El Gobierno de Trump analiza prohibir la entrada a EE.UU. para ciudadanos de 11 países, según un informe del New York Times. La propuesta incluye una lista roja y otra naranja, con restricciones de visados para otras naciones. El documento podría sufrir cambios antes de llegar a la Casa Blanca.
La administración del presidente Donald Trump está considerando implementar una prohibición de viajes hacia Estados Unidos para ciudadanos de 11 naciones. Según un informe del New York Times, un documento elaborado por funcionarios de seguridad y diplomáticos sugiere la creación de una «lista roja» que impediría la entrada a personas de países en América del Sur, África, Oriente Medio y Asia.
Entre los países mencionados en la lista se encuentran Afganistán, Bután, Cuba, Irán, Libia, Corea del Norte, Somalia, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen. Además, se discute una «lista naranja» que impondría restricciones severas en la emisión de visados para ciudadanos de Bielorrusia, Eritrea, Haití, Laos, Myanmar, Pakistán, Rusia, Sierra Leona, Sudán del Sur y Turkmenistán. Los funcionarios que revelaron esta información lo hicieron bajo condición de anonimato, y el documento del Departamento de Estado, que data de hace varias semanas, podría sufrir modificaciones antes de ser revisado por la Casa Blanca.
Propuesta de restricciones enfrenta potenciales cambios
El New York Times destacó que la lista, aún no definitiva, formó parte de un conjunto de recomendaciones del Departamento de Estado. Aunque la propuesta actual podría experimentar alteraciones, refleja las intenciones del gobierno de Trump de endurecer las políticas migratorias. La medida, de ser implementada, podría afectar significativamente las relaciones diplomáticas con los países involucrados.
«Un proyecto de lista de recomendaciones elaborado por funcionarios diplomáticos y de seguridad sugiere una lista roja de 11 países a cuyos ciudadanos se prohibiría rotundamente la entrada en Estados Unidos», informó el ‘New York Times’.
La posibilidad de estas restricciones genera preocupación entre las comunidades de los países mencionados, quienes temen las repercusiones que estas medidas podrían tener en sus vidas y en sus conexiones con Estados Unidos.
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