El proyecto de ley de Ficha Limpia, que busca impedir que personas condenadas por delitos graves puedan ocupar cargos públicos, fue girado este jueves al Senado de la Nación Argentina tras obtener media sanción el miércoles en la Cámara de Diputados. Se prevé que su tratamiento en la Cámara Alta no será sencillo, ya que enfrenta múltiples obstáculos tanto en la Comisión de Asuntos Constitucionales como en el recinto.
El primer desafío para el proyecto será obtener las firmas necesarias en la Comisión de Asuntos Constitucionales, ahora presidida por la senadora cordobesa Alejandra Vigo, quien asumió el cargo recientemente tras la detención en Paraguay del exsenador Edgardo Kueider. Vigo lidera una comisión en la que el oficialismo y sus aliados cuentan con 10 de los 19 miembros, mientras que la oposición suma 8.
Las negociaciones con el peronismo serán cruciales, ya que el oficialismo deberá decidir qué prioridades impulsar en un contexto donde otros temas, como las PASO, el juicio en ausencia, la reiterancia de delitos y el pliego del juez Ariel Lijo, también están en juego.
En el mejor de los escenarios, si el oficialismo logra el apoyo de todos los bloques aliados y recupera al senador radical Víctor Zimmermann, actualmente de licencia, el proyecto alcanzaría 36 votos, insuficientes para desempatar en caso de igualdad. En este contexto, la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, no podría intervenir para inclinar la balanza.
En ese contexto, el presidente Javier Milei busca avanzar rápidamente con el tratamiento de los temas incluidos en las sesiones extraordinarias convocadas por el Ejecutivo. Sin embargo, para cumplir con los plazos establecidos, las comisiones correspondientes deben dictaminar los proyectos la semana que viene, lo que permitiría llevarlos al recinto dentro de los próximos siete días. Hasta el momento, ninguna de las comisiones fue convocada para debatir el temario enviado desde la Casa Rosada, lo que añade presión al cronograma legislativo.