A una semana del levantamiento del cepo cambiario, se registraron aumentos puntuales en listas de precios, pero aún sin un traslado masivo al consumidor. Analistas prevén que la inflación supere el 4% en abril, aunque con variaciones entre sectores sensibles como alimentos, tarifas y combustibles.
El impacto del nuevo esquema cambiario comenzó a sentirse en la economía real. A una semana del levantamiento del cepo, con la implementación de una flotación administrada entre bandas de $1.000 y $1.400 por dólar, los precios mostraron ajustes selectivos, sin un traslado pleno e inmediato a los consumidores, aunque se prevé una aceleración de la inflación durante abril.
El economista Claudio Caprarulo, de Analytica, explicó: “En nuestro relevamiento todavía no observamos cambios importantes, pero con el correr de los días esperamos que empiece a reflejarse el impacto de un tipo de cambio más alto. Nuestra proyección para abril y mayo es una tasa de inflación mensual superior a la de marzo (3,7 por ciento)”.
Uno de los rubros más monitoreados es el de alimentos, que en marzo ya había registrado una suba del 5,9%. En la primera semana sin cepo, según Equilibra, este ítem trepó 1%, impulsado por aumentos en carnes, azúcar, infusiones y bebidas alcohólicas. En la misma línea, LCG registró una suba acumulada de 2,5% en abril, destacándose alzas en azúcar (3,5%), aceites (3%) y frutas (2,3%).
La economista Rocío Bisang, de EcoGo, sostuvo: “Por ahora esperamos ver una leve aceleración de los precios, considerando también el arrastre que deja marzo, aunque no esperamos un salto desmedido. Para abril estamos proyectando una inflación del 3,8%”.
Desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), en tanto, afirmaron que no aceptarán listas de precios con “aumentos desmedidos o especulativos”. Incluso, según el ministro de Economía Luis Caputo, supermercados rechazaron subas de entre 9% y 12% de empresas como Unilever y Molinos, que luego retrotrajeron los ajustes.
En cuanto a tarifas, Julián Rojo advirtió que “en invierno los costos de generación eléctrica van a crecer y van a ser más altos que en 2024 medidos en dólares”, aunque no se descarta que el Gobierno absorba esos incrementos vía subsidios. “El problema es que eso también va a golpear más el bolsillo de salarios y jubilaciones”, planteó Caprarulo.
Respecto de los combustibles, si bien el tipo de cambio podría presionar al alza, el presidente de YPF Horacio Marín aseguró: “Si el precio del crudo sigue bajando, vamos a hacer números y, si corresponde, bajaremos los precios”. Y aclaró que los precios “no están atados a la inflación”.
En síntesis, los analistas estiman una inflación de entre 3,8% y 4,2% para abril, aunque coinciden en que el contexto macroeconómico ordenado, el bajo consumo y la anticipación de algunas correcciones podrían evitar un salto brusco de precios.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024