Oberá se prepara para la segunda fecha del Misionero de Karting

El trazado elegido tendrá una pequeña modificación respecto al de la primera carrera.

Mientras que Posadas ultima detalles en su predio, el Autódromo Ciudad de Oberá volverá a ser anfitrión este fin de semana, del 17 y 18 de mayo, del Misionero de Karting en Pista. Será la segunda fecha de su calendario y ya comienza a palpitar a sus candidatos.

El trazado elegido para esta fecha será similar al que se utilizó en la primera, con la diferencia de que en la zona de “la trepada”, donde se encuentran dos curvas seguidas, se utilizará la segunda variante en vez de la primera. Esta modificación al diseño generará un nuevo desafío para los pilotos del campeonato.

Este lunes la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo (FeMAD) habilitó la inscripción online obligatoria para los pilotos. La misma se extenderá hasta el jueves a las 20 hs y se estima una gran participación de los protagonistas de las nueve categorías.

El presidente de la Federación, Carlos Nunes Velloso anticipó las expectativas para el finde “pilotos de toda la provincia volverán a medirse en la pista en un fin de semana a pura velocidad, adrenalina y pasión por el deporte motor, por eso invitamos a todas las familias a sumarse a esta fecha y acompañar el deporte misionero. Los esperamos en el trazado de Oberá, que trabajó sin parar para dejarlo, nuevamente, bien presentado”.

 

Qué se juega Franco Colapinto en estas cinco carreras en su regreso a la Fórmula 1: la opinión de dos expilotos argentinos

Franco Colapinto regresa al máximo nivel del automovilismo mundial. Desde este fin de semana será piloto oficial de Alpine en la Fórmula 1, con una confirmación que, en principio, abarca cinco Grandes Premios.

El debut será en el circuito de Imola, en el Gran Premio de la Emilia Romaña, una pista que le trae buenos recuerdos: allí ganó en sus etapas en Fórmula 3 y Fórmula 2. A sus 21 años, el corredor oriundo de Pilar tiene una nueva oportunidad para demostrar su potencial y dos ex representantes argentinos en la F1 analizaron lo que significa este regreso.

Colapinto ya conoce lo que es correr en la F1. Disputó nueve carreras con Williams y dejó una grata impresión, incluso sumó puntos en su segunda presentación. Ahora, con un Alpine A525 que no ha mostrado gran rendimiento en lo que va del año, el desafío será distinto. Lo primero será completar las carreras, adaptarse y demostrar consistencia. Su ingreso se da en reemplazo de Jack Doohan, quien no logró buenos resultados en las seis fechas anteriores: no sumó puntos, sufrió tres accidentes y tuvo sanciones en China que afectaron su Superlicencia. Ese bajo rendimiento abrió la puerta para el retorno del argentino.

Para comprender mejor el escenario que se le presenta a Colapinto, dos ex pilotos argentinos de Fórmula 1: Oscar Rubén Larrauri y Miguel Ángel Guerra, coincidieron en que hay motivos para la ilusión, pero que el proceso debe ser medido y con expectativas realistas.

Larrauri, que disputó ocho Grandes Premios en 1988 con el equipo Eurobrun, recordó que en su época había entre 36 y 40 autos en pista y que muchos quedaban fuera en las preclasificaciones. Desde su experiencia, pidió cautela: “Debe mantener las condiciones para seguir aprendiendo. No podemos esperar que pueda estar en los cinco primeros o que de entrada supere a Pierre Gasly o incluso sume puntos. Además, su equipo debe recomponerse”.

El santafesino nacido en Granadero Baigorria valoró el temple del joven piloto argentino, aunque advirtió que la ansiedad puede jugar en contra. “Hoy va a tener mucho más cuidado y los accidentes que tuvo son por la energía que el chico tiene. Va a andar cada vez más fuerte y va a sentir mejor las gomas y las pistas”, sostuvo. A su vez, se mostró optimista: “Hago votos para que Colapinto haga las cosas bien. Es veloz y tiene que capitalizar estas cinco carreras para poder llegar a los puntos”.

Larrauri fue claro al trazar la prioridad: “Tiene que ‘asegurar la pelota’. El objetivo no es que vaya más rápido de lo que puede, sino analizar los componentes de la carrera. Ganás mucho más preservando tu auto que queriendo ser un mago en una curva”. Según él, la clave está en llegar a la meta y demostrar sus capacidades incluso si el resultado numérico no es espectacular. “Si llegaste 12°, podés decir ‘este auto más no puede dar’ y eso es hablar con propiedad”, explicó.

Para Larrauri, Franco vuelve por mérito propio: “Tiene capacidad de todos lados, intelectual y experiencia. Él está preparado y le vino bien este periodo de entrenamiento en el simulador y pruebas con los autos de 2023”. A modo de síntesis, reafirmó su confianza: “Lo único que quiero es que llegue a la meta. No arriesgo que va a andar 4/10 más rápido que su compañero. Apuesto a Colapinto y tenemos un representante digno. Tenemos que tener la paciencia de verlo crecer y madurar”.

Miguel Ángel Guerra también ofreció su mirada. El expiloto porteño, de extensa trayectoria en monoplazas en Argentina y Europa, consideró que el regreso de Colapinto es un paso decisivo en su carrera: “Franco llegó a la meta final en cuanto a su futuro en la F1. Lo de las ‘cinco carreras’ es todo política y para quedar bien con Doohan, quien corrió seis Grandes Premios”.

A diferencia de Larrauri, Guerra cree que Colapinto no solo puede cumplir, sino destacarse desde el arranque: “Franco debe estar frío y que lleguen los resultados de a poco. Pero mínimamente, regulando, va a ser mejor que Doohan. Va a andar muy competitivo respecto de los tiempos de Gasly”.

Guerra, campeón del TC 2000 en 1989 y de la Fórmula 4 y la Fórmula 2 Nacional en los años setenta, corrió en la F1 en 1981 con el equipo Osella. En su única largada, en Imola, sufrió un accidente que lo marginó de la categoría por lesión y falta de presupuesto. A pesar de su breve paso, su experiencia le permite hablar con conocimiento sobre lo que significa ingresar a la elite mundial.

Respecto al auto de Alpine, Guerra relativizó las limitaciones: “No comparto quienes afirman que está limitado por el auto. Es un coche de F1, con la herramienta que tiene se tiene que lucir igual”. Sobre Imola, añadió: “Es un circuito que no tiene riesgo de pegarse. Es un circuito que corrió y ganó. Él ya transitó circuitos difíciles, como callejeros que no conocía y se destacó”.

Con apenas 451 kilómetros de pruebas en un F1, la expectativa en torno a Colapinto crece. Alpine ya lo destaca en sus redes sociales, mostrando que la apuesta va en serio. El piloto argentino afronta una etapa crucial: deberá ser prolijo, paciente y eficaz. No se trata de ganar, sino de consolidarse. Por eso, el regreso de Franco no es solo una noticia deportiva: es una oportunidad para el automovilismo argentino de volver a creer.

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