La industria automotriz viene reclamando un recorte impositivo para reducir costos de producción y bajar el valor en el mercado de los autos. Desde la UIA solicitaron al Gobierno profundizar acciones e ir hacia la reforma tributaria.
La exclusión de la industria pesquera del reciente recorte de retenciones anunciado por el Gobierno generó preocupación en el sector. La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) junto a la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) emitieron un comunicado expresando su descontento y destacando los desafíos que enfrentan debido a la caída de precios internacionales y una elevada carga tributaria.
Paralelamente, la industria automotriz también evalúa sumarse al reclamo, solicitando una reducción en la carga impositiva que afecta tanto la fabricación como la venta de vehículos en el país.
El Ministerio de Economía estudia una reforma impositiva integral para el sector automotriz. La propuesta incluye el ajuste de la base tributaria del Impuesto Interno, que debería actualizarse a fin de mes para aplicarse en febrero.
El sector reclama regresar al cronograma de impuestos vigente antes de las modificaciones implementadas durante la gestión de Mauricio Macri. Los representantes de la industria sostienen que una reducción de entre el 15% y el 20% en los costos podría trasladarse a los consumidores finales, fomentando la competencia entre modelos nacionales e importados.
Reducción de retenciones en el campo
El Gobierno anunció una disminución de las retenciones al campo, generando reacciones en diversos sectores industriales. La medida incluye una baja del 33% al 26% para la soja y sus derivados, y del 12% al 9,5% para maíz, sorgo y trigo cebada. Las economías regionales, por su parte, verán eliminadas sus alícuotas residuales de retenciones en productos como azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco y arroz. Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), celebró la medida, pero destacó que los costos laborales, logísticos y fiscales continúan siendo un desafío significativo para la industria.
«El sector pesquero enfrenta altos costos y una carga tributaria excesiva, lo que amenaza la continuidad de pesquerías importantes», declaró CAPeCA.