Aseguran que Martín Menem enfrenta un panorama complicado en Diputados tras la sesión escandalosa

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quedó en el centro de la polémica luego de la caótica sesión del miércoles, que finalizó abruptamente con forcejeos y recriminaciones. La oposición evalúa sanciones por su desempeño, mientras que su propio bloque muestra signos de fragmentación.

La decisión de levantar la sesión de manera intempestiva generó indignación en distintos espacios políticos, al punto de que algunos legisladores sugieren su remoción. Otros proponen aplicar apercibimientos en su contra. En paralelo, enfrenta dificultades para mantener la cohesión en La Libertad Avanza, donde se evidencian disputas internas y actos de rebeldía.

Críticas por manejo político y acuerdos incumplidos

Menem ha sido cuestionado por su estilo de conducción en la Cámara baja. Legisladores de diferentes bancadas le atribuyen la responsabilidad de trabar el funcionamiento parlamentario, como ocurrió con la demora en la aprobación de nombramientos clave en la Auditoría General de la Nación.

Además, lo acusan de no respetar acuerdos políticos. Un ejemplo reciente fue la disputa por la presidencia de la bicameral del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que inicialmente estaba pactada para Unión por la Patria pero que los libertarios intentaron retener. Un caso similar se registró el año pasado con el reparto de espacios en la bicameral de Inteligencia.

Tensiones internas y riesgos en el futuro inmediato

El episodio del miércoles, donde se registraron empujones y hasta el lanzamiento de un vaso con agua, dejó al descubierto fisuras dentro del oficialismo. Diputadas de La Libertad Avanza protagonizaron enfrentamientos, mientras que algunos legisladores del espacio decidieron no acatar la orden de abandonar el recinto.

La postura de Menem también encendió alarmas sobre su futuro. Desde la oposición señalan que la decisión de levantar la sesión sin respetar el artículo 176 del reglamento sienta un precedente riesgoso y podría jugarle en contra en futuras instancias legislativas.

Si bien su destitución no parece inminente, enfrenta un escenario más hostil en la Cámara, donde cada vez son menos los bloques dispuestos a acompañar sus decisiones. Con elecciones de medio término en el horizonte, el oficialismo podría encontrar más obstáculos para avanzar con su agenda parlamentaria.

La escandalosa sesión del último miércoles 

Una jornada de alta tensión y violencia se vivió el pasado miércoles en la Cámara de Diputados, cuando dos legisladores, Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (LLA), se enfrentaron a golpes al cierre de la sesión. Este incidente ocurrió mientras se discutían proyectos clave, como los relacionados con el escándalo de la criptomoneda Libra y la emergencia en Bahía Blanca, y estuvo marcado por un fuerte operativo policial tanto dentro como fuera del Congreso, que ya había sido escenario de incidentes con manifestantes.

El enfrentamiento entre Zago y Almirón ocurrió después de que el MID apoyara la comisión investigadora. Al momento de votarse la “normalización” de la Comisión de Juicio Político, donde se buscaba designar a Marcela Pagano como titular, los ánimos se caldearon. Zago, al parecer, buscaba una solución política a la situación a través del diálogo, pero un legislador de LLA, a los gritos, comenzó a provocarlo violentamente con insultos, lo que finalmente derivó en la pelea física. La situación no se desbordó por completo gracias a la intervención de otros legisladores, que separaron a los involucrados.

A medida que la sesión se desarrollaba, las diferencias políticas se agudizaban, con la oposición protestando enérgicamente contra el presidente de la Cámara, Martín Menem, quien levantó la sesión antes de lo previsto, lo que originó un intercambio de insultos con los diputados de la Libertad Avanza. Máximo Kirchner, en un fuerte reproche, le dijo a Menem: “Vos no podés ser presidente de la Cámara”.

Desde el bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro expresó su rechazo a los hechos violentos, tanto dentro como fuera del Congreso, al calificar la situación como una grave violación del reglamento y de las normas básicas de convivencia en el recinto. “La República no necesita escándalos ni violencia, dentro ni fuera del Congreso. Nadie puede patear el tablero cuando no le gustan las decisiones democráticas”, afirmó.

Con información de Ámbito Financiero

Por una unanimidad, Diputados aprobó la declaración de emergencia en Bahía Blanca

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas