La tan mentada competencia de monedas dio un paso al frente a partir de una serie de medidas adoptadas por el Central. El Gobierno nacional busca los dólares que están en colchones y los del blanqueo, incentiva el carry trade y el endeudamiento privado en divisa. Los rigores del calor extremo ponen a prueba a los sistemas de distribución de energía y de combate de incendios en todo país, Misiones aprueba sin sobresaltos para bienestar de los ciudadanos, de la economía y del turismo, que vive una temporada a pleno.
En Gobierno nacional avanzó esta semana en una serie de medidas y decisiones que fueron presentadas como un paso significativo hacia la dolarización y la destrucción del Banco Central. Vistas en conjunto, apuntan a incorporar dólares al sistema a través de diferentes vías, lo que resultaría vital para sostener la política cambiaria que actúa como ancla inflacionaria.
Lo primero fue la reducción del crawling peg (régimen de microdevaluaciones) de 2% a 1% mensual, cambio que no fue acompañado -como muchos economistas esperaban- por una reducción en las tasas de interés que define el Banco Central. El resultado es que la bicicleta financiera vuelve a ser un gran negocio.
Actualmente las Letras Fiscales de Liquidez ofrecen intereses de 2,7% mensual en pesos, que en combinación con el crawling peg a 1%, convalidan ganancias de 1,7% mensual en dólares a quienes se suban a pedalear en la bicicleta fabulosa del carry trade.
Los engranajes de este artificio financiero están aceitados con los créditos que los privados toman en dólares, los convierten a pesos que rápidamente se ponen a “trabajar” con algún instrumento financiero y luego se vuelven a convertir a dólares con una ganancia segura.
De mediados de agosto hasta el 10 de enero último, el stock de créditos bancarios en dólares al sector privado aumentó de poco más de 6.500 millones de dólares a más de 11.000 mil millones de dólares, según datos oficiales del BCRA. Cuando ingresan las divisas correspondientes a esos créditos, se liquidan automáticamente, lo que genera un ingreso de dólares que le permitió al Central sostener un balance comprador a pesar del déficit de cuenta corriente que en noviembre hilvanó su sexto mes consecutivo con números en rojo.
De acuerdo con la lectura que hizo la consultora 1816 en un reciente informe, ese aumento de más de 4.500 millones de dólares en créditos, explicó prácticamente el 100% de las compras de divisas por parte del Central durante ese período.
Para que los bancos puedan prestar dólares, tienen que tener depósitos en esa moneda. Los depósitos aumentaron mucho gracias al blanqueo y el Gobierno apunta a que continúen por esa vía. A eso apuntan medidas como la habilitación del pago en dólares con tarjetas de débito, que llegó junto a la disposición que permitió que todos los comercios cobren directamente en la moneda estadounidense, o la que permitió la apertura de cuentas en dólares a menores de edad desde los 13 años.
Con la formalización del bimonetarismo y la posibilidad de pagar en dólares con tarjeta de débito sin mediar ninguna operación de conversión de monedas, el Gobierno facilita el consumo con dólares que la gente tiene ahorrados en su casa y le da un motivo al que tiene dólares en el banco para dejarlos más tiempo allí, porque no necesitará sacarlos para (por ejemplo) comprar una propiedad o un vehículo y pagarlo directamente con moneda extranjera.
Pero la apuesta al carry trade para sostener el ingreso de dólares, algo que ya hizo el mismo Luis Caputo durante el Gobierno de Mauricio Macri, funciona mientras el flujo de entrada de dólares al sistema supere al de salida. Los problemas llegan cuando los privados que están subidos a la bicicleta tienen que cancelar más créditos que los que pueden obtener o cuando los inversores temen que las condiciones puedan cambiar y optan por salir.
De allí la necesidad de abrir la tranquera a nuevos jugadores, lo que además resultaría posible porque los bancos cuentan con más de 30 mil millones de dólares en depósitos en dólares, en buena medida gracias al blanqueo. Siguiendo ese objetivo, algunos analistas anticipan que el Gobierno podría permitir que empresas y personas que no tienen ingresos en dólares puedan sacar créditos en esa moneda, algo que se prohibió después del colapso de la convertibilidad.
Mientras sigan entrando más dólares que los que salen en este esquema de capitales golondrina, el Gobierno podrá continuar sosteniendo el modelo de apreciación cambiaria, al menos hasta que las exportaciones de Vaca Muerta y de las inversiones que lleguen con el RIGI aporten divisas más genuinas.
La inflación baja pero el consumo no aumenta
Se conoció esta semana el índice de precios al por mayor, que marcó un sorprendente 0,8% en diciembre pasado, con lo que cerró el 2024 con un incremento total del 67,1%, según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El número de diciembre fue el más bajo de los últimos 55 meses. El último más bajo data de mayo de 2020, cuando la economía se paralizaba por el Covid.
En alguna medida la inflación mayorista oficia como anticipo de lo que puede pasar con los precios minoristas en los próximos meses, lo cual alimenta los pronósticos optimistas que hacen desde el Gobierno respecto a ese indicador.
Sin embargo, el consumo masivo sigue reprimido. Eso al menos es lo que refleja un reciente informe de la consultora Scentia que arroja para diciembre una caída de 18% en comparación con igual mes del año pasado y una reducción de 13,9% en el acumulado de 2024 respecto al año anterior.
Los números oficiales del INDEC señalan que los salarios de los trabajadores registrados vienen creciendo por encima de la inflación en los últimos meses, lo que parece contradecir la abrupta caída en el consumo que reporta Scentia.
De acuerdo con los analistas de la economía, las explicaciones hay que buscarlas en la elaboración del índice de inflación, que mide una canasta de consumos que no se condice con la realidad de la gran mayoría de las familias argentinas.
Ocurre que productos y servicios como la energía, las prepagas, la educación privada, el transporte público, el combustible o los alquileres, que aumentaron mucho más que todos los demás precios desde que asumió Milei, tienen en la canasta que mide el INDEC mucho menos incidencia de la que tienen en la economía real de las familias.
Eso explica por qué mucha gente tiene la sensación de que la inflación es mucho mayor que la que reporta el INDEC. Porque los precios de productos básicos como los alimentos, las bebidas y los artículos de limpieza podrán estar planchados, pero al asalariado le queda cada vez menos la plata después de pagar la boleta de la luz, la del agua, el gas y colegio privado de sus hijos.
Entonces por más que su sueldo aumento por encima de la inflación, puede comprar menos cosas y eso es lo que se ve reflejado en la caída de 18% internual del consumo masivo.
Calor sin sobresaltos en Misiones
Los científicos lo atribuyen al cambio climático y los negacionistas al cumplimiento de un ciclo natural, pero lo que nadie discute es que las temperaturas son cada vez más elevadas y en este rincón del mundo eso se nota especialmente en la parte del año que estamos transcurriendo.
Los calores extremos vienen asociados a episodios cada vez más trágicos de incendios y complicaciones crecientes para abastecer la demanda de energía que se dispara con el ronronear de los equipos de aire acondicionado.
En la soleada California, los incendios causaron 16 muertes, arrasaron más de 15 mil hectáreas, destruyeron más de 12 mil construcciones y provocaron la evacuación de unas 153 mil personas.
De este lado del Ecuador, en el Parque Nacional Nahuel Huapi se desarrolla un incendio que lleva 24 días activo y consumió más de 4.200 hectáreas. En la zona de Epuyén, Chubut, los incendios forestales redujeron a cenizas más de 1900 hectáreas, provocaron la evacuación de 200 personas y arrasaron 50 viviendas.
Otros incendios de consideración se produjeron ayer en Santa Fe, Entre Rios y Provincia de Buenos Aires.
Restaurar los daños que provocaron este año los incendios en Argentina costará millones de dólares, mientras que los daños ambientales en algunos casos son irrecuperables y en otros demandará muchos años.
Al igual que en veranos anteriores, Misiones no aparece en la lista de provincias que sufrieron afectaciones considerables por efecto de las llamas. Es cierto que hubo algunos incendios, pero se limitaron a quemas de pastizales que fueron rápidamente controladas antes de pasar a mayores.
No es suerte ni obra de algún ángel protector, sino el resultado de una política de conservación de recursos naturales y el desarrollo de un sistema provincial que incluye alerta temprana, equipos de bomberos pertrechados con lo necesario para actuar rápida y efectivamente y recursos que fueron adquiridos por la provincia durante los últimos veinte años, como aviones hidrantes y los tres helicópteros recientemente adquiridos.
La comparación de la situación de Misiones con la que atraviesan otras provincias o incluso estados del extranjero muchos más ricos, como California en Estados Unidos, demuestran que cada peso invertido en cuidar los recursos naturales que son vitales para conservar la humedad en el suelo y los cursos de agua, que cada recurso destinado a la prevención y combate de incendios es plata bien invertida. No solamente pensando en la conservación de vidas humanas y del ambiente, sino también en la preservación de bienes de valor económico, como edificios, casas y plantaciones. Misiones lo supo entender a tiempo y ahora recoge los frutos.
La ausencia de incendios también permite el desarrollo normal de actividades como el turismo, que este verano está dejando ganancias millonarias en la provincia. La ocupación hotelera promedia el 70%, tres puntos por encima de enero pasado, con picos de más de 90% en Puerto Iguazú, especialmente los fines de semana.
Misiones supo aprovechar los tiempos de dólar alto para atraer a visitantes de países vecinos, que antes venían porque les resultaba barato y ahora lo siguen haciendo porque en Misiones encontraron un nivel de calidad que bien vale pagar, aunque el tipo de cambio no les resulte tan favorable como antes.
Brasileños, paraguayos, uruguayos y chilenos recorren la provincia de punta a punta y a ellos se suman contingentes cada vez más numerosos de estadounidenses, europeos y asiáticos, que llegan atraídos por las bellezas naturales y por clima de tranquilidad y seguridad que ofrece la provincia.
La recuperación de la conectividad aérea, que ahora ofrece entre 18 y 20 vuelos diarios a Puerto Iguazú y entre 4 y 5 vuelos en Posadas, resulta factor determinante para el crecimiento del sector y la política nacional de apertura de cielos a nuevas compañías, genera expectativas de mayor crecimiento para el turismo.
Energía a pleno
La saturación de los sistemas de generación y distribución de energía es otro de los problemas cada vez más recurrentes en todo el país cada vez que el calor aprieta.
En la acaudalada Ciudad de Buenos Aires, la que más recursos tiene en comparación con su cantidad de habitantes, ayer viernes más de 40 mil personas sufrieron cortes de energía de más de 10 horas, en algunas zonas los cortes habían comenzado en la noche del miércoles.
En Misiones no se registraron interrupciones de servicio que afectaran a sectores amplios de la población durante mucho tiempo. La gran mayoría de los cortes responden a intervenciones programadas por la prestataria para tareas de mantenimiento u obras tendientes a mejorar el servicio.
En la semana llegó un nuevo transformador para Garupá que impulsará el crecimiento de la economía, la industria y la producción. Se trata de uno de los únicos transformadores que vendió Argentina en este tiempo y se pagó sin endeudarse, con fondos propios. Con esta inversión se proyecta crecimiento de 30% de la potencia, sumado a los paneles nuevos de Posadas ya están alumbrando una porción importante de la ciudad.+
En 3 años la provincia tendrá casi la misma potencia que una represa de Uruguaí en paneles solares, lo que significa energía limpia y permanente inyectada al sistema para garantizar la continuidad del crecimiento. Las inversiones en potencia van a aumentar la productividad y la economía.
En lo político se destaca la paz social y el ingreso con optimismo a un año electoral. Los misioneros terminaron el 2024 aprobando la decisión de la renovación de acompañar las políticas nacionales de déficit cero, sin ser un aliado al partido nacional pero actuando con responsabilidad política.
Juntos por el Cambio hoy sufre por las internas del Pro y la UCR y por la conflictiva relación entre Mauricio Macri y Javier Milei, que cada tanto se prodigan algunos gestos de cariño, pero que siempre terminan en posiciones enfrentadas.
La duda entre sumarse al cambio que propone Milei y que ellos prometieron infructuosamente o mantenerse alejados para preservar su propia identidad, divide aguas en Juntos por el Cambio, en Buenos Aires y también en Misiones, donde la fragmentación los dejó al borde de la extinción como alianza y plantea serias dudas de cara a las elecciones de este año.