La importancia de la postura para mantener la salud y de qué forma puede corregirse: “Un síntoma es la cabeza adelantada o los hombros hacia adelante”

La postura no solo afecta la imagen de una persona, sino que también influye en su bienestar general. Ignacio Rokenbach, kinesiólogo especializado en el método Busquet, explica cómo esta terapia manual busca abordar al paciente de manera integral, considerando la parte ósea, muscular, vascular, nerviosa y visceral.

En el programa de streaming “Club de Caballeros”, transmitido por Misiones Online, el profesional de la kinesiología Ignacio Rokenbach se extendió sobre la postura, su influencia en la vida diaria, y cuáles son los métodos para poder mejorarla.

Entre los métodos más conocidos se halla el llamado método Busquet. “Es una terapia manual que lo que trata de abordar al paciente es como un todo, de diferentes componentes, de la parte ósea, la parte de los músculos, la parte vascular, nerviosa y hasta la visceral. Lo que tratamos de identificar son puntos de tensión para liberar al cuerpo y que pueda adoptar una forma más fisiológica, más normal y funcionar de una mejor manera”, detalló Rokenbach

Mediante este método, el paciente podrá identificar las posibles razones de su mala postura y trabajar para solucionarlas. “El método Busquet trabaja lo que es la rehabilitación o la reeducación postural. Es liberar tensiones para que el cuerpo pueda adoptar una mejor postura y verse mejor”, explicó.

Rokenbach también enumeró los errores posturales más comunes en los hombres, algo que puede también ser generalizado a toda la población. “Un síntoma es la cabeza adelantada o los hombros hacia adelante, la joroba o la postura encogida. Eso es lo que más se puede ver”, dijo.

Además, hay muchos otros problemas relacionados, pero más específicos. “Está también la pelvis adelantada, que te lleva a modificar la forma de la espalda, pero lo que más se ve es una cabeza adelantada, unos hombros encogidos, y joroba. Esto se debe a los malos hábitos; es por el sedentarismo y demás”, indicó.

El uso excesivo de dispositivos electrónicos también influye en la postura. “En nuestro mundo, lo que nosotros vemos está todo hacia adelante, entonces siempre es hacia adelante, y al final no hacemos nada hacia atrás. No nos estamos expandiendo, sino que estamos como retrayéndonos”, señaló.

Sin embargo, más allá de los hábitos tecnológicos y el sedentarismo, existen otros factores que afectan la postura. “También está la forma en que uno se siente, algo que puede reflejarse en la postura y en la imagen. Es el famoso lenguaje corporal”, comentó el profesional.

Las razones para ello son variadas. “Podemos, por ejemplo, tener una patología respiratoria o cardíaca que nos lleve a adoptar cierta postura por querer proteger o cuidar cierta zona del cuerpo, o puede pasar algo relacionado al lenguaje corporal, o sea, una emoción o un proceso por el que estemos pasando que nos lleva a modificar nuestra postura”, dijo.

Para mejorar la postura, el kinesiólogo recomendó una primera acción sencilla. “Lo primero que yo recomendaría es que se paren en frente de un espejo y se miren, que se observen de frente y de perfil, miren cómo está su cabeza, si está adelantada o está bien ubicada con respecto a su columna, el tema de los hombros, todo el cuerpo. Que se miren y vean qué observan. Entonces, ¿qué se puede cambiar con respecto a eso?”, explicó.

También sugiere el uso de un objeto para corregir la postura. “Puedo utilizar un palo de escoba o un bastón o algo de madera, ponérmelo atrás de la espalda y tratar de buscar el eje de mi columna y dónde están las partes, qué parte está más atrás, más adelante, para tratar, sobre todo, de corregir esos hombros adelantados”, indicó.

El proceso para llevar a cabo este ejercicio es fácil de seguir. “Las manos hacia los costados y un palito atrás de la espalda, entonces uno se asegura de que los hombros vayan hacia atrás. Tenemos que tener conciencia de que el hombro va hacia atrás y las escápulas deben juntarse atrás. Entonces eso me da una postura más con pecho afuera y más directa”, manifestó.

El método Busquet también ayuda a liberar tensiones físicas. “Lo que primero hacemos es hacer un interrogatorio a la persona, que nos cuente un historial clínico médico desde su nacimiento hasta la fecha. Después hay una evaluación y se hace un análisis, se pone una puesta en común entre uno y otro para identificar los puntos de tensión, porque nosotros tenemos que liberar esos puntos para que el cuerpo vuelva a adoptar su forma natural y normal y que funcione de la mejor manera”, explicó Rokenbach.

Además, destacó la importancia de evaluar cada caso de manera integral. “Es muy importante saber cuándo derivar y hacer un trabajo interdisciplinario, para que también otro profesional pueda verlo y ayudar a desenvolverse correctamente”, indicó.

Para quienes buscan atención, Rokenbach atiende en Posadas, en el Centro de Rehabilitación y Condicionamiento Físico (CRAF), ubicado en la esquina de Junín y Alvear, y en Junín 1852, al lado del sanatorio Posadas.

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