El ex presidente de Uruguay falleció a los 89 años y su muerte provocó una conmovedora ola de homenajes desde toda la región. “Un ejemplo de humildad, sabiduría y justicia social”, dijeron líderes y figuras políticas.
La muerte de José “Pepe” Mujica, ocurrida este martes a los 89 años tras una larga lucha contra el cáncer, generó una inmediata y profunda reacción tanto en Uruguay como en el resto del mundo. La comunidad internacional despidió con afecto y admiración a una de las figuras políticas más influyentes, queridas y singulares de América Latina.
El primero en confirmar la noticia fue el presidente uruguayo Yamandú Orsi, quien lo despidió con palabras llenas de afecto y respeto: “Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
A través de un comunicado, el Frente Amplio lo definió como “no solo un líder” sino como “una forma de entender el mundo”. En paralelo, el Partido Colorado emitió un mensaje de condolencias y homenaje a su investidura como jefe de Estado.
En tanto, el expresidente Luis Lacalle Pou destacó la imagen del viaje compartido a Brasil para la asunción de Lula y pidió recordar “las coincidencias y lo bueno” que dejó Mujica en la vida política del país.
El senador Mario Bergara aseguró que “el Pepe es un patrimonio mundial que nos enorgullece” y lo recordó por haber entregado su vida a la lucha “por una sociedad más justa”. En la misma línea, el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, le agradeció por su legado: “Seguiremos construyendo patria, se nos irá la vida luchando por los imposibles”.
América Latina y el mundo lloran su partida
Desde distintos puntos del continente, los mensajes se multiplicaron. El presidente boliviano Luis Arce compartió una imagen abrazando a Mujica y lo describió como “un faro de esperanza, humildad y lucha por la justicia social”.
Su antecesor, Evo Morales, lamentó la pérdida de su “hermano” y destacó su entrega por la “Patria Grande”.
El presidente colombiano Gustavo Petro señaló que Mujica era su “amigo” y ponderó su legado como un ejemplo revolucionario. En tanto, la flamante presidenta mexicana Claudia Sheinbaum lo calificó como un “ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron”.
Desde Argentina, el exministro Daniel Filmus compartió una reflexión del propio Mujica sobre la austeridad y la libertad: “Gracias por todo lo que nos enseñaste”. También lo hizo el senador radical Martín Lousteau, quien lo reconoció como “un hombre que marcó la política con su coherencia y decencia”.
La exvicepresidenta Cristina Kirchner indicó: “América Latina despide a un gran hombre que dedicó su vida a la militancia y a su Patria. Pepe, te vamos a extrañar mucho. Lucía… mi corazón está con vos y con todo el pueblo uruguayo».
El Partido de los Trabajadores de Brasil publicó imágenes de Mujica junto a Lula da Silva y afirmó: “Su historia permanecerá viva en la memoria de las personas que sueñan con un mundo más justo, solidario e igualitario”. En esa misma línea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil lo definió como “uno de los humanistas más importantes de nuestra época” y pieza clave de la integración regional.
En Europa también llegaron palabras de despedida. El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez expresó: “Un mundo mejor. En eso creyó, militó y vivió Pepe Mujica. La política cobra sentido cuando se vive así, desde el corazón”. Desde Francia, el líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon le agradeció por su “coraje” y su “lección de vida”.
Incluso la Iglesia Católica de Montevideo sumó su rezo por Mujica, con “la esperanza de estar en un mundo mejor”.
Una figura que trascendió la política
La muerte de Mujica generó una reacción transversal. Tanto adversarios políticos como aliados coincidieron en destacar su coherencia, humildad, compromiso y ejemplo de vida. Fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, y su trayectoria se distinguió por una ética austera, su vínculo con las causas sociales y su defensa de la unidad latinoamericana.
Su legado no solo se mide en las leyes que impulsó o los logros de su gestión, sino también en los gestos que definieron su estilo: el hombre que vivía en una chacra, que usaba un viejo escarabajo y que afirmaba que “el que no es capaz de vivir con poco, no es libre”.
A los 89 años murió José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay