El Vaticano reveló la primera imagen del lugar que albergará la tumba del Papa Francisco, un espacio que refleja la profunda humildad y devoción que caracterizaron su pontificado. La sepultura, ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, un templo de gran significado para el pontífice, se distingue por su sencillez y sobriedad, en consonancia con los deseos expresados por el propio Francisco en su testamento.
La tumba, situada en la nave izquierda de la basílica, entre la Capilla Paulina y la tumba de la familia Sforza, específicamente, a un costado del altar de San Francisco, el santo de los pobres cuyo nombre adoptó Jorge Mario Bergoglio al asumir el papado. La elección de este lugar no es casual, ya que Francisco sentía una profunda devoción por la Virgen «Salus Populi Romani», cuya imagen se venera en la Capilla Paulina.
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La sepultura se caracteriza por su sencillez: una lápida de mármol de Liguria, la región italiana de donde provenían sus ancestros, incrustada en el suelo, con la única inscripción «FRANCISCUS», su nombre pontificio en latín. En la pared, se exhibirá una representación de su crucifijo pectoral, en plata, con la imagen del Buen Pastor, un símbolo que resume su ministerio pastoral.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que la tumba estará abierta al público a partir del domingo 27 de abril, un día después del funeral del pontífice. El funeral, que se celebrará el sábado, congregará a líderes mundiales de todo el planeta, incluyendo alrededor de 50 jefes de Estado y 10 reyes, quienes rendirán homenaje al Papa Francisco.
El cuerpo del pontífice fue expuesto en la Basílica de San Pedro del Vaticano, permitiendo a los fieles despedirse de él hasta la tarde del viernes, cuando el féretro será sellado. Tras el funeral, un cortejo fúnebre recorrerá las calles de Roma hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco será sepultado.
La elección de Santa María la Mayor como lugar de sepultura refleja la profunda conexión del Papa Francisco con este templo. Incluso antes de ser elegido pontífice, Francisco solía visitar la basílica, y durante sus más de doce años de pontificado, la visitaba con frecuencia antes y después de cada viaje apostólico para encomendarse a la «Salus Populi Romani», protectora de los romanos.
La voluntad del Papa Francisco de ser enterrado en la tierra, en una tumba simple y sin decoraciones particulares, es un testimonio de su humildad y su estilo de vida austero. Además, los gastos de preparación de la sepultura serán cubiertos por un benefactor anónimo, un gesto que subraya la discreción y la sencillez que caracterizaron su vida.
La tumba del Papa Francisco en Santa María la Mayor se convertirá en un lugar de peregrinación para los fieles de todo el mundo, un recordatorio de su legado de humildad, servicio y amor por los pobres. Un lugar donde los creyentes podrán rendir homenaje a un hombre que dedicó su vida a servir a Dios y a la humanidad.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024