El papa Francisco y su pasión por el fútbol: el fanatismo por San Lorenzo y los ídolos que pasaron por el Vaticano

El papa Francisco murió este lunes a los 88 años, según confirmó el Vaticano en un comunicado difundido a través de su canal oficial en Telegram. El deceso se produjo apenas un día después de que el pontífice hiciera una aparición pública desde el balcón de la basílica de San Pedro, durante la celebración de Pascua, en lo que se convirtió en su último mensaje al mundo.

Jorge Bergoglio mantuvo siempre vivo su vínculo con el fútbol. Fue hincha fiel de San Lorenzo y, ya como Papa, recibió a figuras como Messi y Maradona.

Jorge Mario Bergoglio llevó el fútbol en la sangre y San Lorenzo en el corazón. El equipo campeón de 1946 lo enamoró cuando tenía apenas 9 años, y esa pasión lo acompañó hasta el final. Aunque desde los años 90 no iba a la cancha, nunca dejó de seguir de cerca la suerte del club de Boedo. Como Papa, siguió pagando su cuota de socio, bajo el número 88.235N-0, y a lo largo de su pontificado no faltaron los gestos dedicados al Ciclón.

Tras su elección como Sumo Pontífice en 2013, San Lorenzo salió campeón del torneo local y un año después levantó por primera vez en su historia la Copa Libertadores. Aquellos títulos, celebrados como una señal divina por los hinchas, marcaron también la cercanía simbólica entre el club y el Papa.

Pero Francisco no fue solamente un fanático del Ciclón: durante su papado, abrió las puertas del Vaticano a figuras emblemáticas del fútbol argentino e internacional. Recibió a Lionel Messi y al plantel completo de la Selección Argentina, a Diego Maradona —a quien definió como “un poeta del fútbol”—, y a leyendas de distintas disciplinas que se acercaron a saludarlo y compartir un momento con él.

La vida de Francisco quedó atravesada por el fútbol. Un deporte que, como él mismo dijo, enseña valores, construye comunidad y permite celebrar la alegría en conjunto.

El Vaticano confirmó que el papa Francisco será velado desde hoy en la capilla de Santa Marta

El Vaticano confirmó este lunes por la mañana que el papa Francisco será velado en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde residía desde el inicio de su pontificado. El anuncio fue realizado por el camarlengo del Vaticano, el cardenal Kevin Joseph Farrell, a través de un video difundido por los canales oficiales de la Santa Sede, en el que también participaron el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y el cardenal Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado.

“Esta noche, lunes 21 de abril, a las 20:00 horas (1800 GMT), Su Eminencia el Reverendísimo Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, presidirá el rito de certificación de la muerte y la colocación del cuerpo en el ataúd”, indicó la Santa Sede en un comunicado.

La muerte del sumo pontífice se produjo a las 7:35 horas (5:35 GMT), en su residencia privada en el Vaticano. La noticia fue recibida con conmoción en todo el mundo y marcó el inicio del protocolo funerario establecido por la Iglesia Católica para los papas fallecidos.

“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7:35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre”, expresó el cardenal Farrell, quien también se desempeña como prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Su mensaje, grabado en la capilla de Santa Marta, fue breve pero cargado de simbolismo y recogimiento.

Durante su intervención, el camarlengo destacó el compromiso de Francisco con el mensaje del evangelio, especialmente en favor de los más vulnerables. “Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados”, afirmó.

El mensaje concluyó con un acto de entrega espiritual: “Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús, recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino.”

El deceso del pontífice argentino, de 88 años, se produjo tras un largo período de convalecencia. En los últimos meses, había atravesado diversas complicaciones de salud, entre ellas un cuadro de neumonía que lo obligó a suspender varias de sus actividades públicas. Si bien había reaparecido recientemente en silla de ruedas durante la misa de Pascuas —donde impartió la bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón de la Basílica de San Pedro—, su deterioro físico era visible y motivo de preocupación tanto en el Vaticano como entre los fieles.

Desde su elección el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio marcó un pontificado orientado a la cercanía, la austeridad y el compromiso social. Su decisión de habitar la Casa Santa Marta, en lugar del tradicional Palacio Apostólico, fue uno de los primeros gestos que lo identificaron con un estilo pastoral distinto, más accesible y menos protocolar. En ese mismo lugar, donde vivió durante más de una década, sus restos comenzarán a ser velados desde este lunes, en una ceremonia privada que luego se abrirá a la participación de la comunidad vaticana.

En la capilla donde se llevó a cabo el anuncio oficial, también se encontraba el cardenal Pietro Parolin, principal figura diplomática del Vaticano y una de las voces más cercanas al papa en el gobierno eclesial. Junto a él, el cardenal Edgar Peña Parra —encargado de la gestión administrativa interna de la Santa Sede— acompañó al camarlengo en este momento de solemnidad.

Se espera que en las próximas horas el Vaticano informe más detalles del cronograma litúrgico y ceremonial que se desplegará a partir de ahora. La última versión del “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis”, aprobada por el propio Francisco en noviembre de 2024, establece el protocolo para los funerales papales, introduciendo algunas simplificaciones en los ritos y una mayor centralidad del mensaje de resurrección cristiana.

De acuerdo a lo previsto por dicho documento, el cuerpo del papa será trasladado más adelante a la Basílica de San Pedro, donde será expuesto para la veneración de los fieles, en una ceremonia que podría extenderse por tres días. Luego se celebrará una misa de exequias presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, según indica la tradición vigente para un papa fallecido. Al término de esa celebración, sus restos serán depositados en las grutas vaticanas.

Mientras tanto, la Iglesia Católica entra en un período de sede vacante, durante el cual el camarlengo asume las funciones administrativas del Vaticano hasta la elección de un nuevo pontífice en cónclave. El calendario del cónclave y su convocatoria serán definidos por el Colegio de Cardenales en los próximos días.

Con su partida, el papa Francisco deja una huella profunda en la historia contemporánea de la Iglesia: fue el primer pontífice latinoamericano, el primero en elegir el nombre de Francisco —en homenaje al santo de Asís— y un líder que no dudó en reformar estructuras, denunciar la injusticia social y promover una Iglesia “en salida”, al encuentro de los descartados.

Este lunes, en la capilla donde tantas veces rezó en silencio y celebró la misa diaria, el cuerpo de Jorge Bergoglio será velado como pidió: con sobriedad, en su hogar. Y como dijo el cardenal Farrell en su mensaje, con gratitud “por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús”.

Cómo será el protocolo del Vaticano tras la muerte del papa Franciscohttps://t.co/qzLtiHFhkh

— misionesonline.net (@misionesonline) April 21, 2025

FUENTES: TyC Sports e Infobae.