Martina Mattos, una bebé de un mes que nació con hipertensión pulmonar severa, regresó a Misiones luego de recibir un tratamiento clave en Buenos Aires. El Instituto de Previsión Social (IPS) facilitó su derivación y atención, permitiendo que la pequeña, que estuvo en terapia intensiva durante 28 días, pudiera superar la enfermedad y regresar a su hogar.
La historia de Martina Mattos es una muestra de esperanza y de la importancia de la atención médica oportuna. La pequeña, que nació con hipertensión pulmonar severa, enfrentó un cuadro de salud crítico desde su nacimiento. Durante los primeros días de vida, la bebé estuvo internada en terapia intensiva durante 28 días, lo que generó semanas de incertidumbre y angustia para sus padres, Constanza y Miguel. Sin embargo, gracias a la intervención del Instituto de Previsión Social (IPS), Martina pudo ser trasladada a Buenos Aires para recibir el tratamiento adecuado.
“Martina nació a las 37 semanas, un embarazo que transcurrió tranquilamente, pero todo cambió al momento de su nacimiento. Fue diagnosticada con hipertensión pulmonar severa, una patología compleja que necesita un tratamiento inmediato. Ella necesitaba un vasodilatador que no había en Misiones. Fue ahí donde la gestión del IPS, a través de Lisandro Benmaor, hizo posible que Martina pudiera recibir el tratamiento en el Hospital Italiano de Buenos Aires”, comentó Constanza, la madre de la bebé.
El tratamiento con óxido nítrico, un potente vasodilatador, fue crucial para estabilizar el estado de salud de Martina. Gracias a la atención especializada que recibió en Buenos Aires, su estado se estabilizó y logró una evolución favorable. La intervención temprana permitió que la bebé, que llegó a estar en riesgo de vida, pudiera superar la enfermedad que amenazaba su futuro.
La derivación a Buenos Aires se convirtió en una medida vital para Martina, ya que la hipertensión pulmonar severa es una patología que requiere de atención médica especializada. Sin el tratamiento adecuado, la situación de la bebé podría haber sido mucho más grave. “Afrontamos ese tiempo con mucha, mucha esperanza era la la última esperanza que teníamos para poder tenerla acá con nosotros. Hoy está acá, así que disfrutando.”, expresó Constanza, quien no pudo ocultar su emoción al ver a su hija sana y con vida.
El avión sanitario del IPS aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Posadas a las 17:45, cumpliendo con el horario pactado. Martina llegó en condiciones óptimas, tras haber superado la severa patología que la afectó. Su regreso a Misiones no solo es un logro para la familia Mattos, sino también un hito para la salud en la provincia. La posibilidad de continuar con su tratamiento en Misiones representa una victoria tanto para la niña como para la comunidad médica que trabajó arduamente para garantizar su bienestar.
A pesar de haber pasado por momentos sumamente difíciles, la familia Mattos ve el regreso de Martina como una señal de esperanza. La bebé continuará siendo monitoreada por especialistas que velarán por su evolución y bienestar. La historia de Martina no solo representa un caso de recuperación, sino también de solidaridad y de la importancia de contar con un sistema de salud que brinde soluciones a los pacientes, especialmente en situaciones de emergencia.
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Durante el arribo de la beba al aeropuerto de la capital misionera, Miguel Mattos, papá de Martina, compartió algunas palabras con respecto a este proceso que la atraviesa la familia: “Muy emotivo todo, estamos muy contentos, sí, el panorama era devastador, pero bueno, gracias a Dios, estamos cansados pero contentos, estamos muy cansados pero contentos”.
Asimismo, Cuando se le preguntó sobre el nacimiento de Martina y su situación de salud, Miguel relató:
“La gordita nació el 20 de febrero, no nos esperábamos esta situación, el embarazo venía bien, fue un embarazo deseado, estábamos muy contentos y veníamos con todos los controles, y él cuando nace comenzó con una hipertensión pulmonar, fue escalando, los médicos acá se portaron muy bien, en el Boratti, el servicio de neonatología, y después necesitábamos un escalón más donde nosotros estábamos nublados, gracias a Dios tuvimos la oportunidad con el IPS, con Lisandro Benmaor, quien se acercó y ha sido muy gentil en una situación en la que nosotros estábamos nublados, desorientados, no sabíamos para dónde ir, y bueno, entonces tuvimos esta oportunidad de ir al Italiano, muy reconocido allá también en Buenos Aires, y vinieron de Buenos Aires en un vuelo sanitario con óxido nítrico, es la primera vez que escuché esa palabra, y no teníamos mucha idea y era un vasodilatador muy fuerte, lo cual significaba que la gordita pueda comenzar a respirar, ella estaba con asistencia artificial, con todo lo que significaban los aparatos, era bastante complicado, con mucha medicación encima, y el 25 de febrero logramos volar, lograron estabilizarla, dos horas antes del vuelo estuvieron reanimándola, fue muy duro, fue muy crudo, lograron estabilizarla, pudimos volar, fue todo, ella estaba en un estado muy crítico, y nada, acá estábamos como que no podemos creer, las sensaciones son muy fuertes”.
Sobre el regreso a Misiones, Miguel sostuvo que lo anhelaba “sobre todo por mis hijas, hace un mes que no nos vemos con ellas, con las dos más grandecitas, y nada, estamos muy contentos”.
Por su parte, el Dr. Lisandro Benmaor, Jefe de Neonatología del Hospital Dr. Ramón Madariaga, explicó el caso de Martina y destacó el trabajo conjunto:
“Estamos muy contentos de hoy de poder recibirla, acá ya nuevamente en la Tierra Colorada. Marti, como para que la entienda la gente, nació hace un mes con un cuadro que se llama hipertensión pulmonar, en este caso particular de evolución tórpida que fue empeorando con el correr de los días, requiriendo asistencia respiratoria y terapéuticas de alta complejidad, como ser drogas inotrópicas que le dan fuerza al corazón, etc. Tal es así que en ese momento decidimos hacer una derivación de urgencia en un centro de alta complejidad, en avión sanitario y con óxido nítrico, una droga que es un gas que se infuye por el respirador, y con eso hicimos un traslado que fue histórico desde la provincia de Misiones”.
En este marco, el Dr. Benmaor dejó entrever algunos detalles de la intervención y la recuperación de Martina:
“Gracias a Dios y con los tratamientos de alta complejidad que se realizaron en Buenos Aires y acá también, hoy podemos gozar de tener a Marti acá y disfrutarla, y estamos muy contentos. La verdad que se alinearon todos los planetas, porque desde la obra social provincial, desde el sanatorio Boratti, la contención de los médicos, la contención familiar, que es fundamental en estos casos también, todo sumó para que el resultado sea este, hoy contentos y Marti ahora a tomar el pecho a la casa porque está curada, ya recuperada, y a vivir una vida plena con su familia”.