El panorama del mercado inmobiliario para el próximo año promete ser de continuidad y crecimiento. Si bien el 2024 fue un año marcado por la reactivación de la actividad luego de años de estancamiento, las expectativas son aún más optimistas, aunque no exentas de desafíos. En Misiones la apuesta por los nuevos desarrollos inmobiliarios en un contexto de estabilidad económica brinda buenas proyecciones para el 2025.
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El 2024 representó un verdadero cambio para el mercado inmobiliario en Argentina, sin embargo, en Misiones muchas de las medidas implementadas no impactaron como se esperaba. Cabe señalar que el sector mostró signos de reactivación, impulsado especialmente por la derogación de la Ley de Alquileres. En tanto, los créditos hipotecarios aunque volvieron a tener protagonismo en el país y el blanqueo de capitales dieron un nuevo aire al sector, sin embargo, en la provincia estas medidas no generaron el dinamismo esperado.
Luis Sosa, empresario inmobiliario con años de trayectoria en el sector, realizó un balance sobre el 2024 y compartió sus perspectivas para el próximo año. En ese sentido, señaló que uno de los puntos más positivos fue la recuperación del mercado de alquileres, que comenzó a mostrar señales de vida en diciembre del 2023, cuando se desreguló la actividad. Este cambio en la normativa fue clave para que los propietarios se animaran nuevamente a poner sus propiedades en alquiler, lo que había sido un gran problema en años anteriores debido a la rentabilidad cada vez más baja del sector.
“Con el DNU, el acuerdo de partes en los contratos de alquiler, el precio y las formas de actualización de los mismos se volvieron más claros. Esto generó una reactivación que fue creciendo paulatinamente. A partir de diciembre del año pasado, el mercado de alquileres empezó a mejorar y, con el tiempo, llegó a una meseta donde el mercado se estabilizó”, señaló Sosa.
No obstante, el empresario destacó que, aunque hubo algunas «primaveras inmobiliarias» durante el año, el sector enfrentó también una serie de incertidumbres propias de la economía argentina, como la inflación, la devaluación y la falta de previsibilidad económica. Estos factores contribuyeron a que muchos potenciales compradores de inmuebles se mantuvieran cautos, a la espera de señales más claras sobre la estabilidad del mercado y el país.
Los Créditos Hipotecarios y la flexibilidad bancaria
Uno de los factores que contribuyó a la reactivación del mercado inmobiliario fue la aparición de los créditos hipotecarios. Aunque estos productos fueron una herramienta fundamental para flexibilizar el acceso a la vivienda, su impacto fue desigual en las distintas provincias. Mientras que en algunas ciudades como Buenos Aires y Córdoba se vivió un verdadero boom inmobiliario, en Misiones el efecto fue más tibio.
Sosa, indicó que en provincias como Misiones, la flexibilización de los bancos para otorgar créditos hipotecarios no alcanzó los niveles esperados. “En Misiones, la gente tiene una proporción significativa de ingresos en negro, lo que dificulta que puedan acceder a un crédito hipotecario. Los bancos requieren que los solicitantes demuestren ingresos formales, y eso no es algo que muchos puedan hacer. Este fue un freno importante para la expansión de los créditos hipotecarios en la provincia”, explicó.
El empresario también destacó que, si bien los créditos hipotecarios fueron una herramienta útil, la falta de flexibilidad en su implementación y la desconfianza generada por malas experiencias previas de los solicitantes con productos similares crearon un ambiente de cautela. Sin embargo, se mostró optimista de cara a 2025, anticipando que, para marzo, el mercado inmobiliario podría entrar en una etapa de estabilidad y crecimiento sostenido.
“Lo que creemos es que el mercado se estabilizará después de las vacaciones, cuando las familias empiecen a pensar en la compra de inmuebles nuevamente. Los primeros meses del año son siempre más tranquilos debido a las vacaciones y la festividad, pero a partir de marzo esperamos una reactivación fuerte”, indicó.
Otro factor que influyó en el mercado inmobiliario durante 2024 fue el blanqueo de capitales a nivel nacional. A pesar de las expectativas generadas por este programa, los resultados fueron mixtos. El empresario señaló que, mientras que en algunas provincias se observó un gran impacto en las transacciones inmobiliarias, en Misiones el efecto fue mucho más limitado.
“En Misiones, el blanqueo de capitales no tuvo el efecto que esperábamos. Si bien hubo algo de movimiento, no fue un boom como el que se vio en Capital Federal. Las inversiones que llegaron no fueron tan grandes y el impacto fue más tibio, aunque seguimos siendo optimistas”, comentó.
Proyecciones para 2025: optimismo y desafíos
De cara a 2025, las perspectivas para el mercado inmobiliario de Misiones siguen siendo positivas, aunque con ciertos desafíos. Sosa considera que el sector seguirá creciendo, especialmente a partir de marzo, cuando el mercado se reactive después del receso de verano. Sin embargo, también remarcó que para que este crecimiento sea sostenido, es fundamental que las autoridades locales y nacionales sigan trabajando en la flexibilización de los requisitos para el acceso a créditos hipotecarios, la regulación de los precios, beneficios impositivos y la mejora en la infraestructura.
“Lo que necesitamos es que los desarrolladores inmobiliarios tengan mayores facilidades para llevar adelante sus proyectos. El Estado debe acompañar este crecimiento, especialmente en términos de infraestructura, para que los proyectos puedan concretarse con mayor rapidez y eficiencia”, concluyó Sosa.
Aunque 2024 estuvo marcado por una recuperación en el mercado inmobiliario de Misiones, con la estabilización de los precios y el aumento en la oferta de inmuebles y los créditos hipotecarios, el año 2025 será clave para consolidar esta tendencia. Los nuevos desarrollos, como los barrios cerrados y los proyectos destinados al turismo, tendrán un impacto importante, pero también será necesario que los actores del sector trabajen en conjunto para superar los desafíos económicos y sociales que aún persisten. La incertidumbre siempre está presente, pero la voluntad de inversión y el dinamismo del sector permiten mantener las expectativas en alto.
Nuevos desarrollos inmobiliarios en Misiones
A pesar de los desafíos, el mercado inmobiliario en Misiones también mostró tendencias positivas, especialmente en el desarrollo de nuevos proyectos. El empresario destacó el crecimiento de los barrios cerrados en la provincia, una tendencia que se consolidó en los últimos años debido a la demanda de espacios más amplios y seguros. La pandemia aceleró este proceso, ya que muchas familias, en busca de un espacio más cómodo y seguro, optaron por mudarse a áreas suburbanas y adquirir terrenos en barrios cerrados.
“El cambio en las preferencias de las familias, que después de la pandemia comenzaron a valorar más los espacios amplios y privados, favoreció mucho el desarrollo de barrios cerrados. Este tipo de emprendimientos ha sido muy demandado en Misiones, especialmente en localidades como Candelaria, que está viendo un crecimiento sostenido en términos de desarrollo inmobiliario”, comentó Sosa.
El empresario reveló que están trabajando en el lanzamiento de un nuevo barrio cerrado en Candelaria, en la Costanera, con terrenos de entre 800 y 1.500 metros cuadrados, con vistas al río. Este proyecto será una de las apuestas fuertes para 2025, y se espera que genere un gran interés en el mercado inmobiliario de la provincia.
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— misionesonline.net (@misionesonline) December 12, 2024