En Posadas, el Jardín Botánico se presenta como un refugio natural en medio del calor de la ciudad, ofreciendo sombra, tranquilidad y actividades recreativas para familias y turistas. Inaugurado en 1981, el espacio cuenta con 11 hectáreas donadas por Oscar Adams, y se convirtió en un punto de encuentro para quienes buscan desconectarse de la rutina y disfrutar de un entorno verde.
Este pulmón verde brinda la posibilidad de recorrer senderos con especies nativas de Misiones, a la vez que ofrece áreas de esparcimiento, como juegos para niños y amplios espacios para actividades al aire libre. Entre los visitantes, un padre que llegó desde Buenos Aires con su hijo expresó su primera impresión del lugar. “La verdad que está muy lindo, pero llegamos hace unos días nada más. Lo poco que anduve por la ciudad está muy lindo. Este lugar es perfecto para despejarse”, dijo.
“Yo vivo en Buenos Aires”, añadió su hijo, “pero vine acá a la casa de mi abuela. Estoy de vacaciones, y me gustó mucho lo que vi. Me encantaría venir todas las vacaciones”.
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Otro visitante local, proveniente de Garupá, destacó las comodidades del lugar en una jornada de intenso calor. “Es espectacular, la verdad que está muy lindo para los chicos. Hay muchas sombras, y con este calor es un lindo recreo para todos. Es un lugar favorito por el fresquito y también por los juegos adaptados para los chicos. Está muy bien pensado y muy lindo”, indicó.
El Jardín Botánico es especialmente valorado por las familias, que encuentran en sus senderos y áreas verdes un lugar para compartir momentos únicos. “Venimos acá cuando el calor baja un poco”, comentó una madre. “Aprovechamos con los chicos que están súper entretenidos. Además, es un lugar para liberar energías y compartir”.
Para los más jóvenes, el espacio también se convierte en un punto de reunión con amigos. “Siempre vengo y me hago amigos”, dijo un niño al que le gusta acudir al Jardín en variadas ocasiones. “Venimos mucho con mi familia, porque acá hay mucho espacio para patear la pelota. Es re lindo estar acá”.
Más allá del esparcimiento, el Jardín Botánico también fomenta el contacto con la naturaleza. Sus senderos, como el denominado Timbó Guaraní, permiten explorar especies nativas y aprender sobre la biodiversidad de Misiones. “Este lugar está re bueno, porque podés caminar tranquilo, ver árboles y estar en contacto con la naturaleza”, señaló otro visitante.
Con el sol bajando, el lugar comienza a llenarse de familias que disfrutan de la frescura de la tarde. “Se siente muchísimo la diferencia entre cruzar la calle y estar acá bajo la sombra. Es espectacular el fresquito de la naturaleza”, afirmó otra persona que acudió al lugar.
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— misionesonline.net (@misionesonline) March 18, 2024