La defensa de dos de los acusados sostuvo que no existen elementos materiales que respalden las imputaciones más graves. Aseguró que sus defendidos fueron sorprendidos por la acusación. El debate continuará el próximo lunes en la capital provincial.
Este martes se puso en marcha el juicio oral contra cuatro exfuncionarios de la Aduana en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas. Están acusados de integrar una red que habría facilitado el ingreso de mercadería desde Paraguay sin control oficial, mediante el pago de sobornos. La causa, iniciada en 2016 tras una denuncia interna, se apoya en escuchas telefónicas y un operativo realizado en octubre de 2017.
Entre los imputados se encuentran Orlando Ariel Alfonso (56) y René Lorenzo Juárez (68), quienes son defendidos por un abogado que, en diálogo con este medio, rechazó de plano las acusaciones: “Nosotros vamos a intentar demostrar que ellos no son responsables de estos hechos”, afirmó. “No hay elementos secuestrados. Ni siquiera un caramelo”, agregó.
El defensor cuestionó especialmente la figura de asociación ilícita, una de las más graves que se les atribuyen. “Requiere una organización con distintos roles definidos. Esto no aparece en la causa. No hay pruebas materiales que indiquen eso”, señaló. A su entender, los intercambios de mensajes y las escuchas no alcanzan por sí solas para sostener esa imputación: “Hay que mirar la escucha en sí, no la interpretación que se hace de ella. Ahí es donde aparece la subjetividad”.
Respecto al perfil de sus representados, el abogado indicó que se trataba de agentes comunes que cumplían funciones de guardia en el puente Internacional San Roque González de Santa Cruz. “Uno ya está jubilado. El otro fue despedido y no tiene ni para el colectivo”, detalló. Y subrayó que la acusación se montó en un contexto político determinado: “Este procedimiento data de la época del cambio de gobierno. Salieron a hacer procedimientos en todos lados y les tocó a ellos”.
Consultado sobre la estrategia defensiva, explicó que se centrará en la interpretación técnica del rol de los aduaneros. “En la Aduana no existe un protocolo estricto que indique qué debe revisarse en cada vehículo. El agente tiene un margen de selectividad. No hay un manual que diga: ‘Tenés que abrir el baúl’. Eso se deja al criterio del personal”, sostuvo.
El juicio continuará el próximo lunes a las 8:30 con la reanudación de la lectura de los requerimientos de elevación a juicio, a pedido de las defensas. El tribunal está compuesto por los jueces Fabián Cardozo, Manuel Moreira y Enrique Bosch.
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