El Milan logró una remontada épica y venció 3-2 al Inter en la final de la Supercopa de Italia disputada en Riad. Lautaro Martínez y Mehdi Taremi adelantaron al conjunto nerazzurri, pero Theo Hernández, Christian Pulisic y Tammy Abraham sellaron el triunfo rossonero en el cierre. Con esta victoria, el Milan alcanzó su octava Supercopa, igualando al Inter y consagrándose bajo el formato Final Four.
En una final llena de emociones, el Milan superó al Inter de Lautaro Martínez y se coronó campeón de la Supercopa de Italia tras vencer 3-2 en el Kingdom Arena de Arabia Saudita. El conjunto rossonero logró dar vuelta un partido que parecía perdido, levantando su octavo título en la historia de la competición.
El Inter comenzó con fuerza, abriendo el marcador al filo del primer tiempo gracias a un gol agónico de Lautaro Martínez, quien rompió su sequía tras convertir solo una vez en los últimos nueve encuentros. Apenas iniciado el complemento, Mehdi Taremi amplió la ventaja para los nerazzurri, dejando al equipo de Simone Inzaghi en una posición ideal.
Sin embargo, el Milan no se rindió y mostró carácter para revertir la historia. Theo Hernández lideró la remontada con un gol clave, seguido por un tanto de Christian Pulisic que empató el marcador. El Inter, lejos de quedarse atrás, generó varias ocasiones claras para recuperar la ventaja, pero la fortuna no estuvo de su lado.
Cuando todo apuntaba a una definición por penales, Tammy Abraham apareció en los últimos instantes del partido para sellar el 3-2 definitivo, desatando la euforia del equipo rossonero y sus fanáticos.
Con esta victoria, el Milan alcanza al Inter en cantidad de títulos de Supercopa, ambos con ocho, y se convierte en el segundo club en ganar el trofeo bajo el formato Final Four, instaurado en 2024. Curiosamente, el único equipo que lo había conseguido hasta ahora era el propio Inter, que venció al Napoli por 1-0 aquel año con otro gol agónico de Lautaro Martínez.
El Milan celebra un título que reafirma su grandeza y deja al Inter con un sabor amargo, en un duelo que quedará grabado como uno de los capítulos más emocionantes del Derbi della Madonnina.