La PyME familiar radicada en Eldorado, avanza en su proceso de expansión. En 2024 llevó adelante la modernización de su aserradero con el aprovechamiento de la biomasa forestal para generación propia de energía eléctrica y una soñada planta de producción de tableros fenólicos. Destinaron más de 42 millones de dólares al proyecto y generaron más de 100 nuevos puestos de trabajo.
Toll Maderas SRL tiene más de 30 años en el mercado foresto-industrial. En 2024 avanzó en su proceso de expansión con la modernización de su aserradero con el aprovechamiento de la biomasa forestal para generar energía renovable para abastecimiento propio. En paralelo, concretaron una soñada planta con modernas máquinas laminadoras para la producción de tableros fenólicos.
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La empresa liderada por la familia Toller -oriunda de Entre Ríos-, destinó un millonario capital a la puesta en marcha de los dos mega proyectos en su fábrica, ya que permitirán mayor eficiencia en sus procesos y reducción de costos en su industria.
Por un lado, la CT Toll Bioenergía, la central térmica de generación de energía de 3MW de potencia, que se abastece de la materia prima que genera el aserradero, la biomasa forestal.
En paralelo, llevaron adelante el montaje de una moderna laminadora de la marca brasileña Benecke, líder en la industria de la madera que se enfoca en la innovación tecnológica, con sistemas de automatización avanzada que permiten monitoreo remoto, reducción del consumo energético y operación personalizada según los requerimientos del cliente.
Eficiencia enérgica y reducción de costos
La Central Térmica Toll Bioenergía, incluye una planta de cogeneración que utiliza biomasa forestal como principal insumo, lo que permite no solo producir energía eléctrica para autoconsumo, sino también vapor para procesos industriales. “La planta tiene una capacidad de generación de 3 MW y abastece al 100% del consumo energético de todo nuestro complejo industrial. Además, podemos inyectar el excedente de energía a la red nacional a través de CAMMESA”, destacó Marcelo “Piltra” Toller en una entrevista con Visión Misionera 2025.
El proyecto nació a partir de la meta de expandir su producción con una línea mecanizada de laminados para la fabricación de tableros fenólicos. Para ello requerían mayor consumo eléctrico, demanda que no cubrían en el municipio de Eldorado. Fue así que decidieron invertir en paralelo, en la instalación de su propia central térmica. Tiempo después se presentó la oportunidad de presentar el proyecto al Programa RenMDI, una convocatoria que lanzó el gobierno nacional y de la cual resultaron adjudicados en 2023.
La inversión en la planta fue cercana a los 15 millones de dólares, y además de satisfacer la demanda energética del aserradero industrial, comercializarán el excedente al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), administrado por CAMMESA.
Entre sus impactos positivos, para la comunidad es la generación de puestos de trabajo, desde lo ambiental la reducción de gases de efecto invernadero, a través del consumo de combustible proveniente de fuentes renovables como lo es la biomasa foresto-industrial y también desde lo económico la contribución de Toll Maderas al desarrollo productivo de la Provincia de Misiones.
Es un proyecto que refuerza el compromiso de la empresa con la economía circular, al aprovechar al máximo los subproductos del aserradero, como aserrín, virutas y chips de madera. “Cada subproducto tiene un destino específico, lo que nos permite optimizar recursos y generar rentabilidad adicional”, explicó Toller.
“Este es un paso clave para nosotros, que refuerza nuestra visión sostenible y competitiva a largo plazo. Los proyectos implicaron durante el 2024 grandes desafíos en ingeniería, montaje y logística, pero ahora contamos con una planta que es un emblema en eficiencia energética y cuidado del ambiente”, afirmó Toller.
En paralelo, Toll Maderas consolidó una alianza con una empresa brasileña líder en el mercado global para instalar una planta de tableros fenólicos. Esta asociación no solo facilitó el financiamiento de equipos, sino que también aseguró el destino de exportación de la producción a Estados Unidos.
Impacto en el empleo y el desarrollo local
La inversión también generó un impacto significativo en la región, con la incorporación de más de 100 nuevos trabajadores en las últimas etapas, muchos de ellos mujeres y jóvenes sin experiencia laboral previa, y se espera incorporar otros 200 nuevos empleos para el 2025.
“Valoramos la proactividad por sobre la experiencia. Queremos formar un equipo capacitado que impulse nuestros procesos productivos”, indicó el empresario.
Según Toller, la planta de bioenergía requirió perfiles técnicos como ingenieros, mecánicos y electricistas, mientras que en la planta de tableros se prioriza personal capacitado a través de procesos de formación específica.
Una historia con visión del negocio forestal y resiliencia
Toll Maderas es una empresa familiar que, desde su instalación en Eldorado en 1987, ha crecido pese a los vaivenes económicos, cambios de gobiernos y macroeconomía inestable en la Argentina.
Bajo la gestión de los hermanos Marcelo, Ángel y Fabián Toller, junto a la nueva generación liderada por “Piltra” Toller, la empresa combina tradición y modernidad para consolidarse como un referente en la industria foresto-industrial.
La planta industrial, ubicada sobre la Av. Fundador Adolfo Julio Schwelm, cuenta con una extensión de 8 hectáreas y acceso directo a la Ruta Nacional 12, lo que facilita la logística. Actualmente, la empresa moviliza mensualmente unos 1.800 camiones entre transporte de materia prima, insumos y productos terminados destinados a mercados como EE.UU. y Brasil.
Con un patrimonio forestal de 6.000 hectáreas y un equipo de más de 320 empleados, Toll Maderas reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo local, marcando un camino de innovación y responsabilidad en el sector foresto-industrial.
Inversiones para el desarrollo sostenible
VM: ¿En qué consiste la inversión para la expansión de Toll Maderas?
MT: Estamos en un proyecto de inversión importante para nosotros, tanto en la planta de generación de energía renovable como en la nueva fábrica de tableros fenólicos. Son dos mega proyectos para la dimensión de Toll Maderas y para la zona, por todo lo que implica en ingeniería, montaje, mano de obra, movilización de materia prima y generación de energía limpia.
La planta de bioenergía funciona con el abastecimiento de los subproductos generados del aserradero y la laminadora (aserrín, chips, virutas, costaneros, etc.). Tiene una capacidad de generación de 3 MW, y permite inyectar energía para el consumo de todo el complejo, incluido el funcionamiento de la nueva fábrica de tableros.
Toll Maderas funciona hoy consumiendo el 100% de la energía que genera la central térmica y sobra un 50% de la potencia generada para la venta a la red interconectada nacional. Tenemos contratos con CAMMESA y estamos ultimando los detalles administrativos para iniciar la etapa de comercialización. Para dimensionar, la central térmica de Toll Maderas genera energía que podría sustentar a 3.000 viviendas.
VM: ¿Cuál es la tecnología que han incorporado?
MT: Para la planta de generación de energía, importamos equipamientos desde la India. Fue complejo gestionar la logística, los pagos y el montaje, requiriendo asistencia de los fabricantes, pero hoy todo está funcionando. Para la planta de fenólicos, importamos máquinas mayoritariamente desde Brasil y aún estamos esperando equipos provenientes de China.
VM: ¿Cuánto es la inversión realizada y qué impacto le genera este proyecto al aserradero?
MT: La inversión total ronda los 42 millones de dólares hasta el momento. En cuanto a eficiencia, nos permite, en primera instancia, no consumir más energía eléctrica de la red, ya que todo ese recurso queda en la planta. Por otro lado, aprovechamos los residuos, manteniendo la planta industrial limpia de estos subproductos. Esto disminuye significativamente los gastos, ya que la biomasa pasa a ser una facturación o renta.
VM: ¿Qué impacto implicó en la empresa en términos de empleo?
MT: Se han tomado personas de distintos perfiles técnicos, incorporando más de 100 trabajadores en los últimos tres meses, y al 2025 se sumarán otros 200 puestos, cuando todo esté en marcha a pleno.
Uno de los grandes desafíos fue apostar a que la mayoría de la mano de obra contratada fueran mujeres y jóvenes con terminalidad secundaria, sin experiencia laboral previa. Estamos muy conformes con los resultados de la selección y ahora estamos en proceso de capacitación para que el equipo funcione.
En la empresa valoramos de nuestros colaboradores más la proactividad que la experiencia; lo importante es la voluntad de trabajar y aprender en todos los procesos productivos.
En la planta de bioenergía sí requerimos perfiles técnicos específicos, como ingenieros, mecánicos y electricistas.
VM: ¿Cómo surge el proyecto de la fábrica de tableros de Toll Maderas y esta alianza con los brasileños?
MT: En la familia, hace 20 años se hablaba de instalar una laminadora, pero los vaivenes de la economía no hacían viable esta expansión. No podíamos llevar adelante una inversión inicial tan alta. Durante la pandemia logramos concretar estos objetivos, y hoy la planta está a pleno funcionamiento. Estamos fabricando 100 equipos por mes de láminas, con destino a Brasil, donde se realiza el proceso de encolado y prensado, para luego exportarlas a Estados Unidos.
VM: En un balance de la empresa ¿cómo fue el año 2024 y cuáles son las perspectivas para 2025?
MT: El balance 2024 cierra en positivo en cuanto al desarrollo de la empresa en nuevos proyectos e inversiones, adaptándose a los ajustes de nuevas políticas y cambios gubernamentales. La visión que tenemos es una apuesta a largo plazo, con un modelo de negocio sostenible en lo económico, ambiental y social, mirando hacia los próximos 20 años.
El sector foresto-industrial, en general, no atravesó un buen año en cuanto a mercados durante el primer semestre principalmente, con exportaciones afectadas por un dólar bajo que redujo la rentabilidad de las PyMEs y una caída significativa de la demanda interna. Sin embargo, las consultas y los pedidos comenzaron a reactivarse en octubre, cerrando el año con mayor movimiento en los aserraderos.
Para nuestra empresa, fue un buen año. En el proceso financiero y económico logramos concretar inversiones grandes y cerrar un excelente año. Hoy tenemos dos nuevas plantas en funcionamiento: el aserradero con producción 100% vendida a Estados Unidos y la planta de tableros fenólicos con destino a Brasil.
La planta de generación de energía está funcionando a pleno para el autoabastecimiento y lista para vender energía a la red nacional. Con ajustes y adaptaciones a los cambios gubernamentales y normativos en 2025, somos conscientes de que estos eventos son recurrentes, pero los valores de la empresa, como la sostenibilidad, deben mantenerse con una visión de largo plazo.
Por Patricia Escobar