Desde el sindicato que nuclea a los cosecheros de yerba mate indicaron que las negociaciones para actualizar salarios están en punto muerto. Afirman que los productores se niegan a otorgar incrementos porque el precio de la hoja verde bajó respecto al que se pagaba a principios del año pasado. Advierten que la desregulación del sector perjudicó a los trabajadores.
La crisis yerbatera está afectando seriamente al eslabón más débil de esta cadena productiva, el tarefero. Desde la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), advirtieron que el dinero que se llevan a casa los trabajadores de la cosecha yerbatera no alcanza para cubrir la canasta básica y los productores se niegan a aumentarles el sueldo. “La situación es crítica, en un contexto de desregulación de la actividad”, señalaron.
Indicaron que los ingresos de un tarefero con suerte llegan a los 544 mil pesos, la mitad del básico que necesita una familia para no ser pobre ($ 1.100.267 según el dato de marzo del INDEC), agregaron que esa remuneración se encuentra por debajo del peón rural (un 30% menos) y de otras actividades como el té (un 22% menos) o la actividad forestal (un 25% menos).
Hasta marzo de 2024 las discusiones salariales fueron para recomponer el salario del año anterior y recién en mayo de 2024 comenzaron a negociarse los aumentos para dicho año. Los aumentos ofrecidos por el sector productivo cerraron con un crecimiento del 68% versus una inflación anual que terminó siendo 117%.
“Ahora los productores, y sus representantes en la Comisión Asesora Regional que es la nuclea a las tres partes involucradas en las negociaciones paritarias, se niegan a ofrecer nuevos aumentos. El principal argumento de ello es la caída del precio que reciben por la hoja verde y canchada por la desregulación de la actividad”, indicaron.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024