El sector exportador enfrenta un atraso cambio del 30% debido a la inflación en dólares y a la presión de los compradores internacionales para reducir precios. Mientras el dólar oficial se mantiene en $1.025, el paralelo supera los $1.290, agravando la rentabilidad empresarial. Los industriales alertan sobre la necesidad de "aguantar" para no perder mercados clave.
Alejandro Haene- Radio República
En un reciente relevamiento realizado por la Confederación Económica de Misiones, más del 70% de los industriales señalan que el tipo de cambio está atrasado, lo que representa un desafío significativo para el sector exportador. El contador y economista Alejandro Haene, integrante de la entidad, explicó en una entrevista los problemas que enfrenta el empresariado.
«Con cualquier industrial, ya sea del sector tealero, yerbatero, maderero, tabacalero o de la resina, te comentan que el tipo de cambio está atrasado en aproximadamente un 30%. Esto ocurre principalmente debido a la inflación en dólares», afirmó Haene.
Además, subrayó que los compradores internacionales ejercen una fuerte presión para reducir los precios, lo que complica aún más el panorama.
El contexto económico actual no solo afecta a las grandes empresas, sino también a las pequeñas. «Cuanto más grande es la empresa, más puede soportar un tipo de cambio como el actual, pero las empresas pequeñas, que decidieron exportar para compensar la caída de ventas internas, enfrentan serias dificultades», explicó el Haene. Según sus declaraciones, muchas de estas compañías están operando «en la línea de flotación».
Uno de los factores que agrava la situación es la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo. «Hoy el dólar oficial está en 1.025 o 1.035, mientras que el paralelo se negocia en 1.290 o 1.300. Esto genera un spread significativo, y la reciente decisión del Ministerio de Economía de reducir la actualización del dólar oficial del 2% al 1% incrementa aún más el atraso cambiario”, añadió Haene.
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En cuanto a las perspectivas a futuro, Haene opinó que no es probable que el gobierno opte por una devaluación. «No creo que este gobierno lo evalúe, ni antes ni después de las elecciones. Tiene una forma de trabajar muy esquemática, sin desviarse de determinados postulados», aseguró. Además, señaló que el gobierno pronosticó un dólar oficial de 1.428 para fin de año, lo que implicaría un incremento del 40%, superior a la inflación prevista.
A pesar de este complejo escenario, Haene enfatizó que las empresas deben resistir para no perder mercados externos. «Aguantar, es la palabra. No podés perder tu mercado externo; aunque la rentabilidad se alcanza y los costos no bajan, hay que mantener la clientela y los niveles de venta», concluyó.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024
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