El dólar mayorista y minorista cayeron este miércoles, reflejando un ajuste dentro del nuevo esquema de bandas cambiarias establecido por el Gobierno. Con una mayor liquidación de exportaciones y el respaldo del FMI, las brechas cambiarias se redujeron y el tipo de cambio se estabilizó cerca de los valores inferiores del rango oficial.
El mercado cambiario experimentó este miércoles una jornada de caídas generalizadas en todas las franjas del mercado. El dólar mayorista, que es el tipo de cambio clave para el comercio exterior, descendió significativamente, cerrando en $1.135, una caída de 5,4% o $65 en comparación con la jornada anterior.
Esta reducción ocurre en el marco de un fuerte volumen de operaciones en el mercado spot, que alcanzó los USD 575,7 millones. Sin embargo, no participó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) con operaciones de compraventa de divisas, lo que permitió que la oferta privada jugara un papel determinante en el ajuste.
Tal vez te interese leer: En marzo hubo un superávit comercial de u$s323 millones en el país: las importaciones aumentaron 38,7% interanual y las exportaciones cayeron 2,5%
El descenso en el mercado mayorista impactó también en el tipo de cambio minorista, que en el promedio de bancos cerró en $1.179,47 para la venta y $1.126,08 para la compra, con una disminución de 4,4% o $54,52 en relación al día anterior. El dólar más barato en los bancos fue ofrecido por el Banco Nación a $1.160, mientras que el más caro se encontraba en los bancos Piano y Patagonia, a $1.190 para la venta. Este retroceso se da dentro del nuevo esquema de bandas establecido por el Gobierno tras el acuerdo con el FMI, que estipula un piso de $1.000 y un techo de $1.400 para el tipo de cambio.
El dólar blue, que históricamente fue un indicador paralelo, también registró una caída este miércoles. El precio del dólar marginal bajó $35 o 2,5%, cerrando a $1.250 para la venta, lo que representa el valor más bajo desde el 14 de marzo. La brecha entre el blue y el dólar mayorista se encuentra ahora en torno al 10%, mientras que la brecha con el dólar MEP, utilizado por inversores institucionales, ronda el 3%. Esta reducción en las diferencias refleja una mayor convergencia en los tipos de cambio y un progresivo desarme de los controles de cambio.
En el marco de la implementación de este nuevo esquema cambiario, el presidente Javier Milei ratificó a través de un mensaje en redes sociales que el Banco Central no intervendrá en el mercado de cambios hasta que el dólar mayorista toque el piso de la banda, es decir, hasta que la cotización alcance los $1.000. Esta postura está alineada con la estrategia de dejar que el tipo de cambio fluctúe entre las bandas establecidas por el acuerdo con el FMI, sin que el BCRA se convierta en un comprador activo de divisas en el mercado.
El ajuste en las cotizaciones del dólar también tiene relación con el fuerte aumento de las reservas del Banco Central tras el desembolso de USD 12.000 millones del FMI, lo que permitió un respaldo significativo para la estabilidad cambiaria. Este desembolso de fondos incrementó las reservas internacionales de Argentina a su nivel más alto en dos años, y se complementará con otros préstamos de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que sumarán USD 22.000 millones adicionales.
El economista Gustavo Ber destacó que el comportamiento del mercado cambiario podría continuar con una tendencia a la baja para el dólar oficial a corto plazo. Esto se debe a un fuerte repunte en la liquidación de exportaciones, impulsado por la cosecha de granos y la necesidad de los agroexportadores de liquidar divisas. Además, el renovado interés por el carry-trade, es decir, la estrategia de tomar deuda en pesos y convertirla a dólares para obtener una ganancia, podría generar un excedente de dólares que presionaría a la baja el tipo de cambio. La perspectiva es que el dólar podría acercarse a la banda inferior de la nueva estructura cambiaria, lo que aceleraría la compra de reservas por parte del Banco Central.
El acuerdo con el FMI también brindó una mayor credibilidad al nuevo esquema cambiario, ya que el respaldo de los organismos internacionales refuerza la estabilidad del sistema de bandas y genera expectativas de que se mantenga dentro de los límites establecidos. Además, la flexibilización del acceso al mercado de cambios para inversores extranjeros podría incrementar la demanda de pesos y favorecer el ingreso de divisas, lo que también contribuiría a una mayor estabilidad del tipo de cambio.
Desde el punto de vista institucional, el BCRA facilitó el acceso al mercado cambiario para los inversores no residentes, permitiéndoles operar sin necesidad de autorización previa para repatriar sus inversiones, siempre que el capital original se convierta en el mercado oficial y permanezca en el país por al menos seis meses. Esta medida podría atraer capitales extranjeros, lo que ayudaría a fortalecer el mercado cambiario y a reducir la presión sobre el dólar.
👉 Mantenete informado siempre, estés donde estés.
Seguinos en nuestro canal de Whatsapp 📲 https://t.co/whakJNoXxh pic.twitter.com/MCb1BvpOLZ
— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024