El Domingo de Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según se relata en el Nuevo Testamento de la Biblia. Esta es la celebración más importante de la Iglesia cristiana.
La Pascua es también conocida como Día de Pascua, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo.
Con la Pascua finaliza la Semana Santa, días en los que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús el Viernes Santo y se celebra su resurrección y aparición ante sus discípulos el Domingo de Pascua.
La Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según se relata en el Nuevo Testamento de la Biblia. Es la celebración más importante de la Iglesia cristiana.
Es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, de acuerdo con los evangelios canónicos.
La costumbre de disfrutar huevos de chocolate durante la Pascua tiene raíces que se extienden tanto a celebraciones antiguas como a tradiciones cristianas. En tiempos remotos, mucho antes del cristianismo, el huevo era un símbolo potente de fertilidad y del comienzo de un nuevo ciclo, representando la promesa de vida que emerge. En estas culturas paganas y también en los primeros tiempos del cristianismo, regalar huevos era una manera de desear prosperidad y abundancia.
La primera mención escrita sobre la entrega de estos huevos festivos se encuentra en documentos alemanes del año 1407. Se piensa que esta práctica llegó a Alemania desde los pueblos eslavos de Europa del Este, donde ya existía la tradición de colorear y decorar los huevos. Esta costumbre también era común en algunas ramas del cristianismo oriental, como la Iglesia ortodoxa siria, la Iglesia maronita siria y la Iglesia apostólica armenia.
Además, hay una razón ligada a las prácticas religiosas cristianas. Entre los siglos IX y XVIII, durante el periodo de la Cuaresma, se prohibía el consumo de huevos. Por lo tanto, la gente los guardaba, los cocinaba y los preparaba para poder disfrutarlos al final de la Semana Santa, cuando la prohibición religiosa terminaba. Así, el huevo se convirtió en un alimento especial para celebrar el fin del ayuno y la alegría de la Pascua.
En cuanto a cómo se celebra el Domingo de Resurrección, además de las emotivas procesiones que se llevan a cabo en muchos lugares, las celebraciones litúrgicas en las iglesias son fundamentales. Durante las misas solemnes, se enciende el Cirio Pascual, cuya luz simboliza a Jesucristo resucitado.
Después del Domingo de Resurrección, comienza un periodo de cincuenta días conocido como Tiempo Pascual, que culmina con el Domingo de Pentecostés, una celebración del Espíritu Santo que marca la conclusión de las festividades pascuales.
Para recordar brevemente los días previos: el Jueves Santo se conmemora la Última Cena de Jesús y el inicio de la Eucaristía; el Viernes Santo se recuerda su crucifixión; el Sábado Santo es un día de espera y recogimiento ante la inminente Resurrección; y finalmente, el Domingo Santo es el día de la gloriosa Resurrección de Jesús.