Una potente megatormenta de gran intensidad golpeó en las últimas horas diversas regiones de los Estados Unidos, causando un desastre que ha dejado al menos 18 muertos y más de 100 millones de personas afectadas por el clima extremo.
La tormenta, que trajo consigo tornados, vientos huracanados, lluvias torrenciales y condiciones peligrosas en las rutas, ha causado un sinnúmero de daños materiales, desastres naturales y una extensa lista de personas heridas.
Destrucción en Missouri y Arkansas
El estado de Missouri fue uno de los más afectados por los tornados que arrasaron con viviendas y estructuras, dejando a su paso una gran cantidad de personas heridas. Las ráfagas de viento, con una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora, destruyeron edificios y arrancaron árboles de raíz, lo que generó escenas de devastación. El balance en Missouri es grave: al menos 12 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas, mientras que las autoridades locales trabajan para hacer frente a la crisis.
En Arkansas, la tormenta también causó serios daños. La ciudad de Independence fue particularmente golpeada, con al menos tres víctimas mortales y decenas de heridos. Las lluvias y el viento intensificaron los efectos de los tornados, lo que complicó aún más la situación para los equipos de rescate. A medida que los tornados avanzaban, las autoridades en los estados afectados declararon estados de emergencia y pidieron a la población que se resguardara en refugios para evitar más víctimas fatales.
El impacto en Texas: vientos y polvo provocan accidentes fatales
Texas también enfrentó las consecuencias de la tormenta, aunque con un agravante: una densa nube de polvo que redujo la visibilidad en las carreteras, provocando accidentes viales fatales. En la región de Amarillo, los vientos huracanados combinados con la tormenta de polvo causaron varios choques que resultaron en la muerte de tres personas. Los accidentes, causados por las malas condiciones en las rutas, obligaron al Servicio Meteorológico Nacional a emitir alertas sobre el riesgo de conducir bajo tales condiciones, especialmente en las zonas del oeste de Texas.
El polvo y la arena en el aire dificultaron aún más la circulación en las principales autopistas y carreteras del estado, lo que generó un caos en el tráfico y un aumento de la peligrosidad en las rutas. Las autoridades hicieron un llamado a la prudencia y recomendaron a los conductores que suspendieran sus viajes en las zonas más afectadas.
Incendios forestales y evacuaciones en Oklahoma
Oklahoma enfrentó otra amenaza: los incendios forestales. La tormenta, que trajo consigo fuertes vientos, avivó más de 130 focos de fuego en todo el estado. Esto obligó a las autoridades a emitir órdenes de evacuación para varias comunidades, que se vieron amenazadas por las llamas que avanzaban rápidamente. La situación en algunas zonas se volvió insostenible, con los bomberos trabajando intensamente para sofocar los incendios y evitar que se propagaran hacia áreas más pobladas.
Charles Daniel, un camionero que quedó atrapado en medio de la tormenta en la autopista interestatal 40, relató: “Es terrible acá afuera. Hay tanta arena y tierra en el aire que apenas puedo ver el camino”. Su testimonio refleja el nivel de peligrosidad que enfrentaron miles de personas en el estado, quienes no solo tuvieron que lidiar con los incendios, sino también con la fuerza de los vientos.
El avance de la tormenta y su impacto a nivel nacional
El sistema de tormentas continúa avanzando y ya afecta a más de 100 millones de personas en distintos puntos de los Estados Unidos. Se han registrado nuevos tornados en el centro del país, con especial preocupación en los estados de Mississippi y Alabama, donde el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas de riesgo extremo. Estos tornados, que se han sumado a los 25 ya contabilizados, han traído consigo vientos destructivos que han afectado gravemente tanto a zonas urbanas como rurales.
Además de los tornados, las fuertes ráfagas de viento y las lluvias torrenciales han causado apagones masivos en estados como Texas, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois e Indiana. Más de 260.000 hogares y negocios se han quedado sin suministro eléctrico, lo que ha dificultado aún más las labores de rescate y asistencia a las víctimas de la tormenta.
Tormenta blanca en el norte del país
En la región norte de Estados Unidos, las condiciones climáticas extremas incluyen nevadas intensas en estados como Minnesota y Dakota del Sur. Se han registrado acumulaciones de hasta 30 centímetros de nieve, acompañadas de ráfagas de viento que podrían alcanzar los 97 km/h, lo que ha generado condiciones de tormenta blanca en varias zonas. Las autoridades locales han emitido advertencias sobre la peligrosidad de viajar durante estos días y han recomendado tomar precauciones ante la posibilidad de nuevos bloqueos en las rutas.
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FUENTE: TN.
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