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El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, Luis Steffen, hizo un balance sobre la situación del sector comercial en la localidad y analizó las perspectivas para el próximo año. Steffen destacó que la realidad de cada rubro comercial es distinta, con caídas significativas en varios sectores y problemas relacionados con los márgenes de ganancia y la empleabilidad.
«Si analizamos la actividad comercial de comestibles, hubo una caída notable en el consumo de primeras marcas, reemplazadas por segundas. Por otro lado, en rubros como la construcción, se observó una merma de aproximadamente 30-35% respecto a los niveles normales», afirmó.
Steffen, quien además se dedica al sector de materiales de construcción, explicó que este es uno de los rubros más golpeados a nivel nacional: «Los precios bajaron en dólares, lo cual benefició a los consumidores, pero generó complicaciones para las empresas. Reducir márgenes y enfrentar costos altos llevó a dificultades para pagar salarios, impuestos y gastos fijos».
Sobre el empleo, señaló que los trabajadores informales fueron los más afectados por la crisis. «Formar un empleado es muy costoso, y las empresas aguantan lo más que pueden para no despedir personal capacitado. Sin embargo, la reactivación económica se está demorando, y esto empieza a impactar también al empleo formal».
Impacto de las medidas económicas y las asimetrías fronterizas
Con respecto a las medidas anunciadas por el gobierno, como la apertura de importaciones y la posible eliminación del cepo cambiario, Steffen señaló su preocupación: «Las localidades fronterizas como Puerto Rico enfrentan serias dificultades debido a las asimetrías con Paraguay y Brasil. Antes vendíamos mucho al exterior, pero ahora la situación se revirtió».
Advirtió sobre el impacto de una apertura indiscriminada de importaciones: «No podemos importar cualquier cosa, porque eso afecta a las industrias locales y, en consecuencia, al empleo. Importar para producir en el país es una cosa, pero traer productos terminados perjudica a todos».
Perspectivas para 2025
De cara al próximo año, Steffen sostuvo que existe confianza en una eventual recuperación: «Las encuestas muestran cierto aliento, aunque sabemos que el comercio tendrá que adaptarse a márgenes más reducidos y una nueva forma de operar. Esto puede ser beneficioso para el consumidor, pero desafiante para los comerciantes y los empleos que generan».
Finalmente, remarcó la necesidad de buscar un equilibrio entre los beneficios al consumidor y la sostenibilidad del comercio: «Ser eficientes será clave, tanto en la gestión empresarial como en la capacitación del personal. No podemos permitir que las empresas cierren, ni depender exclusivamente de importaciones, porque en ese escenario no habrá quien pague sueldos, ni cómo sostener la economía local».