La cantante misionera Pamela Ayala lleva más de un año de gira en Europa: “Busco que la provincia sea reconocida en el mundo”

Desde hace más de un año, Pamela Ayala recorre el mundo con su música. La cantante, oriunda de Puerto Esperanza, lleva adelante el proyecto “En Misiones nace el mundo”, una iniciativa con la que comparte la cultura de la provincia a través del canto, la danza y las costumbres argentinas.

“Salimos de gira el 6 de noviembre de 2023 y ya llevamos 14 meses viajando. Ahora estamos en Dinamarca y seguimos recorriendo distintos países”, contó en diálogo con Misiones Online.

En este contexto, explicó que la idea de lanzarse a este desafío surgió junto a Jeremías Gularte, cineasta y creador de contenido misionero: “Unimos nuestras profesiones y armamos este proyecto para mostrarle al mundo quiénes somos. Jeremías está en la parte del cine y la creación audiovisual, y juntos buscamos compartir lo que somos como misioneros y como argentinos”.

El espectáculo que presentan en cada país es una experiencia sensorial que combina música, imágenes y sabores de Misiones. Ayala describió cómo es la propuesta: “Cada presentación comienza con ritmos tradicionales como el chamamé, el gualambao o la galopa, y termina con una degustación de yerba mate”.

Además, la cantante destacó la labor de Jeremías en la puesta visual: “Él se encarga de proyectar imágenes de nuestra provincia. Ahí están nuestras Cataratas del Iguazú, las Ruinas de San Ignacio, mi Puerto Esperanza, nuestra flora, nuestra fauna. Es un viaje de una hora o un poquito más hacia nuestra tierra colorada”.

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El desafío de vivir del arte en el exterior

 Ayala afirmó que lo primero que se necesita es determinación, pues salir de la zona de confort y llevar la música a otros continentes no fue fácil: “Lo primero que necesitás es valentía, fuerza y coraje. Dejar todo y salir al mundo sin un plan fijo da miedo, pero a la vez es hermoso”.

Para concretar la gira, contaron con el respaldo institucional de la Cámara de Representantes de Misiones, el Ministerio de Cultura y Cancillería Argentina, lo que les permitió conectarse con embajadas en distintos países.

“Al principio, no sabíamos cómo llegar a la Embajada Argentina en cada país. Siempre uno llega a las embajadas por algún problema, como la pérdida de un pasaporte. Pero con estos apoyos logramos que Cancillería reciba nuestro proyecto y nos ayude a contactar con cada destino”, explicó.

“Nosotros enviamos nuestro proyecto a la Cancillería, y ellos lo comunican a las embajadas. De esa forma, por ejemplo, sabían que íbamos a estar en Polonia o en Turquía y nos ayudaron con el contacto y la logística”.

Hasta el momento, el recorrido los llevó por España, Bulgaria, Turquía, Grecia, Albania, Montenegro, Polonia y Dinamarca, y el plan es seguir visitando otros destinos donde ya han sido invitados. La artista precisó cuál es el objetivo inmediato: “No sé qué deparará el destino, pero nuestro objetivo es llegar a cada embajada que nos abrió las puertas y compartir nuestra música en cada lugar que nos reciba”. 

La aventura también implicó sacrificios. Ayala reveló una de las decisiones más drásticas que tomó para poder viajar: “Vendimos todo para poder viajar, hasta mi pelo». Además, explicó que en cada país tienen formas distintas de sustentarse: “En Grecia trabajamos en una isla privada lavando platos y recibiendo huéspedes. Cada semana llegaban personas nuevas de distintos lugares del mundo y, antes de que se fueran, me pedían que cante. Ahí pasaba la gorra y me iba bastante bien. Es así como nos sostenemos, combinando distintas formas de trabajo con la música”. 

Un momento difícil en el camino

Según Ayala no todas las experiencias fueron positivas. En Montenegro, la artista vivió una situación de violencia psicológica en un entorno laboral. «Fuimos engañados. Nos dijeron que íbamos a trabajar en un lugar de una forma y cuando llegamos nos encontramos con una realidad completamente distinta”, relató. “Había situaciones de violencia muy fuertes, no solo hacia nosotros sino hacia todos los trabajadores. No fue una experiencia buena y nos dejó una gran enseñanza”.

Ante la consulta sobre si valió la pena, no dudó en responder: “Me preguntan si valió la pena y mi respuesta es sí, lo haría mil veces. Cada día que trabajo, lo hago por este sueño mío, pero también por mi provincia de Misiones, por compartir lo nuestro con el mundo”.

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Misiones en el mundo: el objetivo de la gira

Más allá del recorrido personal, Pamela tiene claro su propósito: “Lo que busco es que Misiones sea reconocida en el mundo entero. Hay lugares donde digo Soy de Argentina y automáticamente piensan en Buenos Aires. Entonces explico: Soy de Misiones, donde están las Cataratas del Iguazú, una de las siete maravillas naturales del mundo”.

La cantante confesó que el mate se convirtió en su carta de presentación en cada país: “Cuando me preguntan qué es la yerba, respondo: Es lo que toma Messi, y ahí automáticamente entienden». También recordó que, al salir de gira, llevaron una gran cantidad de yerba: “Nosotros salimos con casi 20 kilos de yerba y tuvimos suerte de que no nos pararon en ningún lado. Y cuando nos preguntaban qué era, decíamos: Esto toma Messi. Ahí se reían y nos dejaban pasar”.

Mientras sigue recorriendo distintos rincones del mundo, la misionera no olvida sus raíces. “Siempre voy a volver a mi provincia, a mi tierra colorada. Extraño cantarles en vivo y espero hacerlo muy pronto”, expresó.

Para seguir su travesía, comparte videos de la gira en su canal de YouTube «Pamela Ayala Misiones», donde documenta cada paso de este travesía que la permitió llevar la identidad misionera a escenarios internacionales.

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