucraniana de Sumy tras un ataque con dron ruso que impactó contra un autobús de línea que transportaba civiles, dejando un saldo de al menos 9 personas muertas y otras 4 heridas. El ataque ocurrió cerca de la ciudad de Bilopolye y fue confirmado por el jefe de la administración regional, Oleh Grigorov.
Según las autoridades ucranianas, el vehículo fue alcanzado por un dron del tipo Lancet, un modelo de avión no tripulado utilizado con frecuencia por el ejército ruso. «Los ocupantes atacaron un autobús de línea que transportaba civiles», señaló la Policía Nacional ucraniana en un comunicado, donde denunciaron que se trató de “un cínico crimen de guerra”, al considerar que el blanco del ataque era claramente civil, en violación de las normas del derecho internacional y humanitario.