El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Esta fecha fue establecida en el año 2002 por Ley de la Nación 25.633, cuyo artículo 1 establece: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Este día conmemora a todas las personas que fueron víctimas del «Proceso de Reorganización Nacional» iniciado en 1976, y busca mantener viva la memoria de aquellos oscuros años de la historia argentina.
Un poco de historia argentina
El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 dio paso al gobierno militar que condujo el país durante 2822 días, hasta el regreso de la democracia en 1983, con la presidencia de Alfonsín, en una de las etapas más oscuras en la historia de la Argentina que fue marcada por tiempos de inestabilidad política y violencia.
Este golpe de Estado fue el sexto que sufrió la Argentina en 47 años y también el más reciente. Esta etapa de la historia argentina tuvo sus orígenes en un período de alternancia entre gobiernos democráticos y militares que comenzó en 1930, con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen dando paso a la famosa década infame, y que culminó con la asunción de Raúl Alfonsín, en 1983.
Aquel 24 de marzo, la Junta Militar tomó el poder absoluto del país, que en ese momento estaba en manos del gobierno democrático de Isabel Perón, quien había heredado la presidencia con el fallecimiento de Juan Domingo Perón el 1 de julio de 1974.
El período de facto transcurrido entre 1976 y 1983 tuvo en total, cuatro jefes de Estado, en el plan que llamaron «Proceso de Reorganización Nacional»: fueron Jorge Rafael Videla (1976-1981), Roberto Eduardo Viola (1981-1982), Leopoldo Fortunato Galtieri (1982) y Reynaldo Antonio Benito Bignone (1982-1983).
Fue así, el último presidente de facto que tuvo la Argentina fue Bignone, quien gobernó desde el 1 de julio de 1982 hasta el 10 de diciembre de 1983, cuando Alfonsín asumió la presidencia.
La Dictadura Militar del 76 no sólo fue violenta a nivel ideológico sino que también causó grandes estragos en la economía argentina, ya que las décadas previas al golpe estuvieron marcadas por una profunda inestabilidad política, con frecuentes cambios de gobierno y una polarización social creciente. Esto generó gran incertidumbre económica, desalentando la inversión y afectando la producción nacional.
La deuda externa pasó de aproximadamente 8.000 millones de dólares en 1976 a alrededor de 45.000 millones de dólares en 1983. Este aumento se debió a una serie de factores, incluyendo políticas económicas neoliberales, que favorecieron el endeudamiento externo, la apertura indiscriminada de la economía y la fuga de capitales.
La última Dictadura Militar se caracterizó por ser la más violenta de la historia argentina, con miles de personas desaparecidas a día de hoy, bajo un régimen violento que no permitió la libertad de expresión y pensamiento. Esta oscura etapa de la historia argentina estuvo marcada por crímenes de lesa humanidad y terrorismo de estado.
Argentina fue el único país de Latinoamérica que llevó a cabo un Juicio a la Junta Militar que dictó sentencia en diciembre de 1985, durante el gobierno de Alfonsín, llevado adelante por el fiscal Julio Strassera.
Se enjuició a los integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país durante la dictadura. Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera fueron condenados a reclusión perpetua.
Este juicio fue un hito en la historia de los derechos humanos y sentó un precedente a nivel internacional.
A día de hoy, movimientos sociales como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, continúan con la búsqueda activa de sus familiares desaparecidos por el Estado entre el 76 y el 83.