La magistrada Sandra Arroyo Salgado tomó medidas sobre el entorno más íntimo del exsenador y colocó en la mira la firma Edekom. Cerca de la familia del exlegislador niegan que sea una firma fantasma.
La investigación sobre Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con más de US$200 mil sin declarar, avanza con la inhibición de las cuentas bancarias de sus tres hijos por parte de la jueza Sandra Arroyo Salgado. Esta medida se enmarca en una causa por supuesto enriquecimiento ilícito que también involucra a una empresa familiar, Edekom, en la cual Kueider y su hijo Iván Haidar Kueider tienen participación. La situación financiera de los hijos del exsenador es complicada, y la Justicia busca determinar si hay irregularidades en sus operaciones.
La jueza Arroyo Salgado decidió congelar las cuentas de Haidar, Emilse y Facundo Kueider a finales de diciembre, aunque la información no se había hecho pública debido al secreto de sumario. Además, se sospecha que Kueider podría haber adquirido propiedades de lujo en Paraná con dinero obtenido de presuntas coimas pagadas por la empresa Securitas, en la cual él tenía participación.
Edekom, una compañía de consultoría en tecnología de la información fundada en 2022 y vinculada a Kueider, está en el foco de la investigación. Gendarmería realizó allanamientos sin encontrar actividad empresarial en los registros domiciliarios de la firma. La Justicia también investiga a José Carlos Nogueras, el contador que habría aprobado balances de otra empresa de Kueider, Betail, sospechada de ser una compañía sin actividad real.
Mientras tanto, el pedido de extradición para que Kueider regrese a Argentina enfrenta trabas, ya que la Justicia paraguaya ha solicitado información adicional. Kueider, en prisión domiciliaria en un departamento en Asunción, comparte estancia con Iara Gilsen Costa, quien afirma ser la propietaria del dinero incautado y apoderada de Gold Sur, una empresa investigada por sus vínculos con el exsenador.