Por Carlos Rossler – Contador Público
Unas carencias de los últimos tiempos pasan por no entender los conceptos de «Política» y «Gestión de Gobierno”. Para eso hay que profundizar en la esencia del poder, en entender las sociedades de gubernamentalidad y la psicopolítica, en comprender que la administración del poder se ejerce y que además las acciones políticas no son las mismas que las acciones de gobierno. La sociedad actual requiere que los actores sociales se puedan desenvolver con todo su potencial, de tal manera, estos comprendan que hay decisiones políticas que están a la vista de todos y que tienen una razón.
Hay una razón de porque la salud pública es prioridad en Misiones, hay una razón de porque la conducción de la provincia insiste con que todos los Misioneros accedan a la educación formal y a alternativas de formación profesional tanto a nivel terciario o universitario. Para que una sociedad prospere necesita gente sana y educada.
La inversión del gobierno en salud publica en Misiones es un ejemplo a imitar por otras administraciones, sabemos por parientes y amigos que viven en otras provincias o por lo que vemos en las noticias que esto no sucede, los Parque de la salud y sus ramificaciones no abundan. Para que esa sociedad genere mejores empleos, se tiene que educar y Misiones cuenta no solo con escuelas primarias y secundarias en todas las localidades de la provincia, sino que también tiene las escuelas técnicas, desde agrícolas hasta las más tradicionales, y por supuesto educación superior, todas de acceso gratuito. Solo la educación te hace salir de la pobreza, y se ve que esa frase es una decisión política por qué además hasta el boleto de colectivo para los diferentes niveles es gratuito para los estudiantes, y no solo el pasaje urbano sino el de larga distancia, por qué el que pensó la gratuidad del boleto de colectivo para estudiar también tuvo en cuenta que el desarraigo hace mal y todos los estudiantes tienen derecho a pasajes de media y larga distancia en Misiones para que no se olviden de algo sumamente importante, sus orígenes.
Pero aún se puede ir más adentro de esta «idea Política”, lo más importante, entre todos ayudamos (pagando los impuestos) a que el pueblo se eduque y de esa manera salga de la pobreza, hay igualdad de oportunidades para todos, en una sociedad inmersa en un mundo capitalista y neoliberal voraz, una idea Política interviene para generar igualdad de oportunidades , luego bien está en las decisiones de cada familia tome para aprovechar esa oportunidad y sin dudas el esfuerzo tiene su premio. Podemos decir entonces que lo único que te hace verdaderamente libre es la educación.
La falta de respeto está a flor de piel en todos los sectores de la sociedad, eso lo vemos en las redes sociales, pero también cuando hablamos con las personas de los distintos puntos de la provincia notamos que esa agresividad y esa falta de respeto no recaló aún en nuestro tejido social. Y para que eso se mantenga así necesitamos sin dudas de la Gestión de gobierno, para que las ideas centrales, que la conducción política fija; se cumplan.
Los gestores deben entender que desarrollar un programa de gobierno no es hacer política, es cumplir primero con la tarea que tiene designada, si el servidor público piensa que allí termina su labor está equivocado, solo se reduce a la «foto» para mostrar que la tarea se cumplió. Ejecutar los planes y programas de las diferentes áreas tiene un sentido, son todas partes de una unidad de pensamiento, la concreción de esa idea Política que busca que la sociedad maximice su potencial. Se ven en las redes sociales publicaciones de distintos funcionarios donde abundan dos palabras, «planificando» y «militando». Se han banalizado tanto estas palabras. La primera por qué es solo una de las cuatro etapas de la gestión de gobierno y da la sensación de trabajo incompleto, y la segunda, por qué los funcionarios confunden militar con trabajar. El trabajo es un recurso que como tal tiene un costo, la remuneración es lo que recibe el que trabaja por lo que hace. La Militancia es dar, por convicción filosófica, política o cristiana, obsequiar no solo tiempo sino amor al prójimo desde el lugar que cada uno tenga y prestando servicio a la comunidad sin otro interés que la comunidad en si misma. Trabajar no es militar.
Los programas de gobierno pertenecen a los ciudadanos, y es obligación de los funcionarios hacer que se cumplan. La acción política es el ejercicio del poder, decidir como funciona el gobierno, como se hacen las leyes, y en nuestra provincia hace años que los poderes del estado funcionan, y que la legislatura marca el paso de lo «macro» y el ejecutivo y la justicia ejecutan lo «micro».