Cada 23 de enero, Argentina celebra el Día Nacional del Músico, una fecha que conmemora el nacimiento de Luis Alberto Spinetta, uno de los mayores referentes del rock nacional y un ícono de la cultura musical argentina.
Esta efeméride fue establecida en 2015 mediante la Ley 27.106, destacando la influencia y legado del “Flaco” en la historia de la música nacional.
Un homenaje único en el mundo
Mientras en otros países el Día del Músico se celebra el 22 de noviembre en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos, en Argentina esta fecha tiene un significado especial.
Por iniciativa del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y en reconocimiento a la figura de Spinetta, el Congreso de la Nación consagró el 23 de enero como una jornada para valorar la riqueza cultural aportada por los músicos argentinos.
El legado de Luis Alberto Spinetta
Nacido el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires, Luis Alberto Spinetta fue un artista único que marcó un antes y un después en la música nacional. Con un estilo poético y una profundidad artística inigualable, lideró bandas argentinas emblemáticas como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto.
El Flaco Spinetta también fue autor de canciones inmortales como Muchacha ojos de papel, Rezo por vos, Todas las hojas son del viento y Seguir viviendo sin tu amor. Estas obras, entre muchas otras, siguen siendo referentes culturales que trascienden generaciones.
Fallecido el 8 de febrero de 2012, Spinetta dejó una huella imborrable en la música argentina, que cada año es recordada y celebrada en esta fecha.
Una celebración nacional
El Día Nacional del Músico no solo rinde homenaje a Spinetta, sino que también busca destacar la importancia de los músicos en la construcción de nuestra identidad cultural. Esta jornada es una oportunidad para reflexionar sobre el papel transformador de la música en nuestra sociedad y valorar a quienes, como Spinetta, dedicaron su vida a este arte.
En este día, recordamos y celebramos a los músicos de nuestro país, su creatividad, su talento y su capacidad para conmovernos y enriquecer nuestra cultura. Y al hacerlo, honramos también la memoria de un artista cuya obra sigue siendo un faro de inspiración y un testimonio de la grandeza de la música argentina.