El ministerio de Seguridad rodeó el parlamento y realizó un riguroso operativo que bloquea el edificio. Más de 1000 efectivos de las fuerzas federales y otros 900 de la Policía de la Ciudad estuvieron desplegados en la zona. El Gobierno decidió no aplicar el protocolo antipiquetes y colocó vallas en los alrededores del Palacio Legislativo.
La marcha que se realizó esta tarde en apoyo al reclamo de los jubilados y pensionados alrededores del Congreso fue concluyendo sin incidentes que revistan mayor gravedad, a diferencia de lo que ocurrió una semana atrás. Como se hizo habitual todos los miércoles, distintos grupos de personas se movilizaron para exigir una recomposición de sus haberes.
Sin embargo, en esta ocasión la jornada se vivió en general con clima de control, sin desmanes, en el marco de un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad.
Participaron en la marcha organizaciones políticas, sociales, sindicales y piqueteros. También ciudadanos autoconvocados. Entre los carteles que llevaron los manifestantes se repitieron una y otra vez tres nombres: Pablo Grillo, Patricia Bullrich y Javier Milei.
“Fuerza, fuerza, fuerza Pablo, fuerza”, cantó repetidamente la gente. El rostro del reportero gráfico apareció en globos y en remeras, había vírgenes con mensajes de esperanza y fotos suyas a un lado. Su causa impregnó a casi todos los que salieron a marchar, incluso a los propios jubilados, que pusieron al fotógrafo a la par de su demanda.
A lo largo de toda la manifestación se notó la presencia de adultos mayores. La represión de la última protesta no los desalentó a salir nuevamente.
Antes de que cayera el sol empezó la desconcentración de la marcha. Primero se fueron los sindicatos y luego las organizaciones sociales. Las agrupaciones de izquierda llegaron primeras y se fueron últimas. En la plaza quedó un centenar de personas. En el aire se notaba el cambio de un miércoles a otro: no hubo escopetazos, contenedores de basura quemados o escombros usados como proyectiles contra la Policía.
Apenas se vieron algunas corridas y episodios aislados. A última hora atacaron el vallado de la avenida Entre Ríos con patadas y a los empujones.