En el contexto de aumento de costos de electricidad y una preocupación global por la sostenibilidad ambiental, el consumo energético del hogar se convierte en una prioridad. Aunque muchas personas se enfocan en reducir el uso de electrodomésticos durante su funcionamiento, un fenómeno menos evidente, conocido como “consumo vampírico”, también impacta notoriamente en las facturas eléctricas.
El “consumo vampírico” se refiere a la energía utilizada por los dispositivos electrónicos cuando están apagados pero siguen conectados a la corriente. Entre estos dispositivos, el televisor -especialmente los Smart TVs- se posiciona como el principal responsable, debido a que en muchos casos representa entre un 10% y un 20% de la factura eléctrica.
El electrodoméstico que más energía consume en la casa
El televisor, presente en la mayoría de los hogares, lidera el consumo de energía en modo de espera (“standby”). En este estado, los televisores modernos consumen entre 0,5 y 3 vatios, dependiendo de la marca y modelo. Aunque parecen cifras pequeñas, su impacto se magnifica cuando se considera el tiempo que permanecen conectados a la corriente, que suele ser la mayor parte del día.
Los Smart TVs, en particular, continúan utilizando energía para funciones como conectividad a internet, actualizaciones automáticas del sistema operativo y activación rápida desde el control remoto. Estudios estiman que un televisor en modo de espera puede consumir entre el 2,25% y el 5% de la energía que utiliza mientras está encendido. Al sumar este consumo al tiempo promedio de uso activo, el impacto anual en la factura eléctrica es considerable.
Cómo reducir el consumo energético del televisor
Es posible minimizar el consumo del televisor aplicando las siguientes prácticas:
–Desconectar completamente el dispositivo: La forma más efectiva de eliminar el consumo vampírico es desconectar el televisor de la corriente cuando no está en uso. Usar el control remoto para apagarlo no evita el consumo en modo de espera.
-Utilizar adaptadores o zapatillas con interruptor: Estas herramientas permiten desconectar varios dispositivos al mismo tiempo, eliminando el consumo de energía de manera sencilla.
–Activar funciones de ahorro de energía: Los televisores modernos incluyen configuraciones como ajuste de brillo automático y apagado tras periodos de inactividad, lo que puede reducir considerablemente el consumo.
–Elegir televisores con certificación ENERGY STAR: Estos modelos son más eficientes tanto en funcionamiento como en modo de espera, generando ahorros significativos a largo plazo.
–Reducir el brillo de la pantalla: Ajustar el brillo a niveles bajos disminuye el gasto eléctrico y mejora la experiencia visual.
Otros electrodomésticos de alto consumo energético
Además del televisor, otros aparatos contribuyen al gasto energético del hogar:
–Heladera: Al operar de manera continua, es el mayor consumidor activo de energía. Su eficiencia depende del modelo, antigüedad y mantenimiento.
–Aire acondicionado y calefacción eléctrica: Su uso intensivo durante estaciones extremas representa una parte significativa del consumo mensual.
–Computadoras y consolas de videojuegos: Estos dispositivos pueden permanecer en modo de espera durante horas o días, consumiendo energía de manera constante.
–Cargadores de dispositivos electrónicos: Incluso sin uso, los cargadores conectados siguen consumiendo energía. Desconectarlos es una medida sencilla y efectiva para evitar desperdicios.
Adoptar hábitos conscientes y optimizar el uso de los electrodomésticos puede marcar una gran diferencia en la reducción de las facturas eléctricas y el impacto ambiental.
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