Visión Misionera 2025 | El mercado del té de especialidad sigue creciendo y se consolida como una alternativa rentable para pequeños productores

Mientras la industria tealera exportadora enfrenta un contexto de incertidumbre por el atraso cambiario y la competencia de países que producen con menores costos, el mercado del té gourmet sigue creciendo y se consolida como una alternativa que ofrece buena rentabilidad a pequeños productores.

Es un segmento compuesto principalmente por empresarios o emprendedores que hacer una producción muy cuidada, sin uso de agroquímicos y en pequeñas extensiones. Hacen cosecha manual o mecanizada muy selectiva, elaboran siguiendo métodos tradicionales y envasan su producto en hebras sueltas y algunas están utilizando saquitos piramidales.

Lea todo el anuario aquí. 

Elaboran variedades tradicionales como té verde, té rojo, té blanco, oolong que se pueden presentar puras o integradas en blends que pueden incluir frutas, flores, especias o hierbas y las venden a casas de té y tiendas de delicatessen ubicadas dentro del país.

Una de las exponentes de este segmento es la empresa Akasha Tea, la primera en utilizar saquitos piramidales en Misiones. El alma mater de ese proyecto, Adriana Yañez, destacó que este año consiguieron crecer a pesar de un contexto económico nacional poco alentador y consolidaron su presencia en distintos puntos del país.

“Nos fue bien en 2024, pese a la recesión. Estábamos un poco más asustados de lo que fue. La realidad es que el sector mantuvo un crecimiento sostenido, que para la situación actual del país no era esperable”, explicó Yáñez. Además, destacó que lograron abordar nuevos puntos del mercado y trabajar colectivamente para fortalecer el sector del té gourmet.

De la planta a la taza

Akasha Tea se dedica a la producción integral: “Somos productores, hacemos la cadena completa. Tenemos la producción de té, el secadero, hacemos la elaboración, luego envasamos y comercializamos”, detalló Yáñez. La empresa abastece principalmente a un nicho de mercado que consume hebras enteras, incluyendo casas de té, almacenes gourmet y hoteles.

La provincia de Misiones, principal productora de té en Argentina y América, se está posicionando también en el consumo interno. “Este trabajo que se viene realizando con un montón de acciones, desde la Expo Té hasta visibilizar el trabajo de los productores, dio resultados. Hoy es mucho más probable que te ofrezcan té en algún lugar turístico de Misiones”, afirmó.

Elaboración artesanal y diferenciación

La empresa combina cosecha manual y mecanizada, según el tipo de té. Para variedades como el té blanco, que requiere brotes selectos, optan por la cosecha manual. “Hacemos un té blanco muy premium con agujas de brotación”, mencionó Yáñez. Por otro lado, las variedades verde, negro y oolong se obtienen mediante una cosecha mecánica selectiva.

El proceso de elaboración también se destaca por su enfoque tradicional y artesanal. “Tenemos el sistema de artesas, hacemos un marchitado natural que dura unas 18 horas y un enrulado discontinuo, sin partir las hebras”, explicó. Este método contrasta con la producción industrial, que utiliza sistemas como el rotor bend para moler las hebras.

Un mercado en crecimiento

Aunque producir té de especialidad implica costos más altos, Yáñez aseguró que el mercado está en constante expansión. “Hay un mercado de gente ávida por consumir té de calidad diferenciada”, afirmó. Este segmento viene creciendo, impulsado por el trabajo conjunto de productores y eventos que promueven el consumo local.

La tendencia al alza se refleja en los resultados de la empresa. “Fuimos creciendo más o menos un 10% por año. Es un crecimiento sostenido, que te permite acomodarte e ir desarrollándote. Aunque este año no crecimos en el volumen que esperábamos, igualmente tuvimos un aumento”, destacó Yáñez.